Yoongi rápidamente agarró del cabello a Taemin y lo metió dentro de otra puerta, el reo que acompañaba a mi compañero de celda se adentró junto a mi amigo, dejándonos a nosotros tres en la primera sala horrorosa y escalofriante. El jefe se fue alejando de mí, manteniendo su mano sobre su espalda, ocultando el dolor de su rostro de la vista de Yoongi y la mía. Afirmó su mano sobre la pared y gritó tan fuerte que volví a retroceder dos pasos.
—¿Quieres que me encargue yo? —le preguntó Yoongi—. Mejor ve a tu celda y descansa, aún no te recuperas del todo
—Quiero que pague, no sólo por TaeHyung —le ordenó con tanta rabia en sus palabras, que, por un segundo, agradecí no ser Taemin en este momento—. Y tú, Jeon—me miró—. Ni se te ocurra meterte, sabes que lo que hizo merece castigo y fueron dos grandes faltas.
—Lo sé —y tenía razón, Taemin se había pasado del límite, no debió meterse, en algún momento yo iba a separarme del jefe, claro, cuando mis sentidos hubieran vuelto a mí.
—Yoongi, iré a enfermería, esto me está matando —si iba a ir a la enfermería, claramente le dolía, así que el jefe también sufre, pero ¿Por qué no puedo disfrutar de su dolor después de todo lo que me ha hecho? —. Ya sabes qué hacer —abandonó la sala quejándose y maldiciendo a todos, Yoongi me observó muy confundido y dudoso, por lo que me despedí y abandoné el lugar. Caminando hacia las celdas, vi al jefe doblar hacia el pasillo que lleva directo a la enfermería. En ocasiones los seres humanos solemos hacer cosas estúpidas, muy estúpidas y yo comienzo a creer que soy el rey de los estúpidos, ya era tarde para arrepentirme.
—Puedes afirmarte en mi hombro de nuevo —a su lado, éste dudo un momento, pero terminó por obedecerme.
—Deberías dejar que sufra, es más, si fuera tú estaría contento y disfrutaría del dolor ajeno.
—Esa es la diferencia, no eres yo —le respondí sin mirarlo, ayudándolo a caminar hacia enfermería—. Y te sigo odiando por... aquello, pero no soy una mala persona y no disfruto con el dolor ajeno.
—Ahora entiendo por qué estás aquí, Jeon—sonrío, poco, pero lo hizo—. Y, entiendo porque Key me hizo prometer que no te mataría.
—¿Cómo? —lo miré, encontrándome muy cerca de su rostro, siendo penetrado por su intensa mirada—. Quiero decir... ¿De qué hablas?
—De nada, sólo vamos de una vez, me duele mucho —desvió su mirada de la mía, mostrando un semblante extraño en sus ojos que acababa de tener a pocos centímetros de los míos.
Jimin POV.
No entendía qué pasaba por la mente de Jeon mientras me ayudaba a dirigirme a enfermería. Sinceramente, si fuera él, habría dejado que me muriera de dolor, pero no, él no lo hizo y ahora me está ayudando ¿Cómo puede estar a mi lado, después de aquello? No puedo pensar en una explicación, en ese momento deseaba con cada célula de mi cuerpo y sobre todo mi polla, estar dentro de su culo, gozar de él, disfrutarlo y poseer su ser hasta que se me diera la gana. Lo dejé bastante mal, ensangrentado y con su orgullo de hombre debajo de cinco metros de tierra, en lo más profundo, oscuro y pisoteado, pero ¡Él está aquí, ayudándome!
No puedo decir si es muy amable y generoso o el estúpido más grande que se tropezó en mi vida. No tiene lógica, definitivamente Jeon no es el tipo de chico que merece estar dentro de este infierno. Tenerlo cerca me pone de los pelos, mirarlo fijamente a los ojos y penetrarlo en ellos me pone incómodo de cierta manera extraña. Me odia, lo sé, su mirada lo delata, pero aquí está, ¡Ayudándome! No lo entiendo y creo que jamás lograré hacerlo. Hace rato, sabiendo de las reglas y de que no puede ayudar a otro reo, me desafío, se atrevió a tenerme cerca de nuevo porque sí, noté muy bien como evita el encontrarse conmigo, me evita en todos lados, pero ahora no. Ayudó a Taemin, se acercó a mí y me habló, pidiéndome por ese chico que claramente oculta cosas y, sobre todo, le oculta secretos o más bien, la verdad a Jeon. Me molestó que lo defendiera, por ello me abalancé y le callé la boca con un beso, el cual... había estado deseando desde hace tiempo. Quería probar una vez más sus labios, adentrarme en ellos y jugar con su jugosa, áspera y deliciosa lengua ¿Por qué? No tengo ni la más puta idea, sólo sé que lo deseo cada día más, pero sé que él jamás me dejará volver a tocarlo, y no es que la primera vez me haya dejado, pero seguro ahora estará alerta y no dudará en defenderse.
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Saga Jailed (JiKook)
Fiksi PenggemarDos personas completamente diferentes. Uno de ellos aprendió a sobrevivir a su manera, llegando al punto de no saber diferenciar entre lo bueno y lo malo, solo importaba ser el más fuerte y seguir viviendo. El otro conocía una parte de la vida, una...