Había una vez... En 1940 (Reescribiendo)

𝓝𝓸 𝓺𝓾𝓲𝓮𝓻𝓸 𝓸𝓵𝓿𝓲𝓭𝓪𝓻𝓽𝓮...

Pasamos mucho tiempo en el bar platicando con Murdock, en realidad era alguien muy agradable y caballeroso, sin embargo todas sus acciones me recordaban a Bucky...

--- Nat... Es hora de irnos._  apagué mi teléfono.

--- Ay por favor, aún es temprano._ se quejó.

--- Nat mañana tengo entrenamiento además son las 3:30, ya debemos volver.

Natasha revisó la hora en su Teléfono y efectivamente sí, era muy tarde.

--- Está bien tu ganas Elli, vámonos.

--- Matt, debemos irnos._ me despedí.

---¿Te volveré a ver?._ cuestionó.

--- Sí, claro Matt cuando tenga tiempo libre podemos salir.

--- ¿Me podrías dar tu número?

--- Mejor dámelo tú, yo te busco. No es muy seguro que te dé el mío por obvias razones.

--- Claro!._ Matt anotó algunos números en un papel.
Ten, llámame cuando estés desocupada._ pidió.

--- Eso haré Matt, gracias por la noche._ me despedí y guarde el papel en mi bolso.

Empecé a manejar por las obscuras y frías calles de Hollywood esa noche había llovido mucho.
Me detuve en un semáforo y me quedé observando el anillo que me dió Bucky mientras el semáforo se ponía en siga, empecé a recordar todos los buenos momentos con Bucky. Inconscientemente solté algunas lágrimas.

Hasta que la bocina detrás de mi me sacó de mis pensamientos. Arranqué el auto y seguí rumbo al edificio de S.H.I.E.L.D.

Al llegar me estacioné con mucho cuidado, subí con Nat y cada una fue a su habitación.

Traté de dormir sin embargo los pensamientos en Buck no me dejaban. Sabía que debía olvidarlo porque tal vez el ya no volvería, pero también sabía que si yo lo buscaba lo encontraría.

Yo debía cumplir mi promesa.
Yo prometí estar con el hasta que mi corazón no aguante más, hasta que mis manos se hayan roto varias veces y aún así seguiré usando mi voz, para defenderlo porque yo le juré que el estaría en mi corazón y yo en el suyo...

Yo le juré amor eterno. 
Yo prometí caer primero para evitar su dolor...

(...)

Mi alarma sonó, la apagué tomé una ducha y desayuné.

Al llegar a la sala de entrenamientos Camille aún no llegaba ahí así que decidí seguir preparándome.

Estaba colocando una venda en mis nudillos cuando Camille llegó.

--- Hola! Siento haber llegado tarde. Tuve un pequeño problema con mi alarma._ se disculpó

--- Ammm sí, no hay problema.

--- Bien, entonces empecemos con tu entrenamiento. Primero quiero descubrir todas tus habilidades. Quiero saber de qué eres capaz.
¿Ves eso?._ señaló un gran contenedor.

--- sí, lo veo._ asentí.

--- Okay, esto es lo que haremos. Te encerraré ahí e intentarás salir no uses la teletransportación por favor._ pidió.

--- Esta bien, no teletransportación. Bien haré lo que pueda.

Abrió el contenedor y parecía tener tres metros de grosor. Era muy resistente tenía algo de blindaje. Camille lo cerró con sus poderes ya que la puerta era demasiado pesada.

--- En tres, dos, uno. Ahora! Intenta salir.

--- intenté forzar la cerradura, golpeé esta y nada funcionó. Empecé a desesperarme y recordé lo todo lo que me había pasado en HYDRA.