Christian
- ¡Eres gilipollas, Elliot! Te vas a casar con Kate, dentro de un mes y la estas cagando, pero bien. - Le digo al inepto de mi hermano.
- No, se lo que estoy haciendo y mi plan va a la perfección. - Se acerca a más a mi me comienza a relatar su ridículo plan. - ¡Ves es perfecto! Soy un genio hermano. Mamá y papá ya están en la isla. En nuestra primera cita dijo que se quería casar aquí en Ibiza y aquí estamos...
- Ya... ¿Y por eso la tienes que tratar como si no estuviera? Digo es un poco mierda ese plan tuyo.
- No te he pedido opinión, pero yo sé lo que le gusta a Kate y tu no. A sí que callate y dejame comer.
Resoplo, mi hermano es un verdadero estúpido, si querían hacer desde un principio la boda aquí, ¿Porque no lo hicieron? Ah si, mi hermano y sus estúpidas sorpresas. Quizás su sorpresa le acabe jugando una mala pasada. Pero también hay que admitir que es listo y cuando quiere algo lo consigue. Dejo de pensar en las idioteces de mi hermano, para pensar en lo que me ha estado carcomiendo las últimas semanas, después de la boda improvisada que hará mi hermano, me llevare a Anastasia a Barcelona y le pediré matrimonio. Quiero tener un bonito recuerdo de esto, no quiero que nuestros hijos nos pregunten como fue nuestra boda y decirles "Lo siento hijo no me acuerdo, me emborrache con tu madre y despertamos en Las Vegas casados."
No será así, ni mucho menos. Iremos a Barcelona donde comenzó nuestra tórrida relación. La llevaré hasta el punto más alto de la ciudad y cuando se ponga el sol, le pediré que sea mi esposa. Aunque buena ya lo es...
- ¿Y ahora en que tanto piensas? - Pregunta el mi hermano.
- Nada... Nada...
***
- ¿Preparado Elliot? - Acomodo su pajarita, esta realmente nervioso.
Ya todos saben que hoy esos dos pares de locos se casan, todos menos la novia. La boda será en una cala que hay cerca de la ciudad. Todo esta preparado para la gran boda de Grey, Elliot Grey. Mi chica llevará a Kate a "pasear" por la playas de aquí, Ana ya se ha asegurado de que lleve un bonito vestido blanco. Bueno lo ha diseñado la Sra. Kavanagh. Y en teoría es un vestido de novia, lo he visto y es muy muy bonito.
- Creo que no tendría que haber echo esto y si no le gusta... Quizás ella prefería tener la boda al lado del lago o... O quién sabe. Quizás me mate, por no haber escogido bien las flores o la comida del catering...
- Cálmate hermano, has echo un buen trabajo, le encantará.
Todos los invitados can descalzos, incluso el padre que oficiará la boda. Da gusto sentir la arena bajo tus pies. Hay un gran arco de flores y de fondo las aguas cristalinas teñidas de naranja por la puesta de sol. Ya todo está preparado, todos están en su lugar, han traído un piano, y de fondo se escucha como las olas chocan contra la arena y como el pianista toca una pieza de de la canción de Coldplay, Viva la Vida. Según Elliot esa es su canción. De repente toda la luz se va directamente a una persona que va corriendo hasta ponerse en su sitio, frente a mi. Anastasia va con un bonito vestido color borgoña, no es más hermosa porque no ha nacido un día antes.
Miro a Kate, que esta sorprendida por tal hazaña que a echo el loco de su novio. Su padre se aproxima hacia ella, le coge del brazo y mientras la canción de Coldplay suena, se van aproximando al altar. No escucho nada de lo que dice el reverendo, mis ojos miran fijamente a Anastasia. Nos miramos y sonreímos. Definitivamente es lo mejor que me pudo pasar.
- Ya puedes besar a la novia.
Elliot agarra de la cintura a Kate y planta sus labios en los de ella. Los invitados estallan en aplausos, a mi madre se le escapan un par de lágrimas al igual que la madre de Kate.
La fiesta se hacía en el restaurante de una gran hotel, todos estaban contentos y yo también. Quien lo hubiera imaginado, el gran mujeriego Elliot Grey casado y más feliz que una persona perdiz. Dios, Christian, debes buscarte un amigo, últimamente estas diciendo muchas cursilerias.
***
- ¿Lista para ir a casa? - Le pregunto a la mujer de mi vida, mientras ella se abrocha el cinturón de seguridad del avión.
- Sí, me ha encantado lo que ha echo Elliot con Kate.
- Y a mi.
Beso sus labios, jamás me cansaré de ella.
Estoy con ella en todo momento a la hora del despegue. Se que lo pasa mal y por eso no la voy dejar sola. Me agarra la mano fuertemente, mientras el avión despega. Rápidamente se queda dormida, pero la tendré que despertar pronto, ya que el viaje de Ibiza-Barcelona, no dura mucho.
***
- ¿De verdad tenemos que bajar? Me quiero quedar aquí, durmiendo. - Dice Anastasia mientras se tapa la cara con una almohada.
- Venga Sra. Grey, levante ese bonito culo.
Sonríe y poco a poco se levanta.
Salimos del avión y nos espera el señor que contrate para que nos lleve donde sea en los dos días que estaremos aquí. Taylor aún sigue de vacaciones y bien merecidas se las tiene. Según lo que se ahora debe estar tumbado en las playas blancas de Bora-Bora.
- Daremos una vuelta por la ciudad. - Le digo a Anastasia.
- ¿Y donde estamos?
- En Barcelona.
Levanta las cejas sorprendida y seguramente, recordando esos cinco maravillosos días que pasamos aquí. Nunca me arrepentiré de haberla traído.
Las luces de la ciudad poco a poco se van encendiendo a medida que pasamos por las calles, el atardecer ya está a punto de ocultarse. Y a medida que vamos subiendo al mirador se puede ver la bonita ciudad llenarse de luces.
El chófer aparca, salgo del coche y me dirijo a abrirle le puerta a Ana.
- Gracias. - Dice ella.
Con delicadeza baja del coche, me mira extraña, intento descifrar lo que piensa, pero como siempre es imposible.
Dejamos atrás al coche y nos acercamos al mirador, donde las vistas de la ciudad catalana, son espectaculares.
- ¿Que hacemos aquí, Christian?
Antes de contestar, miro hacia el horizonte donde el atardecer es un susurro. Mis ojos se desvian a la persona a la que amo. Sus bellos ojos color azul, su boca rosada y su nariz perfilada. Simplemente fue echa para mí.
Doy un paso hacia atrás, respiro ondo, saco la cajita roja del bolsillo e inco una rodilla en el suelo.
- Anastasia Rose Steele, te amo, siempre te amaré, se que ya estamos casados, de una forma muy rara. ¿Pero me harías el honor de volverte a casar conmigo?
Ana tiene los ojos completamente abiertos, se le cae una pequeña lágrima y finalmente sonríe.
Asiente repetidamente con la cabeza y antes de que pueda hacer algo se agacha y me abraza.
- Te quiero... - Susurra
Le pongo el anillo en el dedo y la beso desesperadamente.
- Eres mía Anastasia y yo soy tuyo. Te amo.
- Te amo, Christian.
Creo que no se puede ser más feliz...
FIN
N/A. Hola, se acabó la historia. Espero que les haya gustado, a mi me ha encantado escribirla, queria pedirles perdón por cualquier falta ortográfica. La semana que viene publicaré el epílogo y lo siento pero no habrá segunda temporada.
Gracias a todas por haber seguido leyendo la historia hasta el final.
¡Las amo!
Paula Miranda :-) ;-) Besos!

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Solo es sexo
Fiksi PenggemarAnastasia trabajará para Christian Grey, un empresario muy reconocido a nivel mundial. Su trabajo será temporal. Por eso llegarán a un acuerdo que se beneficiarán los dos. En su contrato la regla número es que no hay amor. Sólo sexo. ¿Quién será el...