ATENAS
-Cuando te vi sentí algo raro por dentro, una mezcla de miedo con locura y tu mirada me juró que si te pierdo habré perdido la más grande fortuna... -mi pecho se contrae con el paso de la letra, siento un fuerte cosquilleo en mi tripa y no puedo dejar de sonreír
-Para aprender a quererte, voy a estudiar cómo se cumplen tus sueños, voy a leerte siempre muy lentamente, quiero entenderte...
-Voy a escribirte mi canción más honesta, darte una vida con más sumas que restas si tú me dejas no habrá preguntas solo respuestas...
-No descansaré solo quiero tenerte a mi lado...
Me ha sorprendido un poco que Ethan me pasara esta canción, no lo sabe pero es una de mis favoritas del grupo y realmente no sé como tomármelo, tengo miedo pero a la vez estoy encantada.
Me encanta tener este juego con Ethan, me gusta pasar tiempo con él y provocarnos mutuamente, pero estoy cagada, no quiero pasarme de la raya y liarla o pensar que quiere algo más ilusionarme y salir perdiendo otra vez. No sé si acercarme más a él o dejar espacio entre nosotros y alejarme un poco más.
Me levanto de la cama después de escuchar varias veces más la canción y me encuentro a Tesa desayunando en la cocina, son las siete y media de un lunes y creo que todavía tengo alcohol del sábado en las venas.
-Buenos días guapísima –entro y la beso la mejilla como casi cada mañana.
-Buenos días amor mío, hoy no te has dormido -se burla Tesa.
-Sorprendente ¿verdad?
-Y que lo digas –termina de desayunar y se marcha a terminar de prepararse, mientras tanto me preparo mi café y me como una pieza de fruta.
Reviso mi móvil mientras me bebo mi preciado café matutino, amo el café, es la cosa más rica que puede degustar tu maldito paladar.
Cuando termino de prepararme salgo y voy dirección al metro, me sorprende encontrarme a Ethan en mi parada cuando él vive en la residencia del campus.
-Buenos días –me saluda acercándose.
-¿Qué haces tú aquí? –pregunto confundida.
-Oh, hola Ethan, ¿Cómo estás? Yo genial, que guapo vienes hoy por cierto –bromea.
-Ay, eres imbécil enserio –sonrío dándole un golpe suave en el brazo –lo siento, pero es que de verdad me sorprende encontrarte aquí cuando vives en el campus.
-Quería venir contigo.
-¿No es más fácil esperarme en la puerta de la universidad y entrar juntos?
-No es lo mismo, no paso tanto tiempo contigo, además, eso lo puede hacer cualquiera.
Consigue que me sonroje, debería frenar esto un poco pero no puedo, de verdad que lo intento pero no puedo.
Escucho al metro llegar y nos levantamos de los asientos, entramos y a estas horas está bastante lleno pero aun así encontramos dos asientos libres juntos.
-Gracias por la pulsera –rompe el silencio mirándome.
-No hace falta que me las des cada vez que nos vemos Ethan, era una chorradilla.
-Para mí es importante Atenas.
Va a seguir hablando pero se corta a sí mismo, me mira durante unos segundos pensando en si decirme o no lo que está pensando pero finalmente lo hace.
-Estas pulseras de aquí tienen mucho significado para mi Atenas –dice levantándose la manga y tocando una por una –son de mi madre, ella me las hace.
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Todo lo que quede de nosotros
RandomAtenas, una chica dura a la que le cuesta confiar en el resto por culpa de su pasado. Ethan, un chico guapo, popular entre las mujeres de su facultad y fácil de enamorar si es la correcta. Ella no creía que la vida pudiese cambiar tanto al conocer...