Solo es sexo

Capítulo 8

- Ana, despierta ya hemos llegado. - Dice una agradable voz masculina. 

- Cinco minutos más, papa - Digo apretando los ojos, para no despertar.
Oigo unas risas y poco a poco los abro. - Mierda tu no eres mi padre. - Susurro en voz bajita.

- Lo sé, Ana debemos bajar del avión, ya hemos llegado a Barcelona.

- ¡Que ya hemos llegado! - Madre mía si que he dormido entonces.

Me despido de Ross y de Andrea, ellas aun tienen que ir a Istanbul. Me siento nerviosa, voy ha estar sola en una ciudad desconocida para mí con Christian Grey. Bajamos del avión, para encontrarnos con... ¿Taylor? ¿Dónde ha estado todo este tiempo?
En el coche el Sr Grey atiende una llamada, mientras yo me dedico a ver el fantástico paisaje. Al entrar por la ciudad, me quedo pegada a la ventana, todo es tan bonito.

- ¿Cómo tenemos la agenda para hoy Srta Steele? - Y de vuelta a la realidad... No has venido de vacaciones Ana, solo es trabajo.

Saco de mi bolso una libreta y antes de que pueda decir algo él dice :

- ¿Cómo es que va con una libreta? ¿Acaso no ha traído el Ipad?

- Primero que todo Sr Grey, al mediodía tiene una comida con el alcalde de la ciudad, y luego de eso, una reunión en el ayuntamiento para hablar sobre la nueva construcción que se hará en el puerto... Y segundo, el Ipad esta en mi maleta grande, no se porque la puse ahí...

Él asintió, y mi mirada volvió a las calles de Barcelona. Recordando el Ipad, que estaba en la meta grande, también recordé que no he traído bañador. Mierda... Tendré que comprar uno, porque yo de aquí no me voy hasta bañarme en la playa.

Llegamos al hotel... Dios que hotel, todo es lujo. Taylor me entrega mi llave y me dice que mi maleta ya está en mi habitación. ¿Pero cuando ha echo esto? Este hombre lo tiene todo controlado.
Entro en mi habitación... Y nada más abrir la puerta me quedo en ella. Me pellizco un para de veces, por si esto es un sueño. Y no, esto no es un sueño. ¡Madre mía! Que habitación. Es enorme, tiene de todo y más. Me tiro en la cama, es tan suave. Me levanto, y voy hacia el baño. Ni en los mejores sueños hubiera imaginado un baño tan perfecto. Éste cuarto de baño, es más grande que mi habitación en Seattle.

Vuelvo a la habitación principal, y salgo al balcón, tiene una fantásticas vistas al barrio gótico de Barcelona. De repente se abre una puerta que esta al lado del televisor. ¿De dónde ha salido esa puerta?

- ¿Srta Steele? - Pregunta una voz, que de seguida la reconozco.

- Em... Aquí Sr Grey. - Digo y lo saludo con la mano. Se acerca hacia a mí y puedo notar esa conexión que hay entre nosotros dos. - ¿De dónde ha salido?

- Bueno, nuestras habitaciones están conectadas. ¿Quería preguntarle una cosa?

- Pregunté Sr Grey.

- Podría venir un momento a mí habitación porfavor...

- ¿Porqué? - Céntrate Ana, no te dejes embaucar por él.

- Porque necesito que supervise un informe.

Asentí con la cabeza, ¿que podía salir mal? Supervisaba ese informe le daba el visto bueno y luego me iría a mi habitación.
Pasé por la puerta que conectaba nuestras habitaciones, y me quedé boquiabierta, eso no vale. Él tiene piscina... Él es el jefe, y si él quiere piscina él tiene piscina.

- Luego si quiere puede bañarse - Lo mire atónita. ¿Acaba de decir, lo que acaba de decir?

No respondí, mire su ordenador. Y comencé a leer el informe, no se porque me ha dicho que lo revisase, si ya está perfecto.