Capítulo 21

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Anastasia

Llevaba todo el día echada en la cama, llorando, recordando todos los buenos momentos que viví con el amor de mi vida. Estábamos tan bien, él quería que me vayamos a vivir juntos, no entiendo porque me ha echado de su vida, como si fuera poca cosa. Son las ocho de la noche, Kate me ha llamado un par de veces. Pero no estoy en condiciones de hablar con nadie. Me levanto y me quito el vestido de color gris, que un día Christian bajo la cremallera para hacerme el amor, pero seguro que para él solo era un pasatiempo divertido. Miro al rededor de mi apartamento y todo me recuerda a él. Mi mirada se desvía a mi habitación, donde hace un par de días él me hizo un baile bastante subido de tono y no es que lo hiciera muy bien... Sonrío ante tal recuerdo... Pero rápidamente se me borra la sonrisa al pensar que nunca más lo veré.

Me siento delante del ordenador y comienzo a buscar un nuevo apartamento. Dejaré este, me trae muchos recuerdos de él. En poco tiempo encuentro un bonito piso, es más pequeño que este pero me vale. Está más cerca de las oficinas de SIP. Me recuerdo mentalmente que mañana es la entrevista... Espero que me contraten, el trabajo seguro que me distraería del mal de corazones que estoy sufriendo... En los libros cuando describen el mal de amores, es terrible, pero lo que yo siento ahora no tiene palabras.

Enciendo la televisión para que el silencio no me mate. Me siento en el sofá, el mismo donde le confesé mi amor, a Christian. No soporto estar sentada ahí y me deslizo hacia el suelo, miro hacia la nada. Mientras la brecha que se ha abierto en mi corazón se va agradando a cada segundo. ¿Alguna vez se irá el dolor?

Yo te lo dije Ana... Él te haría daño y ahora estas pagando las conseqüéncias.

Dentro de mí, muy al fondo, sabía que esto pasaría. Pero quise creer que él si me quería.

***

La luz del sol me despierta. Me duele la espalda, miro hacia mi alrededor y veo que me he quedado dormida en suelo del salón, me pongo de pie y me estiro me duele pecho y pienso que es de que he dormido mal, pero luego recuerdo que es mi corazón roto.

Miro la hora y son casi las nueve de la manaña, voy hacia la cocina y me sirvo un vaso de agua. Me quedo mirándo hacia la nada mientras me bebo el vaso. Sin ánimos de hacer nada voy hacia la ducha y dejo que el agua recorra mi cuerpo.

Decido llevar un vestido de color negro a la entrevista. Que irónico el color.

Cuando ya estaba lista apenas eran las diez de la mañana y tenía la entrevista a las 3. Decidí llamar al dueño de este apartamento para darle las llaves e irme lo más rápido posible de aquí. También había llamado al otro dueño de mi nuevo apartamento y ví tenía luz verde para mudarme. Comencé a guardar cosas en las maletas me quería ir ya.

Me pase casi toda la mañana empaquetando mis cosas para la nueva casa. La mañana se me paso lenta y pesada. No podía dejar de pensar en Christian. Me dije a mi misma que tenía que estar bien o al menos fingir que estaba bien para que me pudieran contratar en SIP. No comí prácticamente nada, y tampoco tengo hambre. Me arregle un poco, intenado que las ojeras no se notasen mucho. Cogí el bolso y me fuí.

- Bienvenida a las oficinas de SIP, soy Claire en que la puedo ayudar - Claire la recepcionista estaba llena de alegría y positividad, ojalá tuviera algo de esa confianza ahora mismo.

- Soy Anastasia Steele, vengo para la entrevista que tengo con la señorita Elizabeth.

Tecleo algo en el ordenador y me indicó el ascensor, diciéndome que me estaba esperando en el piso número 7.

Cuando las puertas del ascensor se cerraron... Intenté forzar una sonrisa, me mire en el espejo y me dije a mi misma que quizás podría colar.

En la recepción del séptimo piso, se encontraba una señora muy guapa hablando con otra recepcionista.
Ella se percató de mi presencia y se giro con una dulce sonrisa.

- Hola, soy Elizabeth. Tu debes ser Anastasia.

- Sí, encantada - Nos dimos un apretón de manos y nos dirigimos a lo que parecía una sala de ajuntas.

- Hemos llamado a las oficinas de Grey Enterprises, y nos han dado muy buenas referencias de ti. - Me tenso al escuchar esas palabras, espero que la haya hablado fuera Andrea y no el Sr Grey... - Tengo unas preguntas para ti...

- Si claro, cuando quiera.

- ¿Porque le gustaría trabajar en nuestras oficinas? - Esa pregunta es demasiado fácil.

- Me encantan los libros, he leído mucho y siempre he querido tener mi propia editorial. Y que mejor comenzar por aquí.

...

Cuando acabamos la entrevista me siento satisfecha, los nervios no me han podido. Y me mente ha estado alejada del Sr Grey.

- Sr. Hyde, quería hacerle la entrevista personalmente pero esta indispuesto en un viaje de negocios. Creo que el puesto es tuyo Ana. Estoy segura de que Jack estará encantado de tenerte en su equipo.

- Gracias, por todo Elizabeth.

- No hay de que, te llamaremos mañana, para confirmarte tu puesto.

- Perfecto - Nos despedimos con dos besos y me voy de SIP.

Estoy muy contenta, porque la entrevista ha salido muy bien. Y prácticamente ya tengo trabajo, solo falta que el señor Jack Hyde este de acuerdo y según lo que ha dicho Elizabeth tengo el trabajo asegurado.

Sin darme cuenta mis pies me han llevado hasta las oficinas del Señor Grey. Seguramente ahora debe estar conquistando a la nueva asistente. Suspiro y recuerdo los buenos momentos que me ha dado este edificio.

Llamo a mi nuevo casero para pedirle si puedo ver el piso en persona y accede. No está lejos de donde estoy a si que voy caminando. Cuando llegó y veo la fachada, suspiro no están moderno como el del Escala pero se ve muy acogedor y bonito. Un hombre mayor me recibe y hace un pequeño tour por el apartamento.

- Y por último la habitación principal. ¿Le gusta Srta Steele? - Pregunta el señor Morrison.

- Es perfecto, ¿Cuándo cree que podría trasladarme?

- Mañana si quiere, el piso esta ya para vivir.

- Entonces mañana, este será mi nuevo hogar - Lo último lo digo más para mí.

Doy una vuelta más por el apartamento y me gusta mucho. Es más grande de lo que creía y es muy acogedor. El Sr Morrison ya me ha dado las llaves del piso, veo que todo este en su sitio, y si que es bonito el piso.

Le envío un mensaje a Kate diciéndole que me mudo de piso. Llama al instante.

- ¿Dejarás nuestro pisito de solteras? ¡No te puedo creer!

- Kate ese piso es muy grande para mí, y he encontrado este que esta cerca de mi nuevo trabajo.

- ¡¿Nuevo trabajo?! - Chilla, casi me peta los tímpanos. - ¿Desde cuándo tienes un nuevo trabajo y donde?

- Sí tengo un nuevo trabajo en una editorial.

- Me lo tienes que contar todo, pero ahora no puedo Elliot acaba de llegar y tiene ganas de guerra... En la cama.

Me rio, hay Kate...

Me despido de ella. Salgo del piso y justo la puerta de alfrente se abre dejándo paso a una niña pequeña vestida de scout.

- Adiós tío César. - La niña me regala una sonrisa y se va con su caja de galletas

- Adiós Emily... - Se percata de mi presencia y le reconozco, es el tío de la cafetería. - Pero si es la cara bonita... ¿Te mudas aquí?

Solo soy capaz de asentir con la cabeza. Me despido con la mano y bajo las escaleras pitando...

Voy caminado hacia al Escala cuando pasa por mi lado una señor corriendo. Y con sólo rozarme se que es Christian, me paro em seco y su fragancia se hace notar. Lo veo alejarse con su ropa deportiva de color gris. No se ha dado cuenta ni de que ha pasado por mi lado. ¿Tan rápido me ha olvidado?

Solo es sexoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora