4. El peso del dolor

3 2 0
                                    

16 de octubre 2026, Londres

El tiempo pasa y rápido. Luke era muy feliz hablando todos los días hablando con Anne, le animaba mucho saber sobre su día a día, la veía bien, triste pero bien , como siempre siguiendo adelante.

Sin embargo, Anne no estaba tan feliz como aparentaba. Su vida parecía irse a pique lentamente. Primero la marcha de Luke le había supuesto dolor en su corazón porque Luke era su amigo del alma, pero para su corazón, era su amor. Por otro lado, el tema de la familia, su familia no atraviesa una buena racha, estaban un poco sensibles y los lloros eran comunes en el último mes.

Ambos amigos trataban de seguir adelante con sus vidas. Están en sitios distintos, por mucho que traten de hablarse las cosas no funcionan igual. Además su relación tampoco es igual porque en el último mes, se ha ido apagando poco a poco.

Luke Beckett

Suena la alarma, esa dichosa alarma de cada mañana. Hoy no me siento bien, tengo un enorme dolor de cabeza, últimamente noto como un dolor de cabeza migrañal. No tengo ganas de ir a la Universidad, le dejó un mensaje a Nick y me vuelvo a la cama no sin antes pasar por la ducha.

Bendito lugar, allí mis dolores físicos cesaban por al menos diez minutos, pero los sentimentales afloraban.
La ducha o mi habitación eran los lugares donde más me hacian pensar. Últimamente no paraba de darle vueltas a muchas cosas. La fundamental era Anne y bueno mi madre.

Está última a pesar de no tener buena relación siempre intenté al menos llevarme bien con ella porque ante todo es mi madre y bueno ella solo esta dolida. Debería de llamarla, ella lo ha hecho y solo le he dejado unos mensajes, no es que no quiera hablar con ella es sólo que no se que decirle, porque me cuesta, pero siempre trato de estar a su lado y comunicarme lo más posible. Mi padre sin embargo, nuestra relación es distinta. Le quiero pero somos muy distantes el uno del otro, nos preguntamos qué tal, o como va todo pero nunca más allá.

En cuanto a mi mejor amiga...nuestra relación se iba desvaneciendo. En el último mes no hablamos tanto como antes. Hacia unos meses, siempre hablábamos de nuestro día a día, a mi me hacía feliz escucharla, pero el estrés de la Universidad por la entrega de los trabajos, mi autoexigencia y mis problemas conmigo mismo estaban haciendo que me encerrase de nuevo conmigo mismo, que no merecía su atención, que no quería que ella se acercase a mi. Por eso, con mucho dolor y sufrimiento...he cortado comunicación con ella. Además no hemos parado de discutir las últimas veces que hablábamos no se si es casualidad, un mal día o acostumbrarse a esta rutina de mierda en la que todos los días haces exactamente lo mismo.

Yo por mi parte llego al apartamento con la idea de meterme en la cama, o hablar con ella pero últimamente solo quiero desaparecer.

¿Porque no nos hablamos tanto? Por la rutina, estoy haciendo todo el día lo mismo. La universidad me estresa, soy una persona que eso le enfurece. La Universidad más que un lugar de aprendizaje es un lugar donde te matan le lentamente.

Anne..ella es como un cristal que con un solo toque se puede romper, un cristal más fuerte que el acero que nadie podría romper, pero que siento que si me equivoco ella puede desmoronarse. Y por mí culpa, ahora eso estaba pasando, ese ángel, de cristal estaba comenzando a romperse, trozo por trozo en lágrimas. Estoy haciendo lo que una vez prometí que no haría y estoy rompiendo todo aquello que prometí.

Es injusto. Pero tengo un problema desde niño, nunca supe que es... Si, un enorme problema y es la confianza en los demás, porque de pequeño fui abandonado y rechazado por mis padres. Ahora cuando más conozco a la gente y más saben sobre mi lado cariñoso, menos quiero que se acerquen. Porque todo lo que yo toco se rompe, desaparece, se destruye. Por eso tengo barreras o límites. Por eso no me expreso. Por eso, empujó a la gente fuera de mi vida porque si se adentran demasiado...puede que les lastime porque todo parece bonito que va bien pero siempre llega un punto donde siento que todo es irreal y que va a desaparecer o dejar de ser así. Parezco un insensible o mala persona, pero...¿qué culpa tengo yo? Hasta los 15 estuve yendo a Internados, hasta que mi madre no pudo más y me saco, viendo que cometía un error. Mi vida es un caos, un túnel que tiene muchos baches.

Siempre serás tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora