Capítulo 30

396 51 4
                                    

Lia Blake

Creo que la he fastidiado un poco con Eric esta tarde. Su pregunta fue inesperada. Me pillo tan desprevenida que no sabía ni que decirle en ese momento. También tengo que decir que expresar lo que siento por él es algo que me da cierto miedo ¿Y si él no siente lo mismo que yo? Eso creo que me destrozaría un poco y prefiero protegerme de algo que puede dolerme.

Una pregunta bastante difícil de responder es si estoy enamorada de él. Eso creo que ya es algo más complicado. Es un sentimiento muy profundo y creo que es pronto para decirlo. Cuando me besó fue en ese instante cuando supe todo. Ahí fue cuando supe que quería estar con él y con el paso del tiempo he descubierto que le quiero. Sí le quiero, no voy a ocultarlo.

Al decirle que no la sabía, vi como su cara mostro desilusión y decepción. Me di cuenta de que lo había estropeado, y quiero arreglarlo. Antes de irse me comentó que Amalia iba a venir y esa noticia me hizo muy feliz. No la he visto desde aquel día que me marché y estoy deseando verla y saber cómo esta, como le ha ido en este tiempo.

-Lia... -la voz de un hombre vestido con un traje elegante de color negro interrumpe mis pensamientos –Su amiga ha llegado, la espera en el salón.

-Gracias por avisarme.

De inmediato me levanto de la hamaca en donde estaba sentada en el jardín y voy corriendo hacia el salón con mucha ilusión. Cuando entro por uno de los ventanales la veo de espaldas. Lleva puesto un vestido blanco haciendo resaltar su cabello castaño oscuro que ahora está más corto. Su cuerpo se gira hacia mí y puedo ver como sus ojos color miel brillan y la expresión de su cara se llena de alegría. Enseguida corre hacia a mí para abrazarme.

-¡Me alegro mucho de verte! Te echado tanto de menos –son sus primeras palabras después de tanto tiempo.

-Yo también te echado de menos –digo mientras la sigo abrazando con fuerza. Después de unos segundos nos despegamos para poder vernos cara a cara de nuevo. La verdad que está más guapa. Siempre lo ha sido pero vaya cada vez lo está más -¿Cómo estás? ¿Cómo te va?

-Estoy muy bien. Todo me va genial. He empezado la universidad hace poco. Al final me he quedado en River Lake.

-Me alegro que todo te vaya de maravilla.

-¿Cuándo has vuelto? ¿Has venido para quedarte?

-Hace unos días. Siento no haberte dicho nada y si he vuelto para quedarme.

Amalia y yo estuvimos toda la tarde hablando. No paramos de hablar. Me comentó todo acerca de su nueva vida en la universidad. Como era y también de la cantidad de chicos guapos que puedes encontrarte por allí. También menciono que está conociendo a un chico. No me ha dado detalles porque dice que acaba de conocerlo y es pronto para hablar de ello. Sobre Adam que como ya sabéis tuvieron algo hace ya meses y desde lo sucedido me dijo que aún mantiene contacto con él, pero en plan más bien amigos. Aunque me da la impresión en la forma que me lo ha dicho que hubo más que simple amistad. Yo en cambio le hable de todo lo que me había pasado y mi situación actual con Eric y del por qué había vuelto. No le hable acerca de lo de mi padrastro porque no quiero preocuparla y creo que es mejor por su seguridad que este alejada de este tema.

Por otra parte, le pedí consejo sobre el error que cometí esta tarde sobre mis sentimientos por el castaño. Me hizo reflexionar mucho con sus palabras y me recomendó que fuera valiente y me sincerase con él expresándole todos mis sentimientos. Asique eso voy hacer. En cuanto venga, voy a ir directa hablar con él.

Son casi las once de la noche y aún no ha vuelto a casa ¿Dónde estará? ¿Y si está enfadado conmigo? Igual no quiere verme. Puede que se quede en casa de Aiden esta noche, pero necesito que vuelva y hablar con él. Seguí esperando por más tiempo hasta que me mis ojos no pudieron más y se cerraron. Me quedé dormida encima de su cama.

Hasta que logren acabar conmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora