Solo es sexo

Capítulo 4

- Anastasia te llama, el Sr Grey - Me dice Andrea.

- ¿Otra vez? - Le digo un poco indignada.

- Si...

- Creo que es la vigésima vez que me llama a su despacho en toda la semana. - Me levanto de la silla y me dirijo a su despacho.

Es la quinta vez en el día que el Sr Grey, me llama ha su despacho. Si no es para servirle el café es para decirme cuatro cosas que perfectamente me las podrías decir por e-mail.
Aunque no me desagrada que me llame todo el rato, así lo veo más seguido.
Entro en su despacho y me lo encuentro mirando por la ventana.

- Sr Grey, ¿me mando a llamar? - Digo un poco avergonzada. Se gira y me derrito en su mirada gris.

- Sí Srta Steele, ¿como lleva los preparativos para el viaje? - Lleva preguntándome eso toda la maldita semana.

- Todo esta listo Sr Grey. El Jet, la seguridad, los coches de alquiler... Todo está en orden.

- ¿Y en que hotel reservo? - Pero si el mismo me dijo en que hotel reservar. ¡Mon dieu de ma vie!

- En el que me dijo Sr Grey. El Mercer Hotel, esta en el barrio gótico de la ciudad.

- Perfecto, ¿cuantas habitaciónes?

- 2 suits y una habitación normal.

- ¡Una habitación normal! ¿Pretende que Taylor duerma en una habitación normal? - Me pongo un poco nerviosa, la habitación normal no es para Taylor.

- Sr Grey, la habitación normal es para mi, no es para Taylor.

- ¿Y como es que ha cogido una habitación normal? Sabe que los gastos los paga la empresa ¿verdad?

- Sí Sr, pero yo no necesito una suite. Yo estaré bien en una habitación normal.

- No, ya puede estar llamando al hotel e ir diciendo que canviarà la habitación normal por una suite. Y que las tres suites estén cerca.

- Está bien Sr Grey.

Vuelvo a mi escritorio y hago el pequeño cambio. Me despido de Andrea y me quedo arreglando unos papeles para el viaje. No sabía que organizar viajes y reuniones duraba tanto.
Cuando ya lo tengo listo recojo mis cosas y me voy hacia el ascensor. Es muy tarde ya. Seguramente ya no habrá nadie en el edificio. Voy hacia los ascensores y le doy al botón. Espero y espero pero no suben. Vuelvo apretar y nada. Hago memoria y recuerdo que el Sr Grey aún no ha salido. No me arriesgo a ir a su despacho, no se que haría... Estamos prácticamente solos en este gran edificio. Me decantó por llamar a Andrea, a ver si ella me puede decir porque mierda no sube el maldito ascensor. Al segundo tono contesta. Andrea, me dice que los ascensores dejan de funcionar a las 7 de la tarde. Eso lo hacen para ahorrar energía, y por temas de seguridad. Solo funcionan con una llave especial que tienen los empleados de limpieza, el Sr Grey y alguien más.

- Tendrás que bajar por las escaleras - Me dice Andrea. Perfecto. Tengo unas zapatos de tacón que hacen como mínimo 5 centímetros. - O si aún sigue el Sr Grey, le podrías esperar y bajar juntos...

Es una idea tentadora estar encerrada con ese Dios griego en un ascensor... ¡Ana, que es tu jefe!

- Es mejor no molestarlo, ya bajaré por las escaleras.

- ¡Pero son veinte pisos!

- No pasa nada... - Mal día para ponerse un vestido un poco corto Ana te llega hasta las rodillas, no seas mojigata.

Me despido de Andrea y cuelgo. Al dirigirme a las escalera me encuentro con el Sr Grey.

- ¿Srta Steele, qué hace aún por aquí? Creo recordar que su horario es hasta las cinco. Y no hasta las siete y media.