VEINTITRÉS

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Estoy totalmente saturada con todos los exámenes finales, necesito que esto termine ya o me va a explotar un pulmón con la cantidad de cafeína que estoy ingiriendo las últimas semanas.

Llevamos ya casi dos semanas con los finales y en casa da igual donde mires que te encuentras un vaso en el que anteriormente en su interior había café, botes de café o comida precocinada para microondas. Hoy gracias a dios terminamos con el último examen y puedo darme un respiro y disfrutar del verano que me espera.

-Atenas, ¿Qué comemos hoy? ¿Paella en cinco minutos o albóndigas en tres y medio? –me pregunta Tesa enseñándome ambos envases.

-Pues por preferir prefiero un platazo de marisco pero si te pones así me quedo con la paella.

Me levanto, ordeno los apuntes en la mesa del salón y me dirijo a la cocina para ayudarla.

-¿A qué hora tienes el examen? –pregunta.

-A las cuatro y media, ¿tú? ¿Acababas hoy no?

-Sí, a las tres y cuarto, como rápido y me piro.

-Suerte amor –le doy un beso en la cabeza y me marcho al salón para comer mientras repaso los apuntes de nuevo.

Recojo todo y me marcho rápido hacia la parada de metro para poder llegar a tiempo al examen.

Cuando llego veo a Ethan a lo lejos mirando sus apuntes me apresuro para alcanzarle y entrar juntos al infierno.

-Hola guapa –me saluda sin levantar la vista de las hojas, da miedo.

-Hola guapo –le empujo suave por el hombro -¿Cómo lo llevas?

-Bastante bien, espero sacar buena nota y que no me baje la media, aun que con la Dolores de mis cojones no se qué va a pasar.

-A mí con el amor que me tiene no sé...

Seguimos hablando mientras entramos al examen, se sienta detrás de mí y empezamos el examen.

He de admitir que me ha salido muchísimo mejor de lo que realmente me esperaba a pesar del cansancio que llevo encima acumulado, espero en la puerta a que salga Ethan, cuando sale me acompaña hasta casa y nos despedimos con un beso corto que me deja un poco sorprendida como cada vez que lo hace.

Llego a casa y veo que no hay nadie, me voy a mi habitación y a pesar de que me encantaría tumbarme en la cama y dormir hasta mañana tengo que preparar la maleta para ir a casa de mis padres.

Me tiro casi una hora y media con la maleta y oigo como entra Tesa hablando con alguien, salgo y me asomo para ver quién es cuando veo a un chico de espaldas que me suena bastante, les miro escondida para que no me pillen cuando me doy cuenta de que es Adriano, ADRIANO.

¿Pero y esta chica desde cuando narices se trae tantas confianzas con Adriano? Me meto en la habitación y cierro la puerta con cuidado para que no me escuchen y así no cortarles el rollo, me tumbo por fin en la cama y me pongo un auricular para estar atenta de lo que pueda llegar a pasar afuera, como buenos genes cotillas que me dio mi queridísima madre.

Me meto en spotify y pongo la playlist en aleatorio, empieza a sonar Las dudas de Sebastián Yatra y Aitana Ocaña.

-En un mundo donde dicen que estar solo es mejor, pero vienes y me pones todo el mundo al revés... -escucho y automáticamente me viene la cara de Ethan a la cabeza y por un momento me imagino a los dos juntos, como una pareja y no como amigos...

-No quiero hacerte decidir pero es jodido. Me rompería el corazón quedarnos de amigos...

Termina la estrofa y sin pensarlo mucho cojo el móvil y me meto en el contacto de Ethan.

Todo lo que quede de nosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora