Capítulo 11

17.5K 944 28
                                        

Anastasia

Ojos grises, persiguen cada noche mis sueños. Desde que conocí a Christian sus hermosos ojos de color del acero, invaden mis sueños y pensamientos.

Me despierto con calor.... Mucha calor... y con un dolor de cabeza impresionante. Abro mis ojos y me asusto por un momento, no recordaba que estaba en un Hotel. Noto unos brazos y unas piernas envueltos en mí. Me giro poco a poco y veo al hombre más perfecto que la Tierra a creado. Creí que él no dormía con nadie. Se le ve tan relajado... No parece un hombre de negocios, con un gran imperio a sus espaldas, parece un chico de veintisiete años.

Me quedo observandole durante un buen rato. No sé porqué me duele tanto la cabeza... Recuerdo lo que hice ayer, el paseo por Girona después la comida en ese restaurante, el paseo por Barcelona y el bar... Las copas... ¡Hay dios mio! Me emborrache delante de Christian, nunca antes me había emborrachado, bueno la vez que salí de copas con Kate después de acabar los exámenes no cuenta... Creo...

Sin hacer mucho ruido, me levanto y me voy al baño. Me muero por hacer pis. Mi vejiga esta que explota. Después de hacer mis necesidades, me entro en la ducha, necesita aclararme. El agua recorre por mi cuerpo y tiempo después noto unas grandes manos acariciandome la espalda.

- ¿Porqué no me has esperado, para ducharnos? - Me dice Christian, con su agradable voz... Me giro y tiene el pelo un poco mojado... Es tan sexy.

- Buenos días para tu también, no te quería despertar, se te veía bien durmiendo... Por cierto, ¿no era que tu no dormías con nadie?

Traga saliva, y parece un poco nervioso.

- Estabas borracha Anastasia, ayer... Te pasaste con la bebida. Y no podía dejarte sola en ese estado...

- Entiendo... - Me quedo pensando en lo que acaba de decir, el se preocupa por mí...

- Oye, ¿normalmente te emborrachas? Por que, de verdad que ayer te pasaste un poco con los tragos.

- No, no, no, yo casi nunca bebo, sinceramente no se porque bebí tanto.

Nos acabamos de duchar juntos. Luego él se fue a cambiar a su habitación dejándome sola en la mía. Por suerte mía Christian solo tiene una reunión hoy.

***

Estos dos días se me han pasado muy rápido. Christian no volvió a dormir conmigo. Y eso me entristeció, pensaba que desde esa noche el cambiaría de idea y dormiría conmigo. Ya, pero el no es tu novio. Ya lo se... En el avión hemos estado trabajando, parece ser que tanto los negocios con los catalanes y con los turcos han ido mejor de lo que esperábamos. Todo ha salido redondo. En el despegue y el aterrizaje, Christian ha estado conmigo. Y se lo agradezco.

Durante el viaje en coche al Escala, estuvimos callados. Entramos en el parking y Christian me ayuda a bajar, Taylor baja mi maleta y Christian la coge, entramos en el ascensor. Miro la hora y son las seis y media de la tarde.

- ¿Te va bien cenar conmigo el martes de esta semana? - Estamos a domingo, y seguramente mañana tendremos mucho trabajo. Y creo que el martes no tendré nada que hacer.

- Si, el martes me va bien.

-Perfecto, luego te enviaré un e-mail con todo los detalles.

Llegamos a mi apartamento, saco las llaves del piso y Christian me pone tan nerviosa que se me caen. Cuando logro abrir la maldita puerta, nos quedamos mirándonos y le doy un beso en la mejilla.

- Gracias, por todo... - Cierro un poco la puerta, pero su pie me lo impide. Abro la puerta, y me coge del codo y atrayéndome hacía él. Me besa, es un beso apasionado y lleno de lujuria. Con solo tocar sus labios, me lleva al séptimo cielos. Enreda su lengua con la mía hasta el punto de quedarme sin aliento. Me separo de él, me regala una de sus sonrisas y dice:

Solo es sexoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora