Capítulo 2

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Acabo rápido de corregir las faltas ortográficas, lo paso a ordenador y lo imprimo. Lo pongo en una bonita carpeta de color gris y me dirijo al despacho del Sr Grey.

Doy un largo respiro antes de entrar, estoy nerviosa, después de lo que me dijo Olivia sobre que es muy frío e intimidante, no quisiera enfadarlo.

Toco la puerta y se escucha un "pase". La abro y me encuentro al mismo señor que me encontré en el ascensor. Me quedo de pie en la entrada, sin saber que hacer. Él se me queda mirando de arriba a abajo.

- Pase Srta Steele. - Y me hace un gesto con la mano para que pase.

- Señor Grey, le traje estos informes corregidos.

Él frunce el ceño y se me queda mirando.

- ¿Usted sustituye a Olivia?

- Si señor. - Veo que traga saliva y que algo oscuro pasa por sus ojos. - Pensé que lo sabía.

- Deje los informes ahí y ya se puede retirar... Espere, traigame un café solo.

- Si señor. - Y me voy.

Me voy del despacho y suelto aire. No sabía que lo estaba reteniendo. Olivia se quedo corta con la palabras "frío e intimidante". Que persona más arrogante. ¿Que en su casa no le enseñaron educación? Por muy guapo que sea y por muchos millones que tenga, creo que no le da derecho a tratarme a si. Te aguantas Ana, este señor prácticamente te da de comer, no te quejes. Estúpido subconsciente.

Voy hacia la pequeña cafetería que hay en la planta. Y me pongo hacer café. Cuando ya está listo me quedo mirando la taza... ¿Si lamo el borde de la taza cuenta como un beso? Me pregunto a mi misma. Tener sus labios pegados a los míos seria la gloria. ¡Deja fantasear estas en trabajo!

Sin pensármelo dos veces paso mi lengua repetidamente por el borde de la taza.

Vuelvo hacia el despacho del Sr Grey y le entregó su café. Esperando a que se lo beba.

- ¿Desea algo más Sr Grey? - Y poco a poco el acerca sus bonitos labios a la taza dando un pequeño sorbo.

- ¿Que le puso al café? - Me pregunta, ¿habrá notado que pase mi lengua por el borde de la taza?

- Nada en especial, Sr Grey.

Se toma de un tirón el café, relamiendose los labios.

- Traiga otro, y sea lo que sea lo que le puso al anterior vuelva a ponerlo.

- Si, Sr Grey.

Después de traerle su café, y haber pasado mi lengua por la taza. Me voy a la cafetería del edificio. Es mi hora del almuerzo, y tengo hambre.

Nunca he sido muy sociable y cuando los otros trabajadores me ven, pasan de mí. No estas aquí para hacer amistades, estas aquí para trabajar. Es verdad, quiero independizarme. No puedo vivir siempre con Kate o con Ray. Es hora de buscar un piso. Y con la gran paga que me ofrecen podré encontrar un bonito piso, adecuado a mis necesidades.

Como tengo hora y media para almorzar decido irme de esta cafetería e ir a comprar algo en la panadería de aquí abajo. No creo que el Sr. Grey me necesite, ya que él ahora esta en una comida familiar.

Estoy en la entrada del edificio, y me dirijo a la panadería, pero me detengo por que alguien grita mi nombre. Me giro y veo a ¿José?

- ¡Ana! Suerte que has parado. Madre mía si que caminas rápido.

- Hola José, que haces aquí? - Que coño hace aquí, quizás es un acosador o un violador y me ha estado siguiendo todo el día... No seas tan paranoica porfavor...

- Trabajo aquí, soy el directo de la área de ingeniería naval - Vale, creo que no es ningún acosador. - ¿No me digas que eres la nueva secretaria del jefe?

- Pues si... Pero solo es temporal. Solo me verás aquí 6 meses tranquilo. - En su mirada puedo ver cierta triste y ¿admiración? - Me iba a comprar algo para almorzar vienes o tienes que...

No se lo piensa dos veces y acepta rápido. Mientras vamos caminando, me cuenta cosas sobre el Sr. Grey. Dice que para tener 27 años es un amargado, trata a los empleados como si no fueran nada.

-Ana cuídate de ese hombre, por más guapo que sea y por más millones que tenga, no se merece nada de lo que tiene. Mi puesto me lo gané con mucho esfuerzo. Y es verdad que nos paga mucho dinero, pero parece que no tiene corazón. Una vez despidió a un becario por interrumpir una reunión. Él pobre chico salió llorando...

- José tranquilo, soy mayor, me se cuidar yo sola, no te preocupes.

- Prometeme que no dejarás que te trate mal, ese hombre puede ser muy malo ha veces.

- Ya dejalo, no te preocupes.

Llegamos a la panadería, y me pido un croissant y un te negro para llevar, José se pide una napolitana de chocolate. Salimos del local, nos dirigimos otra vez al trabajo mientras comemos y hablamos de cosas sin sentido.

Cuando llegamos, nos adentramos en el ascensor. Estamos José y yo, solos. Él parece bastante nervioso. En canvio yo no. Poco a poco el se va acercando más a mi. Hay tension en el ascensor, pero es muy rara. José me mira con ¿deseo?. Por dios si nos acabamos de conocer. Eso mismo digo yo. Llegamos a su planta. Y cuando sale, suleto aire que ni sabía que estaba reteniendo.

Llego a mi pequeño escritorio y veo que tengo... ¡Rosas! Me acercó a ellas y son hermosas. Dos docenas de rosas, de color blanco. Encuentro una tarjeta.

Anastasia, espero que tu primer día de trabajo haya ido muy bien.

Me quedo mirándo la tarjeta, no hay firma ni nombre ni nada, solo la tarjeta con la frase. Sinceramente no se quien me ha podido enviar la tarjeta. No conozco a mucha gente. Y la única persona que sabía que iba a trabajar aquí era Kate y su novio. Aparte de mis padres, pero no creo que ellos me hayan enviado un ramo de flores. Y además Kevin, mi exnovio él no era romántico, ni nada de eso. Además yo terminé con él hace más o menos un año. No, el no pudo ser.

- ¡Srta Steele! - Grito del susto, no esperaba que nadie me gritara de esa manera, me giro y veo al Sr Grey. - No pretendía asustarla.

- No pasa nada Sr Grey, ¿en que puedo ayudarle?

- ¿Ya ha llegado Andrea? - Pregunta muy serio.

- No señor, ¿necesita algo?

- Sí, de aquí dos semanas Ross tendrá que ir a Istanbul, y yo a Barcelona. Vaya preparando el itinerario del viaje. Cuando llegue a Andrea dígale que pase por mi despacho.

- Muy bien Sr Grey. - Veo que gira sobre su talones y se aleja de mi... Pero se detiene y me vuelve a mirar.

- Y Srta Steele, usted irá conmigo a Barcelona y Andrea con Ross a Istanbul. Vaya preparando el passaporte...

¿¡Qué!?

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