Capítulo 27

14.6K 844 46
                                        

Christian

- ¿Ya llegamos? - Pregunta Anastasia por décima vez.

- Queda poco... Estas muy impaciente hoy.

- Pues sí, no me gustan las sorpresas y debido a que tus sorpresas son un tanto exageradas pues temo a que me vayas a regalar un helicóptero...

- Tranquila no es un helicóptero, aunque si quieres uno solo debes pedírmelo.

Llegamos a la urbanización donde esta la casa que he comprado para Ana, doblo hacia la izquierda, miro de reojo a Anastasia y creo que ya ha adivinado cual será mi sorpresa y por lo que veo no está muy contenta. Aparco el coche en la entrada de una enorme casa con vistas al mar.

- ¿Que hacemos aquí Christian?

Trago saliva y giro la cabeza hacia ella.

- Bienvenida a casa Ana.

Anastasia sale del coche y se queda enfrente de la casa, tiene la mirada fija en nuestro nuevo hogar.

- ¿La has comprado?

- Sí - La abrazo por detrás y depósito un suave beso en su nuca. - ¿Quieres verla por dentro?

Asiente suavemente y cojo su delicada mano nuestros dedos quedan entrelazados, me encata esta sensación.

Cruzamos el jardín delantero por el camino de piedras. Hay que decir que el jardín esta un poco descuidado... Llegamos al enorme porche de color blanco. La casa en si es de color blanco, pero habrá que hacer algunas que otras reformas.

- Aún no está lista para venir a vivir, pero hablado con Elliot y me ha dicho que la tendrá lista para finales de otoño .

- ¿Christian no crees que vamos muy deprisa? Digo, ahora mismo no se que somos...

- No, estamos casados, además algún día tendremos que salir de tu piso.

Saco las llaves del bolsillo, y abro la puerta. El suelo de mármol de color gris es lo primero que destaca, la escalera de madera en forma de caracol , dejaría impresionado a cualquiera. Guió a Ana por la casa, pasamos por el gran salón que conecta con la cocina. El salón da al patio trasero y este con las mejores vistas que cualquier ser humano podría soñar. La mañana de hoy es tan perfecta que cuando miras hacia el frente no puedes distinguir donde acaba el cielo y donde empieza el mar. Ana esta a mi lado contemplando todo, tiene una bonita sonrisa en su precioso rostro. Y me llena de satisfacción que su felicidad la haya creado yo.

- ¿Te gusta? - Pregunto.

- Gracias Christian, todo es... Muy increíble... No tengo palabras, para describir todo esto.

La abrazo y seguidamente la beso con pasión, esta mujer es lo mejor que me ha podido pasar.
Le enseño toda la casa y esta tiene más de 10 habitaciónes, más tres despachos y no se cuantos baños, también dispone de una enorme piscina y de un establo. Abro la puerta de una habitación que esta al lado de habitación principal.

- Este podría ser el cuarto de uno de nuestros hijos - Le digo a la futura madre de mis hijos.

- ¿Hijos? - Pregunta alarmada.

- No digo que sea ahora, pero me gustaría tener hijos contigo.

Sonríe y me abraza. Le devuelvo el abrazo y nos quedamos por un momento así.

***

Anastasia

El finde semana fue perfecto, la casa que a comprado Christian es espectacular. Me siento un poco abrumada porque es enorme la casa, yo nunca he aspirado a la riqueza y ahora tengo un hombre que me quiere dar el mundo entero y más.

Solo es sexoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora