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Hinata se mantuvo inconsciente un mes después del nacimiento de sus hijos; Kenma lo despertó y le reviso viendo que Hinata estaba totalmente bien, a excepción de el echo de no recordar nada desde el día que contó la historia a Kageyama.

- entonces, me estás diciendo que forme una rebeldía y provoque que nos apartaramos del mundo, aparte de que me convertí en rey de mi especie y que además tengo dos hijos de un lobo.- menciono Hinata en forma de lista mientras que Daichi le explicaba la situación.

- básicamente... Si así fue. - Daichi quien mantenía a un infante en sus brazos miro a Hinata quien soltó una carcajada.

- debes de estar bromiando yo no soy capas de nada de eso.

- pues lo eres, y lo hiciste Hinata este pequeño de aquí es tuyo. - le dijo intentando mostrarle al pequeño pero Hinata se interpuso sin siquiera intentar verlo.

- no, no quiero verlo Daichi yo sé que el no es mío porque yo no soy capas de hacer nada de lo que me estás diciendo ... Se que ahí otra explicación para esto. - Hinata se convenció de que no era el; el rey de los cuervos y con eso también se puso de pie y salió de la habitación.

Tras recorrer todo el Reyno de Oikawa y Kenma noto como estos no les importaba ocultar sus formas animales y caminaban libremente, hablan y riendo entre ellos, de alguna manera se sentía pacífico. 

Su cabeza dolía cada vez que esté se esforzaba a recordar, pero lo que más mal le hacía era ver a Yamaguchi y a Daichi cargar con ambos bebés que se suponía eran suyos, algo en el le decía que no era así que el nunca será capas de traer a dos criaturas tan pequeñas y delicadas al mundo, pero otra parte le gritaba que eran suyos, que les diera el amor que no pudo en todo un mes.
Queriendo que Daichi le explicará nuevamente Hinata fue a su habitación, la cual estaba vacía, al no encontrar a nadie quiso salir pero un pequeño ruido algo inaudible llegó a sus oídos haciendo que entrara curioso, se asercó a la cuna ahí y encontró a un pequeño quien miraba por la ventana la luna, le miro y sus pequeños quejidos de bebé se detuvieron por un momento, para después soltar una pequeña risa al ver al de cabellos naranjas ahí parado frente a el.

- es ... Es igual....

- se párese mucho a ti, ambos lo hacen a excepción de sus ojos y cabello, toga tiene ojos color Avellana casi naranjas al igual que los tuyos, y Tomi tienen un color naranja en su cabello idéntico al tuyo pero con un color de ojos azules brillante. Toga fue el nombre que decidiste ponerle antes de que naciera, si era un niño claro si fuera niña le pondrías .

- Hanna ... -Menciono Hinata mientras era sostenido por el bebé tomando uno de los dedos de Hinata y metiendo lo a su pequeña boca babeandole el dedo al pelinaranja quien había comenzado a llorar. - si siempre me gustaron esos dos nombres. Entonces el si es mío, dónde está ...- dejo una pausa ya que no recordaba el nombre.

- Tomi? ... Yamaguchi cuida de el yo no podía con ambos bebés por lo que decidimos que cuidaremos a uno solo cada quien. Hinata disculpa por poner un nombre a tu hijo, creímos que sería extraño que solo uno tuviera.

- no, Daichi gracias, Toga y Tomi son nombres perfectos para ellos. Daichi quiero a ambos conmigo esta noche ... - Hinata le pidió mientras cargaba a Toga y se recostó en la cama abrazando al pequeño, mientras tanto Daichi salió de la habitación y fue por Tomi quien en cuanto estuvo a un lado de su hermano y madre se sintió feliz y durmió plácidamente.

Un poco más tarde todos salieron del Reyno de Oikawa y Kenma sin envargo fue detenido por Kageyama y el resto a medio camino.

- no es verdad... - Hinata miro al hombre parado frente a el y su bebé. - no sé cómo pero se que tú no eres su padre.

- jajaja Hinata el es mitad lobo, su cabello es negro como el mío, sus ojos también son azules entonces porque Cres que no es verdad.- le dijo a lo que Hinata sintió dudas ante sus propias reclamaciones pero no lo admitiría así de fácil.

- pruébalo.- el chico dudo pero sonrió luego suspiro.

- Hinata , no tengo porque probar nada .

- si no lo haces no creeré en tí.- le dijo y antes de que André dijera algo más la puerta fue abierta de golpe por Daichi.

- ¡¡ Hinata tenemos un problema !!- Hinata miro a su ex capitán sintiendo el temor en sus ojos.

-Que les está pasando? -Pregunto Hinata al ver a suga , Asahi, tuskishima y Kageyama convertidos en animales temblando y sufriendo.

- no lo sé Kenma y lev vendrán dentro de poco pero ... No sé si soporten hasta entonces - Daichi sostenía a suga entre sus manos.

Hinata se asercó a Kageyama pero este solo abrió sus ojos por un instante antes de volver a cerrar los. Yamaguchi entro de golpe y se asercó a Hinata.

- tenemos una visita en la puerta sur oeste.- dijo a lo que Hinata le miro dudoso.

-¿dónde está Ushijima? - dijo poniéndose serio entregándole a Yamaguchi a uno de sus hijos.

Hinata se apresuró a ir a la puerta en el camino se encontró con Ushijima quien se enteró por tanaka de la visita inesperada.

- quien es...- pregunto Ushijima a uno de los guardias de la puerta.

- no sabemos ahí una neblina densa que no nos permite ver - explico Hinata y Ushijima se miraron entre si antes de mostrar una apariencia algo más autoritaria y pedir que abrieran las puertas.

Al salir la neblina entro cubriendo sus pies, ambos salieron y vieron como las puertas detrás de ellos se cerraban.

- no tienes permitido estar aquí, vete o identifícate.- Hinata hablo primero al ver que no había respuesta caminaron asia la neblina.

Pasos sonaban al rededor, no importaba a dónde mirarán ellos no lograban ver de quién se trataba, susurros y risitas se escuchaban de todos lados. Ushijima cansado de eso subió y extendió sus alas y comenzó a dispersar la neblina. Viendo a muchos niños quienes reían al sentir la ventisca.

- jajaja jajaja me alegra que puedan jugar con mis pequeños. Hola hinata. . . Ushijima - la mujer quien estaba rodeada de niños miro a Hinata con gentileza y a Ushijima con odio.

- que haces aquí - hinata la miro y está a el.

- ya se cumplió lo acordado, los chicos ahora mismo están sufriendo no es así.- la sirena estaba frente a ellos con una sonrisa 

- cómo sabes eso - Ushijima miro dudoso a la sirena y está sonrio.

- conocen la historia de la sirenita, ellos tenían que cumplir sirtas reglas para conservar su forma hibrida, no lo an logrando por ello están así. Pero no sé preocupe vengo a ayudar.

Hinata sonrió mientras que Ushijima sentía que esto no terminaría bien.

Un Mundo HíbridoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora