VEINTE

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-CUENTANOS TODO ATENAS –grita Gina nada más entrar por la puerta del piso.

-No grites tanto Gina.

Nos sentamos todas en el sofá, me acomodo mientras ambas me miran fijamente esperando a que hable.

-Ya voy, ya voy –digo mientras ambas hacen gestos raros, están eufóricas.

-Ayer fuimos al concierto de Morat y fue una jodida pasada, estuvimos en primera fila y entramos sin hacer colas, flipé os los juro. Llegamos tal nos hicimos un par de fotos y videos chorras para matar el tiempo –digo mientras busco en mi galería los videos de ayer.

-Mirar.

Giro el móvil y le doy al play, salimos ambos sonriendo a cámara y ponemos caras ridículas. Cuando acaba busco otro y le doy al play.

-Atenas –me llama Ethan –Haz lo tuyo.

Le sonrío y empiezo a bailar muy ridículamente como si estuviéramos en una clase de ballet.

-Eres estúpida –se ríe.

Me acerco a él y le agarro del cuello con los brazos apoyando mi cabeza en el hueco de su hombro.

-Yo se que fuiste tú, el que te fuiste tú y si Madrid se queda sola eso hiciste tú y no me importa si vas a llamarme yo quiero besarte, besarte y besarte... -canto a la cámara haciendo el baile de tiktok.

Se acaba el video y ambas me miran con una sonrisa.

-¿Y esas caras?-pregunto.

-Para cara la tuya bonita –me señala la cara Tesa.

-¿Qué le pasa a mi cara?

-A tu cara nada, pero esa sonrisa de idiota que tienes no te la quita nadie –hace Gina gestos con las manos mientras se ríe.

-Bueno, ¿Os cuento la historia o seguimos de cháchara?

-Proceda señorita –bromea Tesa.

-Bueno tras grabar los videos salieron y se pusieron a cantar y me meaba de la risa porque Ethan no bromeaba cuando decía que había tomado clases de las canciones para sabérselas. Así que nada, cantamos, bailamos y nos reímos, muchísimo además.

-¿Y ya? –pregunta Gina un tanto decepcionada.

-¿Para esto taaaanto misterio? –comenta Tesa.

-No, pero si me dejarais terminar.

-Pues venga –me mete prisa Gina.

-A ver, mi canción favorita sabéis que es Besos en guerra, entonces empezaron a tocarla y tal y nos pusimos a cantarla mirándonos y de un momento a otro nos besamos.

-AHHHH! –Gritan ambas a la vez.

-Varias veces –continúo.

-AHHHH! –Gritan de nuevo.

-Y cuando me dejó en casa en el portal también –finalizo.

-DIOSS AHHH –Vuelven a gritan causando mi risa.

-Dios por fin Atenas, ves, te dije que te tenías que dejar llevar con la situación, que no podías quedarte anclada siempre en el mismo punto –me agarra las manos Tesa mientras habla.

-No, o sea no os hagáis paranoias, solamente nos besamos, eso no quiere decir que vaya a algo más –admito.

Voy hacia la cocina con ambas tras de mí, no quiero hablar de esto otra vez, si, me dejo llevar y tal pero no quiero nada con nadie ni movidas varias.

Todo lo que quede de nosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora