14. Confusión

2 1 0
                                    

El tiempo pasa rápido, las cosas buenas van y vienen como los momentos. Hoy es domingo en el calendario. Un día de no trabajo, un día de descanso. Estamos empezando el mes de marzo y el frío aún se nota con intensidad.

Para nuestra chica, hoy era un día de esos de no salir de la cama porque se está agusto en ella, al calor de las mantas. Su estómago es lo que le hace levantarse. Al mirar en su teléfono el reloj marca las diez de la mañana, una buena hora para desayunar, ya que como no debia trabajar puede tomarse las cosas con calma.

Se levanta y toma una bata del sillón. Sale con sus pelos alborotados y bostezando hasta llegar a la cocina, donde Cherie está sentada tomando un café con un huevo revuelto.

—Buenos dias—saluda Cherie

—Mm, buenos días—saluda bostezando Anne a su amiga

—Hemos dormido bien ¿eh?—dice en tono irónico.

—¿Porque lo dices?—la mira extrañada

—Por las pintas y la cara que me traes—rie Cherie y Anne solo la mira con cara de asesina para después reír también al mirarse en el espejo del pasillo.

—No te rías, tu muchas mañanas estás igual—la señala

—Es que hoy me has hecho gracia

—¿Solo hoy?—rie está vez Anne

—Todos los días también, aunque a veces debo reñirte.—ambas ríen porque era verdad

Desayunan juntas con la única diferencia de que una huevos revueltos y la otra tostadas con tomate y galletas.

Después ambas se duchan, se visten, recogen aquello que habían usado y lo meten al lavavajillas. Una vez listas, ambas salen. Una de ellas irá a Búfalo y la otra a Washington. Cherie quería pasar el día con su familia y de paso..presentar a Erick ante ellos, por lo que no se verían hasta la noche. Anne, por otra parte, quería pasar el día con su hermana.

—Nos vemos está noche. Ya me cuentas la impresión de Erick y saludos a tus padres—le abraza Anne

—Que te vaya bien también. Si mis padres estarán encantados de saber que les mandas recuerdos. Está noche te cuento. —le devuelve el abrazo.

Anne va hacia el aeropuerto y Cherie va en coche para después ir a la estación de tren y cojer uno.

Anne Wright

Una vez en el aeropuerto camino por diferentes lugares hasta dar con la puerta de embarque. G.7D. Aún faltaba media hora por lo que miro mi teléfono, notificaciones varias, algún mensaje del grupo familiar, Eizan deseándome un buen día con mi hermana y...vaya sorpresa un mensaje de Luke.

—Hola Anne, ¿como estás?
Espero que estés bien, hoy me acordé de ti en la librería. Se que hace tiempo llevas buscando un libro y bueno...he decidido mandartelo para que puedas leerlo. No se si hice bien y no sé si lo has leído, pero se que siempre lo buscabas. Ya me contarás si te llegó a casa. Disfruta la lectura. Luke.

—No tenía porque hacer eso...dios Luke. ¿Qué tratas de hacer esta vez?—digo para mí misma. Se que es un detalle de amigos pero aún así, me gustan estos detalles. Haces que te quiera más.

—Hola Luke. ¿Que tal? Estoy bien. No tenías porque, pero igualmente, me ha hecho mucha ilusión que te acordaras. Muchas gracias.

Le contesto el mensaje, no estare en casa para recogerlo.

Después miro la hora. 11:30. Debo embarcar, mi vuelo sale en quince minutos.

Siempre serás tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora