Solo es sexo

Capítulo 18

Anastasia

El timbre me despertó, di una rápida mirada al hombre que me había robado el corazón y se me escapó un suspiro... No me puedo creer que este hombre me quiera. Salgo de la cama y me pongo mi albornoz, con la mirada busco muy rápido el cinturón de este, pero desisto y voy abrir la puerta. ¡Diablos quién puede ser a esta hora de la mañana! No son ni las 9 de la mañana.

Abro y veo a Ethan con traje y preocupado.

- Pensaba que no me ibas abrir. - Mierda me había olvidado por completo de él.

- Buenos días para ti también - Me gire y cogí las llaves del coche -Toma y no quiero ningún rasguño.

- Ana estás hablando conmigo, conduzco desde los catorce años... - Miró su reloj, se despidió rápido y se fue pitando.

Cuando me gire tenía delante al hombre mas guapo del mundo y solo llevaba unos boxers muy apretados.

- ¿Quién era ese? - Dice con el entrecejo fruncido.

-Solo es Ethan.

- ¿Y que hace ese aquí? A estas horas ... - Creo que debí comentarle que vendría, está bastante enfadado.

- Le he dejado el coche, tenía que hacer no se que cosa... - Se le relajo un poco la cara, pero seguía enfadado. ¡Me encanta cuando pone esa carita de enfado!

Me dirijí a mi habitación y me volví a meter a la cama, estaba cansadísima de tantas... Actividades nocturnas. Me sorpredió que Christian no viniese conmigo. Le estaba escuchando hablar por teléfono... Y por lo que pude escuchar, no me gustaría ser la persona que está detrás. Últimamente Christian se estaba portando muy raro, no se que le pasa... Solo espero que no sea nada grave. Pocos minutos después noto que la cama se unde y su fuerte y delicada mano me acaricia el pelo. Se siente tan bien así.

- Deberías levantarte ya... Tienes que empaquetar las cosas para subirlas a mi apartamento -Estaba disfrutando de sus caricias hasta que dice eso. Gruñi como respuesta.

- Creo que deberíamos tomarnos esto con más calma... Y además ahora solo quiero dormir.

- No estoy de acuerdo, Ana nos amamos, quiero compartir mi vida contigo. Quiero que seamos uno. Quiero que seas lo últimos que vea antes de dormir y lo primero cuando abra los ojos por la mañana.

Me giré y le vi la cara. Como decirle que no ha este maravilloso hombre. Pero... La parte racional de mí, me decías que es demasiado pronto, acabamos de decirnos nuestros sentimientos...

- Creo que deberíamos esperar Christian, tomemonos un tiempo para conocernos, no se mucho de tí.

- Pero yo quiero que vengas ahora vivir conmigo - Dios mio dame paciencia con este hombre, si que es tozudo.

- Christian, prácticamente no conoces nada de mi, y si soy sonámbula y te comienzo a morder el pie... De pequeña solía morder a la gente...

- Ana me da igual que me muerdas el pie... Pero quiero que vengas a vivir a mi apartamento.

- Sabes dentro de dos semanas, iré a vivir contigo, y en estas semanas nos iremos conociéndonos. ¿Lo tomas o lo dejas?

Respira profundo y acepta muy a su pesar.

Después de nuestra pequeña discusión fuimos a desayunar, dios ese hombre si que come... En el desayuno me explico cosas sobre su familia y sus hobbies. Yo le explique también sobre mi familia y lo que hizo mi madre en San Francisco, creía que se enfadaría pero no paro de reír, y casi se pe escapa la leche por la nariz.