Había una vez... En 1940 (Reescribiendo)

sleeping with him (II)

Desperté por los rayos de luz que pegaban directamente a mis ojos, me volví para abrazar a Bucky pero lo único que pude sentir fueron las frías sábanas. Supuse que estaba abajo así que entre a ducharme y tome mi vestido que estaba a la mano.

En realidad no me había dado cuenta de esto pero si que este vestido me hacía buena figura... Sin afán de ser ególatra, claro...

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Bucky.

Decidí preparar el desayuno para mi hermosa novia, estaba a punto de subirlo cuando ella bajó con su vestido y su cabello Rubio goteante.

— ¡muñeca!, te iba a llevar el desayuno mi amor... — dije admirando su belleza, sus ojos, sus curvas, su cabello... Era perfecta.

— Perdón mi amor, no sabía. - ella me dio un casto beso.

- Esta bien mi amor, no te preocupes.

Terminamos de desayunar, rápidamente limpié los platos, y la cocina. Para despedirme de Bucky.

- Cariño, ya tengo que irme...- dijo ella mirando su reloj de mano

-Oh, ¿Y por qué no te quedas aquí un poco mas mi vida? - sostuve su cintura suavemente

- Porque Peggy va a matarme... - rió

- Vale, vale... esta bien... pero me llamas cuando llegues... no quiero que te pase nada ¿si, muñeca?

- Sí, mi amor...

Ella me dio un abrazo al cual correspondí
con gusto.

- Gracias por la noche de ayer muñeca, fue... lo mejor que me pudo haber pasado en años.

Katlyn se sonrojó ligeramente.

- Gracias a ti por cuidarme mi amor...- ella besó mi frente. - Nos vemos mi amor...

-Nos vemos muñeca. - le dí un pequeño beso y la deje ir.

Katlyn estaba a punto de salir cuando la detuve.

- Mi amor... ¿tienes algo que hacer hoy en la tarde? - cuestioné.

- No mi amor, ¿por qué?

- Quiero llevarte a un lugar especial... tengo una sorpresa para tí.

- Mi amor... - dijo sonriendo.

- ¿Te parece si nos vemos hoy a las cinco?

- Eso estaría perfecto mi amor, nos vemos hoy a las cinco. - Ella me dedicó una sonrisa... esa sonrisa hermosa que era capaz de cautivar hasta a el hombre más frío y sin sentimientos.

Sin decir más, salió.

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Katlyn.

Tomé el transporte público y me senté en la parte frontal del autobús.
Un hombre regordete con mirada morbosa se sentó detrás de mí, podía sentir su asquerosa mirada en mis piernas y pechos.

Mi alerta se encendió. Sin embargo no volteé a pesar de que podía sentir su mirada fija en mí.

Una vez llegué a mi parada bajé del autobús notando que el hombre regordete bajó en la misma parada. Camine un par de cuadras y efectivamente... estaba siguiéndome.

Mi sangre comenzó a hervir con ira, y algo de nervios. Rápidamente pensé en una solución.

La más factible que encontré era enfrentarlo. 

No tenía demasiado miedo en realidad, ya que tenía experiencia en combate. Así que pare de caminar y rodé sobre mis talones.

- ¿Algo que quiera saber, señor? - pregunté algo agresiva.

El hombre me dedicó una sonrisa perversa y se acercó a mí, yo retrocedí unos pasos.

- Ven acá... se que te va a gustar... conozco un hotel a...

Antes de que pudiera terminar solte una fuerte bofetada en su mejilla dejándolo sin palabras.

-¿Quién te crees maldita? - dijo el hombre enojado.

- Soy capitana del Ejército y te recomiendo que si no quieres ir a la cárcel me dejes en paz.

Sin nada más caminé sin mirar atrás pero aun alerta por si se le ocurría seguirme.

Llegué al apartamento y descansé sentada en uno de los sofás de la sala, cambié mi vestido por unos pantalones y una camisa de pijama, quise hacer como que nada paso pero fue imposible. Mis manos temblaban de rabia y mi cara estaba roja, Peggy lo notó.

- Oye... ¿Estás bien? - cuestionó

- Lo estoy... - dije evitando su mirada

- No lo parece... ¿Qué sucedió? ¿Barnes hizo algo?

- ¿Qué? ¡No! Por supuesto que no...

- ¿Entonces?

- Un hombre en el autobús...

- Ah, ya entiendo...

Nos quedamos calladas por unos minutos.

- Vas a tener que decirle a Barnes, Katlyn.

- ¿Sobre el hombre del autobús? - cuestioné

-No... sobre lo que pasó con... bueno... cuando eras niña...

Katlyn suspiró.

- No lo sé...

-Tiene derecho a saberlo... como tu futuro esposo tiene que saberlo...

- Lo sé...

- Se que no es fácil hablar de eso... pero se que lo lograrás, confío en ti Kat...

-Gracias Pegs...

Peggy palmeó mi hombro un par de veces y se fué.

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Nota:
Decidí recortar algunos detalles del capitulo, porfis tengan paciencia con las actualizaciones, ahora ya no tengo tanto tiempo como antes...
En fin espero les guste el capítulo  :D