Eric Morgan
¿Creéis que la confianza hay que ganársela? Porque yo creo que a estas alturas de mi vida y a consecuencia de las experiencias que he tenido que pasar me han dejado muy claro que si. Y eso, eso es justo lo que he decido hacer esta noche.
Necesito confiar en ella y para eso me lo tiene que demostrar. Por eso, he planeado que una buena forma de hacerlo es que venga mañana para participar en una de mis misiones. Pensareis que soy un poco cruel ahora mismo, incluso puede que ya me estéis odiando, pero os quiero decir y que para que os quedéis un poco más tranquilos de que mañana no habrá ninguna misión, al menos para ella. ¿Pensabais que iba a dejarla participar en un mundo tan peligroso como el mío? Jamás haría eso, por lo menos no con ella. Puedo ser el tío más cabrón, el más cruel, el más frío, un asesino, mafioso, narcotraficante, pero no soy tan hijo de puta como para meterla en un mundo donde acabaría posiblemente muerta.
Simplemente lo hice para ver si es capaz de hacerlo, si puede ser tan valiente como para venir pensando en que puede afrontarse a cosas como lo que acababa de ver esta noche. Sabe lo que soy capaz de hacer, y seguramente se esté imaginando en infinidad de cosas crueles que pueden pasar mañana, pero eso no pasará, no dejaría que le hicieran daño.
Después de lo sucedido, mande a Adam que las llevará de vuelta a sus casas. Aiden vino a recriminarme las cosas, parece que le gusta la chica o probablemente sea solo un capricho, no estoy muy seguro de ello. Suele ser un mujeriego, le gustan todas prácticamente, aunque también he de decir que cuando ha tenido alguna novia sabe comportarse y siempre es respetuoso. Luego de haber discutido por la rubia por fin puedo descansar, esta noche ha sido muy larga y he acabado ya no cansado físicamente sino mentalmente por culpa de ella.
Al día siguiente me levante súper tarde, estaba tan cansado que solo me apetecía dormir, aunque tenía mucho trabajo que hacer a lo largo del día. Finalmente, cuando me levanté y desayuné, organicé todo lo que tenían que hacer los demás miembros de la organización para hoy. Yo salí para realizar un encargo de drogas y después de eso volví de nuevo a casa. A los minutos de haber llegado oigo que tocan al timbre.
-Hola cielo, ¿Cómo estás?
-Jennifer qué quieres ahora? No estoy de humor, vete –le respondo porque no me apetece hablar ni estar con ella y se de sobra a lo que viene.
-¿No me invitas a pasar?
-No y ahora vete –le suelto sin ganas y cuando estoy a punto de cerrar la puerta esta me lo impide.
-¿Me estas rechazando? –pregunta molesta y un poco incrédula ante mi negación.
-Si, te estoy rechazando ahora lárgate mi paciencia se está agotando contigo.
-Pero ¡¿qué te pasa?! ¡Tú nunca me rechazas!
-Pues hoy lo estoy haciendo. Tengo muchas cosas que hacer y me estás haciendo perder el tiempo con tus tonterías.
-¿Hay otra chica? –pregunta intrigada y con un tono molesto.
-¿Qué? ¿Qué estás diciendo? Deja de suponer y crearte cosas en tu cabeza que no son –le digo pero no se porque en el momento que me ha preguntado eso se me ha venido a la cabeza a la rubia. ¿Por qué he pensado en ella? Bueno seguramente sea porque hoy es el día que me tiene que demostrar su confianza.
-No te creo –espeta molesta
-Me da igual que no me creas, adiós –digo y le cierro la puerta dejándola con la palabra en la boca puesto que iba a decir algo. Igual estoy siendo un poco duro con ella y mi comportamiento no haya sido el adecuado, debería haber sido más amable, pero eso no va conmigo lo siento, además de que se está volviendo demasiado pesada. Me agota la paciencia en dos segundos.
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Hasta que logren acabar conmigo
Ficção AdolescenteLia Blake es una dulce chica de 17 años que tras la muerte de su madre no le queda más remedio que vivir con su padrastro, un hombre que hace que su vida sea un infierno. Un día asiste a una fiesta a escondidas y allí se topa con uno de los chicos m...