TREINTA Y DOS

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Me resulta demasiado raro encontrarme la casa en completo silencio, Tesa esta mañana me ha dicho que según saliera de clase venía a casa ya que no tenía nada más que hacer.

Me desprendo de la chaqueta de punto, porque a pesar de estar ya a mediados de octubre hace un poco de frío y es imposible salir a la calle sin ella.

El día de hoy me ha dejado agotada así que me lleno hasta casi los topes la bañera y me sumerjo en ella para destensar los músculos.

Estas semanas han sido un completo caos, llevo casi dos semanas preparando la exposición que tenía hoy, Ethan no me ha dejado en paz desde nuestra discursión, hay días que intenta hablar conmigo por todas las maneras posibles, luego hay otros días que manda a mensajeros pidiéndome que por favor hablemos, hay días que me permite descansar y dios, realmente lo agradezco porque si ya es horrible tener que lidiar varias clases con él, su presencia y sus miradas continuas para que le preste un mínimo de atención que este todo el rato intentando hablar conmigo me hace todo esto mucho más difícil. Entiendo que no puedo evitar completamente el contacto con él ya que al fin de cuentas compartimos grupo de amigos y lo último que quiero es que nos separemos por nuestra culpa.

Saco la cabeza del agua y cierro los ojos mientras intento dejar la mente en blanco, la música consigue que mi cuerpo se relaje al completo y tarareo la melodía que sale del altavoz.

-When you said your last goodbye, I died a little bit inside... -siento las lágrimas mojando mis mejillas y dejo que fluyan, porque lo necesito, esta vez necesito vaciar todo lo que llevo dentro ya que está siendo mucho más duro de lo que creía –You took my soul wiped it clean, our love was made for move screens...

-But if you love me, why did you leave me... ¿Por qué me dejaste...? –suspiro mientras la música continua, sin esperar a que me reponga, como él hizo. No me esperó, no esperó a que me arreglara del todo, pero es que hay veces que tienes que aceptar el hecho de que algunas personas entran en tu vida como una felicidad temporal.

Me termino de lavar el pelo y salgo medio dormida, el baño a surgido el efecto que quería y estoy como nueva, me pongo cómoda y me tiro en el sofá a ver una película, porque puede sonar surrealista pero no he podido seguir con Los 100, estuve viéndola junto a él los últimos capítulos que vi y no me encuentro preparada aún para seguir con ella.

Me hago un bocadillo y me lo como mientras veo la película, en mitad de esta la puerta se abre y veo entrar a una Tesa destrozada, con el rímel entero corrido y sollozando, me levanto corriendo del sofá y la abrazo con todas mis fuerzas mientras rompe a llorar en el momento que hago contacto con ella.

-¿Qué ha pasado pequeña? –susurro mientras la guío al sofá.

-Shhh –trazo círculos en su espalda consiguiendo que se tranquilice casi media hora más tarde, me levanto y la preparo un té.

-Adriano... -murmura entre tartamudeos mientras me siento a su lado de nuevo –Me... Me ha deja... dejado.

-¿Cómo?

-Qué me ha dejado –repite entre lágrimas, no entiendo que es lo que está pasando ahora mismo.

Tesa y Adriano llevan saliendo casi desde que volvimos del viaje, me enteré casi al instante pero Tesa nos lo contó hace un mes, no quería precipitarse y fastidiar lo que estaban formando y lo entendiendo la verdad.

-Respira y cuéntame despacio que es lo que ha ocurrido, que seguro que es un malentendido o algo así –miento, aun que deseo con todas mis malditas fuerzas que sea esa la razón, un jodido malentendido.

-No es un malentendido Atenas... Se ha presentado en mi facultad sin avisar, me pareció súper raro pero pensé que igual venía a darme una sorpresa pero cuando me saludó supe inmediatamente que algo iba mal, estaba tenso y muy distante... -solloza y sus lagrimas vuelven a perderse por su barbilla.

-Tesa ...

-Déjame acabar, necesito soltarlo –me corta, asiento y me callo para dejarla continuar – Le pregunté si todo iba bien que estaba muy raro y me dijo que tenía que hablar conmigo y ahí ya me acojoné... Atenas, me ha dicho que no está preparado para una relación, que no está preparado para tanta exclusividad, que me quiere, es más me dijo que me ama pero que es un cambio radical que necesita sopesar.

-Tesa –busco las palabras e intento calmar el fuego que surge de mi interior por que de verdad estoy empezando a pensar que ese trío son subnormales, lo siento por Thiago pero para ser amigo de ellos algo malo tiene que tener –Mira, si alguien realmente te ama tanto como dice no te deja ir, por mucho miedo que tenga a la exclusividad.

-Ese tema se comenta y se intenta arreglar entre ambos, ir más despacio o lo que sea que hagáis después de hablarlo porque claro que es normal sentir miedo, no sabemos el pasado de Adriano, si le han hecho daño o han jugado con él y de ahí viene el miedo... Pero Tesa déjame decirte que si realmente te quiere por encima de todo no se le ocurriría hacerte daño ni mucho menos dejarte. Te lo digo yo que antes de empezar algo serio con Ethan a pesar de quererle inconscientemente sopese el hecho de tener algo más por si le hacía daño.

Tesa me mira varios minutos y empieza a reírse descolocándome entera, no entiendo nada pero me uno a ella ya que consigue pegármela.

-Ni aún con el corazón roto dejas de psicoanalizar a la gente –musita causándome una carcajada más grande que la anterior, la amo.

A pesar de estar con el corazón roto en mil pedazos mi amiga necesita compañía y alguien que consiga hacerla olvidar por unos minutos todo lo ocurrido así que como buena amiga que soy me levanto de un salto sorprendiéndola y me dirijo a los altavoces, les enciendo y pongo una canción aleatoria desde mi móvil, la que suena no es la mejor del mundo en estos momentos pero aún así la levanto y nos ponemos a bailar y chillar para descargar y esas cosillas.

-Antes de que empieces a decirme que te estás muriendo por volver a estar conmigo, date cuenta que has perdido... -canto señalando a Tesa para que capte el mensaje. La canción nos afecta a ambas dentro de lo que cabe pero seguimos dándolo todo.

-Lo siento, no tengo más para ti, si me tuviste, me dejaste ir...-canta señalándome a mí, lo dicho, esta canción nos pega a ambas en estos momentos.

-Si te amé, ya no sé ni tu nombre ya no existes en mi piel... Se lo que ha dolido la caída, hoy te encuentras lejos de mi vida, y ya no quiero escucharte otra mentira... -gritamos mientras nos fundimos en un abrazo que consigue saltarnos las lágrimas a ambas.

-¿Noche de chicas? –pregunto.

-Noche de chicas.

-Bien, pues llama a Gina, yo me encargo de pedir las pizzas y hacer las palomitas.

-Okey –levanta el pulgar mientras marca el número de nuestra amiga.

-¿Chuches? –pregunto sacando la cabeza por la puerta de la cocina.

-¿Lo dudabas? –indica entre risas.

-Ahora suboo.

Y así es como nos arreglamos nosotras, con comida basura, apoyándonos y viendo pelis románticas que nos hagan llorar, no sana un corazón roto pero si ayuda a sobrellevar el dolor que este nos ocasiona.

Cuando llega Gina y todo está listo, Tesa se desahoga de nuevo y nos fundimos en un largo abrazo las tres que consigue arrancarme unas cuantas lágrimas a mí también.

Disfruto de la noche al máximo para así dejar de pensar en mis cosas, porque desgraciadamente no es Tesa la única con el corazón roto. 

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⏰ Última actualización: Nov 10, 2023 ⏰

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