VEINTIDÓS

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-Atenas... Atenas –me llama repetidas veces Gina.

-¿Sí? –contesto sin despegar la vista de la pantalla del teléfono.

-¿Estás bien?

-Si claro, ¿por qué lo dices? –la miro.

-Ha sido coger el móvil y te ha cambiado la cara completamente –Tesa deja sus cosas y nos mira atenta.

Miro a ambas con cara preocupada, la verdad que no me esperaba por nada del mundo lo que me acaba de pasar, era la última cosa que me esperaba, yo esperaba y espero con ansias para ser sincera un mensaje de Ethan felicitándome no esto.

-Atenas –se sienta a mi lado Tesa indicándome con la mirada que les cuente que pasa.

Las miro por unos segundos más y las entrego el teléfono para que lo miren ellas mismas.

-QUEEEE –chilla Gina cerca de mi oído haciendo que me aparte de ella por instinto.

-Gina por dios –coge Tesa el teléfono y su boca forma una O con el paso de los segundos – ¿Pero y este tío de que va?

-No lo sé –admito.

-Se ha acordado que hoy es una día especial para ti Atenas, el día que por fin te desprendiste de esa mierda de persona y el jodido día de tu cumpleaños –dice Tesa apretándome las manos –No te vengas a bajo ni mucho menos, ese hijo de su puta madre no se merece que ni tu ni nadie se sienta mal ni inferior, ¿me oyes?

Asiento con la cabeza y ambas me envuelven en un abrazo muy reconfortante, muchas veces no nos damos cuenta de que realmente lo que necesitamos es que alguien nos coja, nos abrace con fuerza y nos diga que todo está bien.

Cuando nos separamos y las chicas vuelven a sus cosas cojo de nuevo el móvil y leo de nuevo el mensaje.

Capullo desgraciado: Hola bonita, feliz cumpleaños, ya sabes, cuando quieras nos vemos y hablamos ;)

Me da asco, demasiado, miro unos segundos más el mensaje y pienso que contestarle.

Yo: Gracias, la verdad es que este día es muy importante para mí y todo gracias a ti, este día logré desprenderme de una persona horrible, de ti.

Yo: Por cierto, vas a quedar con tu putisima madre campeón.

Leo el mensaje antes de enviarlo y al hacerlo bloqueo el contacto y lo borro, no sé cómo no le bloqueé en su día, es muy satisfactorio, no solo bloquearle sino mandarle a tomar por culo.

-Chicas –nos llama Tesa sacándome de mis pensamientos –La comida está lista.

Me levanto del sofá y me dirijo a la cocina para poner la mesa con la ayuda de Gina, dios huele delicioso.

-¿Que me ha preparado esta personita para comer? –pregunto abrazándola por detrás mientras me sonríe.

-Pues el plato favorito de la señorita, pescado en salsa verde con cebollita caramelizada -la boca se me hace agua con solo escucharla y le doy un beso efusivo en la mejilla haciéndola reír.

Ponemos la mesa y nos sentamos a comer por primera vez casi en la mesa de la cocina y no en el salón.

-Chicas –las llamo y ambas me miran algo preocupadas –He hecho una cosilla.

-¿Qué cosilla Atenas Harper? –me mira intimidante Gina haciéndome reír.

-Dios, se está riendo como una descosida, la ha cagado fijo –le dice Tesa a Gina.

Todo lo que quede de nosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora