Un Mundo Híbrido

37

De entre la multitud que observaba la escena suga se asercó aún cuando sus padres le gritaban y jalaban de la ropa, tras de él Ennochita quien salió a duras penas pues su padre le gritaba que volviera con él,  tuskishima quien no tubo problema alguno ya que su hermano le abrió paso entre la gente y se asercó a los últimos dos,  tras de él Asahi quien empujaba con delicadeza a las personas para salir y  por último Kageyama... Quien no perdió tiempo y corrió pasando a los soldados.

— ¡¡¡ Hinataaa !!! — gritó llamando la atención del pelinaranja quien se asercó inconscientemente alarmando a uno de los policías quien temblaba ante lo que miraba.

Un sonido ensordecedor lleno el lugar después un golpe sordo y por último un grito ahogado.

— ¡¡¡ TANAKAAAA !!!! — Ennochita se asusto a tal punto que sus lágrimas salieron y corrió asía él, más no llego al cuerpo que yace  en el piso pues los militares le detuvieron al igual que al resto de chicos quienes quedaron sorprendidos y en estado de shock.

No vieron en qué momento exacto tanaka se había puesto frente a Hinata cubriendo su cuerpo con sus alas para evitar haci que la bala le diera a el o a Hinata, sin envargo el impacto causó que este cayera desmayado.
Hinata quiso gritar el nombre de tanaka al igual que Ennochita pero sabia que eso era mostrar debilidad por lo que solo se asercó al suelo y a tanaka quien estaba frente a el.

— está es su respuesta he... Siempre es lo mismo no importa cuánto intentemos. Ustedes jamas aceptaran lo nuevo. — hinata se encontraba enojado sin envargo Daichi se asercó a el y colocó una mano en su hombro luego señalo el cielo el cual ya se encontraba con una nube negra por encima de ellos...  Hinata respiro profundamente y intento calmarse

— podrías revisar cómo está? — le dijo casi en un susurro a Daichi señalando a tanaka. Este sintió y se inclinó para después suspirar aliviado.

— está bien — sus alas estaban heridas pero estaba bien. Hinata suspiro aliviado y se asercó a los humanos sin importarles que estos le mirarán con miedo y apuntaran con sus armas.

Ennochita se safo de los brazos del militar y se puso frente a los policías evitando que estos le dispararán a Hinata.
Una ves hinata estuvo frente a ellos colocó cuervos en los hombros de todos los policías y militares.

— si vuelven a disparar ellos les sacarán los ojos. — menciono muy enojado sin envargo se contenía lo suficiente como para no hacerlo de una vez.

— qué e ..es lo ...lo que aras.... ? — pregunto un oficial muerto de miedo .

— nos iremos no podemos quedarnos en un lugar donde nos tienen tanto miedo como para intentar matarnos sin importar siquiera si son niños, adultos o adolescentes ... — declaró apuntando a tanaka quien era ayudado por su hermana y padres. — pero antes...  ¡¡¡¡¡ Quiero que todos se despidan de aquellos con los que han vivido la mayor parte de su vida pues puede que sea la última vez que los vean asi que si van a decir algo que sea hoy.....!!!! — gritó a todo pulmón los oficiales se alarmaron y querían disparar una vez más pero el cuervo les miraba muy mal cada vez que lo intentaban por lo que se abstienen de hacer cualquier cosa.

Todos se acercaron a la multitud quienes algunos corrían y otros se quedaban observando como se despedían con un abrazo un apretón de manos he incluso llorando.

— entonces está era la razón por la que no podíamos anunciar lo nuestro en voz alta he — pregunto tuskishima a Yamaguchi quien sonrió con algo de tristeza.

— bueno no sabía como reaccionarías, no quisiste creer en la historia que te conté y solo hisiste especulaciones que al parecer son reales,  por ello no quise decir nada además de que lo tenía prohibido. — dijo para después abrazar al rubio. — te voy a extrañar mucho .... Te amo — le dijo para depositar un ligero beso en sus labios i por último alejarse sin dejar que dijese nada más.

Ennochita se asercó corriendo a tanaka quien era sostenido por su hermana.

— eres un imbécil sin remedio... Porque tenías que ponerte en riesgo así... Nifff ... tonto insensato... nifff ... — lloraba mientras miraba como tanaka se alegaba de su hermana y caminaba arrastrando sus alas las cuales estaban sangrado y dejaban un camino de sangre por dónde pasaba.

— perdóname por todo no quería que te sintieras tan mal  por mis acciones pero ... No podía permitir que nadie más saliera herido y menos si se trataba de Hinata ...  Bueno ya que tal ves sea la última vez qué nos vamos quiero decirte algo por primera y última vez ... Ennochita chikara te amo no se en que momento me enamore de ti pero lo hice y agradezco de todo corazón el haberlo hecho, porque eres lo mejor que me pudo pasar —  le dijo viendo como Ennochita soltaba más lágrimas y abrasaba al contrario escondiendo su rostro en el hombro de este.

— Nishinoya?... Oye por favor mírame noya... — Asahi se acerco al pequeño quien estaba de espaldas y cruzado de brazos. — sabes aún no me arrepiento de lo que dije ... Enserio te amo y demaciado ...

— yo también te amo..— dijo casi en un susurro que fue audible para Asahi ... — te amo tanto que no quiero despedirme de ti no quero estar lejos, pero se que es lo mejor así que será mejor que simplemente te olvides de mi. — le dijo mientras se giraba y miraba al más alto

— Nishinoya no digas esas cosas, no puedes simplemente decir que me amas y que me olvidé de ti, porque no seré capas de hacerlo. — Asahi le rodio en un abrazo el cual fue correspondido  solo por un momento antes de que Nishinoya se alejará y subiera al cielo donde Asahi ya no podía alcanzarlo.

Daichi se asercó a sugawara quien le miraba con sus ojos llenos de lágrimas.

— te odio por ocultar me  esto por tanto tiempo... Y me odió a mi mismo por no darme cuenta de esto antes, por ello te enfadaste aquella vez no es así, porque no podías decirme que eras ésto. — suga se asercó a Daichi y acaricio sus grandes alas.
Daichi le hizo señas a una águila y esta se asercó.

— podrías hacerme un favor...?— le dijo a lo que este asintió con la cabeza luego de que Daichi le dijera lo que quería se asercó a suga quien retrocedió un tanto asustado. — tranquilo simplemente no quiero que te quedes con tus recuerdos borrados más,  si será la última vez que nos veamos quiero que recuerdes cada pequeño detalle que tuvimos y los atesores por el resto de tu vida. — El hombre se asercó a suga luego de un momento suga comenzó a llorar para mirará a Daichi.

— imbécil ... Eres un imbécil ... nifff ... Aún cuando no te recordaba... Nifff...  aún cuando todos lo que hicimos se esfumó de mi... Nifff...  aún te amaba waa.... aún sentía lo que siento ahora por ti idiota no hacía falta que me lo recordarás ....waaa... ajaa...aaa... Idiota ... idiota.... Daichi idiota .... Imbécil. — suga se dejo caer de rodillas y lloraba a todo pulmón cubriendo su rostro y gritando a Daichi lo idiota que era.

Daichi sonrió con tristeza y lo rodio para después darle un beso en la frente para por último alejarse y subir a un lado de Yamaguchi, Nishinoya, y tanaka el cual cargaba su hermana y padre.

—bien creo que eso es todo...—menciono Hinata antes de comenzar a elevarse, más en sierto punto sintió que alguien le abia tomado del tobillo.

— imbécil ... Cómo que eso es todo, que no piensas en mi idiota... ¿No Cres que deberíamos de hablar?. — Hinata deseaba más que nadie poder hablar con el pero el tiempo estaba medido tenían que partir ahora o los dejarían atrás.

En lo que la gente a su alrededor se despedía Hinata utilizo varios cuervos quienes estaban en diferentes posiciones par observar como les iba al resto y lo que miro le lleno de miedo y decepción, en ninguna parte fueron recibidos mejor que ahí muchos ya se encontraban heridos por el miedo que tenían asía ellos  y otros no quisieron ni razonar con ellos por lo que simplemente se retiraron y esperaron a que el fuera por ellos.

— lo siento Kageyama ahora mismo ... Tengo cosas más importantes que hacer .— declaró por lo que se safo del agarre de Kageyama y siguió elevándose. — quiero que se dividan y vallan a el lugar de Kenma y Oikawa carguen a todos los que no puedan volar pues tenemos que perder de vista a todos los que nos intenten seguir.  — ordenó a lo que todos se separaron y acataron las ordenes empezando por los que ya se encontraban ahí. — adiós — dijo por último viendo como Kageyama le miraba ajeno a lo que pasaba.