Yo te encontraré

Temporada 4. Ch 6. Asedio en altamar

Ezarel encaminó sus pasos firmemente hacia la herrería para encontrarse con Lance, no sabía qué esperar al respecto, la última vez que lo vio fue antes de marcharse del CG, él estaba con Valkyon, arreglando la próxima tropa a disolver, lo veía tan obsesionado, tan enfocado en encontrar a Jennifer. Llegó a la puerta y ni se molestó en tocar, entró y vio a Lance acomodando unas armaduras en unas cajas de madera, el dragón giró su cabeza para ver al elfo entrar, cerró la caja y puso atención a Ez

-Escucha Ezarel, lo que tengas que decirme, adelante

-Te ves muy tranquilo- dijo un poco irritado

-No estoy aquí con la intención de tener un conflicto, imagino que si estás aquí es para hablar de Jennifer

-Exactamente, sabes perfectamente que estoy en desacuerdo con su relación, la desapruebo totalmente

-Y no te culpo, después de todo lo que pasó. Pero escucha bien, si vienes aquí para amenazarme para que la termine estás muy equivocado

-No vengo a eso, sé que Jennifer es necia y no suelta las cosas que le gustan con facilidad, uno tiene que darle algo mejor para que suelte lo otro, siendo el hecho de que dadas las circunstancias apenas es un milagro que haya decidido dejarte entrar a su vida... una vez más

Lance permaneció en silencio, serio

-Lo que quiero decir es que Jennifer ya te aceptó, y es difícil que acepte a los demás por naturaleza propia, no me imagino cómo es ahora después de todo lo que vivió estos siete años. Yo ayudé a preparar la poción para que Nevra se la diera, fui cómplice en destruirle la vida... la primera de tantas imagino. Le prometí que la cuidaría, que la ayudaría a convertirse en una guerrera, y que cuando ella lo deseara, se podría marchar de aquí sin preocuparse tanto por los peligros exteriores, en todo ese tiempo de entrenamiento fue difícil acercarme a ella, ganarme su confianza fue un completo delirio, pero al final se logró, nos convertimos en mejores amigos, cómplices, confidentes, estábamos el uno para el otro, hasta que llegaste. Esto era algo que nadie sabía, pero yo llegué a sentir cosas por ella, cosas que no había sentido por alguna otra mujer en mi vida, estaba preparado para decírselo, hasta que te la llevaste y lo arruinaste todo. Hice lo que pude para mantener ocultos mis sentimientos por ella, incluso hasta después de su desaparición, no podía soportar el hecho de que estuviera desaparecida, y tener que verte la cara fuera de las prisiones buscándola por toda Eldarya, sabiendo que su corazón te pertenecía, fue demasiado para mí, por eso me fui, porque ya no aguanté todo eso. Y a pesar de todos estos años, nunca sentí que realmente lo hubiera superado. Ahora vuelvo aquí, te veo caminando en el mercado como si nada, oigo de todas tus hazañas y de cómo todos los civiles te tratan de héroe, de que Jennifer está vivita y coleando con nuevos poderes y está de regreso en el CG, que tú vuelves a salirte con la tuya y ella acaba en tu habitación, y lo peor de todo, es que ella no sabe todo lo que le hiciste, no tienes idea de lo molesto que me siento, lo frustrado, todo me da vueltas y me marea, parece que no estoy en el verdadero Eel

Ezarel cada vez aumentaba más su volumen, mientras que Lance permanecía impasible, escuchando cada una de sus palabras, de cierto modo el elfo tenía razón, y Lance era consciente de ello. Ez terminó casi con la voz entrecortada y sus expresiones demostraban alta ironía, se sentó en una mesilla y solo puso sus dedos índice y pulgar en el arco de su nariz, como muestra de frustración.

-Entiendo que todo esto te resulte molesto, pero no puedo hacer nada para cambiar la situación Ezarel, las cosas sucedieron así, y todos hemos terminado por aceptarlo. La guardia había llegado a la conclusión de que quien había secuestrado a Jennifer lo tenía bien calculado, y que lo único que provoqué al secuestrarla fue aplazar su desaparición, pero eso no quitó el hecho de que me sintiera culpable, tú mismo lo viste, participaste con Huang Hua para ver qué tan arrepentido me sentía, y estuviste de acuerdo en sacarme de la prisión, así que es un poco contradictorio de tu parte decir que me quieres volver a meter ahí