37. Secuestro (3)

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Advertencias: +18

—Yo-yo lo necesito, Doctor   —.Suplicas, sabiendo que de hecho él se deleitaba en tu desesperación. Él no era alguien que mostrara ningún afecto, pero aquí y ahora tú estabas llamando la atención. Ni siquiera el Agente Stone obtuvo la gracia del Doctor.

—Me necesitas, ¿No? Bueno, es bueno pensar que estoy de humor para ayudar, T/N   —.Él sisea, esos labios tan finos, pero toscos atacan tu cuello, y hay algo tan erótico en la forma en que su bigote baila sobre tu piel. Luchando contra las cuerdas mientras te recuestas contra la cabecera de tu cama, jadeando.

—Oh, Doctor...  —.Suspiras, incapaz de contener los gemidos desesperados, de su nombre escapando de tus labios. Un pellizco particular en la piel de tu cuello te deja gritando.  —Mierda...

—Oh, tengo la intención de hacerlo, T/N   —.Robotnik está tan seguro de informarte mientras continúa su rastro de besos. Todavía estás atado al poste y todo lo que quieres hacer es tocarlo, pasar tus dedos por ese cabello, arañar su espalda mientras te toca sin sentido.

—Doctor, ¿Por favor?   —.Miras hacia arriba y él te sigue, entendiendo la indirecta. Sin embargo no mueve un músculo solo observa, antes de hablar.

—Te desataré. Solo si me preguntas correctamente   —.Robotnik te mira directamente a los ojos, seguro de que lo entenderías. Por supuesto que sabías lo que estaba preguntando, él conocía tus secretos, al igual que tú conocías los suyos.

Te tragaste tu miedo y abandonaste todos los pensamientos. Necesitabas abrazar esta emocionante aventura sexual, con él aquí y ahora. Es bastante antes de que tu voz chille esas palabras, las que él quiere oír.

—P-Por favor, papi   —.Todo sucedió tan rápido, él te desató y te sujetó a la cama. Sus ojos se centraron en la fina tela de tu top, y lo supo entonces.

—Qué travieso de tu parte, dulzura, es casi como si esperaras a que esto sucediera  —.Robotnik gruñó y agarró tus muñecas con más fuerza. Te quejas debajo de él, y él sabe que lo quieres. El contacto, los toques. Las necesidades que solo él podía llenar.

—¿Quieres que te toquen? ¿Que te den placer?  —.Su mano empuja rápidamente hacia arriba la tela de tu blusa, revelando tu pecho en todo su esplendor para él. Él era dueño en este momento y se aseguraría de que lo supieras. No pudo contenerse, era hora de presionar sus botones, jugar el juego que quería jugar. Este lo ganaría.

Él agarra tus caderas y se acomoda entre tus piernas que ahora estaban envueltas alrededor de su cintura. Una mano se aferró a tu pecho, el frío cuero del guante contra tu piel, se sentía tan bien.

—D-papi...Por favor...Tócame  —.Suplicas desesperadamente queriendo más de él.

—Aww, mi niña quiere que la toquen, bueno, estás de suerte. Me siento generoso.

Se apresuró a ayudar a quitarte los pantalones de pijama y las bragas, dejándote completamente desnuda ante él. Esto se sentía tan mal, pero tan bien al mismo tiempo. Te guía suavemente para que te des la vuelta y suspira. La vista ante él lo tiene nervioso.

—Ni siquiera te he tocado todavía, y ya estoy duro   —.Reprocha.

—¡Entonces fólleme, Doctor!  —.Contestas bruscamente. Ya había suficientes burlas por parte de este hombre. Te acostaste boca abajo, esperando, con el culo en alto. Escuchaste el leve desabrochamiento de su cinturón, y finalmente ha llegado el momento. Su mano enguantada agarra tu cadera y la otra ayuda a guiarse hacia ti.

—¡Joder!  —.Siseó, ya sintiendo que te apretabas a su alrededor mientras tú sostenías las sábanas, acostumbrándose a su longitud y tamaño. Con eso, comienza a empujar dentro de ti a un ritmo lento, dejas escapar un pequeño chillido y sus caderas golpean contra tu trasero.

—Uhg, eres tan dulce   —Gimoteas y cada vez acelera el ritmo contra tus suaves muslos. Desesperadamente queriendolo más. Robotnik toma tu garganta y se acuesta sobre tu espalda mientras te coge por detrás. No había nada de lo que hubieras disfrutado más la sensación que cuando te llenó, como lo hizo ahora.

—Ungh! Hah.. ¡Más fuerte!   —.Exiges de repente, en este punto necesitaba y quería correrse. Agarró tu garganta y te atrajo hacia su pecho, acelerando más el paso.

—Dímelo. Abre la boca y dime que lo querías   —.Menciona Robotnik. Gimes casi incapaz de hablar.

—Mgh, ha, joder. En verdad lo quería. D-desde que te conocí   —.Lo admites. Sabía que la pequeña vergüenza solo se sumaba a su placer alimentando el deseo de correrse para él y solo para él. La presión aumentaba y los empujes de Robotnik y los gruñidos constantes en tu oído eran una indicación de que él estaba cerca al igual que tú.

—Lo querías, T/N. Ahora lo estás consiguiendo...   —.Él gruñe mordiendo tu cuello mientras te atrae hacia su cuerpo, enterrándose profundamente dentro mientras se retuerce y se corre. Gritas desesperadamente cuando lo terminas a su alrededor.

—Oh papi...

Los dos colapsan sobre la cama jadeando, jadeando cruelmente.

—Sabes que nunca he tenido el placer    —.Robotnik susurra con voz ronca. Ni siquiera puedes hablar todavía bajando de lo alto, asientes con la cabeza.

—Supongo que puedo admitir. Que te amo tanto.

—Yo también te amo, Robotnik.

...

Planes Malignos 2 (Dr.Robotnik x Lector/a)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora