Planes Malignos 2 (Dr.Robotnik x Lector/a)

20. Lo Inesperado (1)

No pensaste que ser el asistente del doctor te llevaría a un lugar tan agradable después de ser contratado. Pensaste que seguirías con la misma casa en la que habías estado durante diez años con esa puerta vieja y chirriante y el baño frío. Pero después de la explicación de por qué tendrías que moverte, tenía sentido. Mas o menos. Pues necesitaba estar disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana. No habría ninguna razón por la que no pudieras ir a trabajar o estar allí cuando te necesitara para algún experimento. El asistente mencionó que no era tan malo como uno pensaría, aunque lo que realmente llamó tu atención fue la paga y el hecho de que básicamente obtendrías un guardarropa completamente nuevo. Eso sí, el estilo era muy específico por parte del doctor.

Cuando llegó a su ubicación, el lugar era amplio y aislado. Una casa grande de estilo moderno con una puerta de seguridad que la envolvía, un bonito patio pero sin jardín, ventanas grandes pero polarizadas que hacían imposible ver el interior y sin duda probablemente eran a prueba de balas. Mientras estabas perdido mirando este enorme ambiente, la puerta de tu lado se abrió para dejarte salir. Con un poco de vacilación, saliste y te estiraste.

Ha sido un buen viaje, pero al menos pudiste investigar sobre el carácter de este médico. Doctor Ivo Robotnik, no es un tipo muy querido y podrías ver el por qué. Se había graduado de la escuela a una edad temprana y también se había graduado de una prestigiosa universidad. Honestamente, no podías evitar sentirte un poco celoso.

Mientras permanecía allí por un breve momento, recorriste el interior del hogar con la mirada. Hubo algo de arte abstracto, algunas medallas para supuesto, premios, algunos drones de aspecto interesante y cosas habituales que encontrarías en cualquier hogar aunque estuviera extrañamente limpio. Casi demasiado limpio. Arreglaste tu atuendo y te moviste un poco hasta que el sonido de unos pasos llamó tu atención. Mirando hacia arriba, lo viste. Un hombre se te acercó parado a unos seis pies. Su cabello era oscuro, corto y peinado hacia atrás. También tenía un bigote oscuro, ropa negra y piel clara. Su paso y postura eran los de un hombre orgulloso y respetado, por lo que podías darte cuenta al instante.

-Debes ser T/N. El agente Stone no me dijo que eras un- -.Hizo una pausa y le lanzó una mirada al hombre que estaba a su lado.

-Mujer. No es que haya nada de malo en eso -.Él te dio una leve sonrisa mientras ponía sus brazos detrás de su espalda.

-Es un placer conocerlo, Dr. Robotnik, estoy encantado de tener este- -.habías comenzado a hablar pero él no te dejó terminar.

- El agente Stone te acompañará a tu habitación y te mostrará lo que hay que hacer aquí. En cuanto a mí, estaré en mi laboratorio. No me molestes a menos que te llame. Hay intercomunicadores en todo el edificio, así que prepárate si te necesito. No estás en contra de las explosiones aleatorias, ¿verdad?

Giró sobre sus talones y miró de nuevo al Agente Stone con un resoplido. No parecía estar contento de que su próximo asistente no fuera un hombre, pero tal vez podría cambiar de opinión al respecto. Los dos se quedaron en el vestíbulo en silencio hasta que el Agente Stone lo rompió. Te dedicó una cálida sonrisa e hizo un gesto para que lo siguieras.

- Él realmente no es tan malo. Él solo- Él simplemente tiene un momento difícil con la gente. Los robots son su pasión, y el café con leche -.Habló amablemente.

No pudiste evitar colocar un poco de cabello detrás de tu oreja y reírte levemente. Esto sin duda iba a ser interesante. Una vez que ustedes dos llegaron a su habitación, todas sus cosas habían sido cuidadosamente colocadas y guardadas, incluso la ropa en su nuevo armario estaba organizada; tu ropa original por un lado y tu atuendo formal y de negocios por el otro. Un vestidor, un baño grande con ducha con cascada, una linda vista y una cama de apariencia cómoda. Sin duda se sintió como un cambio extremo y podría tomar un tiempo acostumbrarse. Stone notó tu mirada confundida y preocupada.