Yo te encontraré

Temporada 6. Ch 5. La sangre de Eldarya

-Es lo más estúpido que he escuchado- dijo Huang Chu

-Mataste a Valarian, pagaras por eso- dijo Koori furiosa

-Esto es lo que va a pasar, soltaras a nuestros amigos y te rendirás, después puede que no sea tan cruel a la hora de matarte

- ¡Lance!

-Ni se te ocurra intervenir Huang Chu, tal vez este hombre les repugne, pero yo vengo buscándole desde que se llevó a Jennifer en Memoria, es el responsable de mis pesadillas, la persona que le arruinó la vida desde que nació y que selló mi destino, de la muerte de mi hermano, y si alguien va a acabar con él, seré yo

Un aire glacial se esparció desde el cuerpo de Lance y a su alrededor, el Señor Ares solo arqueó su ceja, muy interesado en las palabras del dragón

-No sé si quieres acercarte más guerrero, recuerda que controlo a mis hijos, y tengo cuatro en total, podría alcanzar mis metas solo con uno, podría desechar a los demás sin pena alguna

Lance ralentizó su paso, ¿a qué se refería el monstruo?

-Mi querida hija ha demostrado tener un espíritu poderoso, y si así lo quiero, puedo hacer que ejecute a sus hermanos. Jennifer...

Ella lo miró de reojo

-Mata a tus hermanos

Aquellas palabras fueron como un balde de agua fría para la guardia, el Señor Ares no dudó en deshacerse de Nickolas, Shokka y Caliban solo para demostrar su poder. La Daemon soltó su cadena y atacó primero a Shokka, él intentó defenderse, pero ella lo golpeó con tal brutalidad que su cuerpo se estrelló contra las rocas, dejándolo inconsciente al instante.

Lance quería que Jennifer sobreviviera, pero su amor por ella lo hacia comprender el dolor que Huang Chu y Koori sentirían si mataran al amor de su vida frente a sus ojos, así que se detuvo en seco.

-Mmm, así me gusta. Jennifer, puedes detenerte

Ella se detuvo justo al sujetar a Nickolas del cuello para quebrárselo mientras este intentaba zafarse, ella caminó de regreso a lado del asiento de huesos y se sentó en el suelo, con la mirada al frente, vacía y sin expresión alguna. Mathieu y Nevra corrieron a con Shokka para ver si estaba bien, respiraba, pero no abría los ojos, el impacto fue muy duro.

-Cambié de opinión, no quiero que nos unamos, porque si eligen unirse a mi ahora tomaran la primera oportunidad de traicionarme, así como mis hijos lo hicieron hace un año. Siempre supe que algún día mis hijos se revelarían contra mí, pero fueron inteligentes al esperar hacerlo hasta que llegáramos a Eldarya, un mundo nuevo, lleno de posibilidades y alejado de todo lo que les sofocaba. Jennifer siempre demostró tener un agresivo carácter contra aquellos que intentaran acercársele, ¿por qué de repente aceptó desposar al fallecido rey kitsune? Fue una señal de que algo no iba bien, y cuando las alarmas sonaron aquel día... lo supe. Planeé mi escape a sus espaldas mientras ellos planeaban el suyo, todo fue muy rápido, y apenas los perdí de vista yo me fui en uno de mis vehículos, sabía que lo primero que harían seria volar el portal para que no pudiera huir por ahí, y destruirían todo a su paso para no dejar ni a un solo sobreviviente, lo más rápido y eficaz sería una gran explosión que arrasaría con todo a su paso para asegurarse de que yo muriera ahí, pero cuando la base voló en mil pedazos yo ya estaba muy lejos, mirando todo desde las colinas. Pude ver su barco zarpado rumbo a Eel, y nunca desvié mi mirada, los observé hasta que desaparecieron en el horizonte. No pasó mucho tiempo antes de que encontrara a Genkaku, y les dije lo que había sucedido, su rey había sido asesinado por la guardia de Eel antes de casarse con mi hija, destruyeron mi vida y todo lo que tenía, rápidamente empatizamos, y planeamos nuestra venganza, desde entonces los hemos estado vigilando, acechando, los rumores de unos humanos extremadamente poderosos no tardaron en recorrer los mares y llegar a mis oídos. Tú, kitsune, estuviste ahí cuando mi hijo fue atacado por una criatura marina en los juegos Eldaryanos, y no le protegiste. Tú, Fenghuang, permitiste que mi hijo casi muriera en una tormenta creada por una loca y casi se ahogara. Tú, dragón, dejaste que mi hija muriera en tus brazos y no pudiste evitarlo. Y ese brownie, no pudo proteger a mi hijo de que fuera hechizado por una súcubo.