38. Gótica

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Robotnik con una novia gótica de baja estatura que deja rastros de lápiz labial en la cara y el cuello.

Advertencias: maldiciones y leve mención de las interacciones sex*ales.

—Buenos días, Agente Stone   —.Robotnik saluda rápidamente pasando al agente para tomar asiento en su escritorio.

—Buenos días, doctor. Supongo que quiere comenzar temprano la búsqueda de Sonic, ¿Cierto?  —.El agente se apresura a preguntar.

—Así es, Agente Stone. ¿Puede traerme la tablet?  —.Robotnik ordena a su asistente masculino. Stone agarra el pequeño dispositivo de su lugar y se lo acerca. Cuando se volvió para recuperar el artículo, el agente notó un conjunto particular de manchas en la línea de la mandíbula y el cuello del médico. Robotnik consciente de la mirada de Stone levanta una ceja.

—¿Algún roblema?  —.Ivo se burla.

—No quiero ser grosero, señor. Pero parece que tiene algo en la cara y el cuello. ¿Quizás grasa de trabajar con los robots?  —.Sugiere Stone. Robotnik se apresuró a pasar junto a él y entrar al baño, el hombre dejó escapar un grito irritado y Stone trató de ocultar la sonrisa que tenía.

Tú estabas en el porche disfrutando de un vaso de limonada fría y observando cómo los robots se ocupaban de sus tareas domésticas. Sin embargo, el breve silencio fue interrumpido.

—¡T/N!

Por lo que parece, Ivo, tu preciosa pareja estaba enfadada. Como quiera que sea, incluso en ti, había un ligero miedo. Preocupado por haber hecho algo mal. Cuando irrumpió en el porche frente a ti, el problema se hizo evidente.

Dejaste escapar una risita.

—Buenos días, doctor. ¿Qué te trae al exterior hoy?

Te hace un gesto y luego a su cuello, una risita se te escapa.

—¡Hay manchas de lápiz labial en mi cara, T/N! De nuestras sesiones de anoche  —.Siseó en voz baja. Tus mejillas se sonrojaron y sus orejas se enrojecieron por la vergüenza.

—Bueno, no me pediste que me detuviera, ¿Sabes?   —.Levantaste una ceja.

Robotnik suspiró y levantó las manos en el aire y dejó escapar un profundo suspiro.

—Lo sé, cariño. Sin embargo, a pesar de lo divertidas que fueron nuestras payasadas de anoche, tu lápiz labial está sobre mí. Estoy seguro de que otras partes de mí también.

Tu sonries y él te devolvió la mirada. Dejaste el vaso y te colocas frente a tu loco novio, él te atrajo hacia él. Manos en tus caderas, brazos envueltos alrededor de su cuello.

—Aww, lo siento, doctor. Supongo que tendré que disculparme  —.Finges ser culpable y te pones de puntillas para besarlo en la mejilla y luego en los labios. Esto parece relajarlo.

—Te perdono, solo ten cuidado. Es vergonzoso.

Con la conversación concluida, vuelves a tu descanso y él vuelve a trabajar. No mucho después de que otro grito rugiera a través de la casa.

—¡T/N! ¡¿Otra vez?!

Te reíste y continuaste relajándote en el porche.

...

Planes Malignos 2 (Dr.Robotnik x Lector/a)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora