Back to work

48 5 0
                                    

— Bien, aquí es, pasen.—  abro la puerta de mi departamento.

— Wow... Es incluso mejor que los de S.H.I.E.L.D.— Dice Natasha observando todo el interior.

— Tomen asiento. ¿Quieren algo de beber? Tal vez café, agua, jugo, Whisky, Vodka, vino...

— Yo un Vodka seco.— pide Natasha.

— Okay... ¿Y tú Steve?

— Yo... Un café.

— Bien, enseguida se los traigo.

[ . . . ]

— Okay... Supongo que no están aquí de visita así que... ¿Qué es lo que quieren?— pregunto sirviendo el vodka.

— Te necesitamos...— Natasha.

— ¿Para qué?, Si puedo saber.

— Alguien ha estado robando información importante de S.H.I.E.L.D y los Vengadores.— Steve.

— ¿Que S.H.I.E.L.D no tiene el mejor software?— cuestiono.

— Por lo visto no.— Natasha.

— El punto es que... Queremos saber quién es.— Steve.

— Pues... Creo que van a tener que pedirle ayuda a Hill, porque toda esta semana estaré fuera.

— ¿Te tomarás unas vacaciones? — Steve.

— Noup, tengo que trabajar.

— ¿En qué trabajas? ¿Mesera de nuevo?— Natasha.

— Soy mercenaria, mañana debo ir a salvar algunos objetivos y matar a unos cuantos.— doy un sorbo a mi Whisky.

— Stella, sabes que eso no está bien.— Natasha.

— Cariño... Nada de lo que he echo está bien, además he matado decenas de personas... ¿Qué son algunas más a la lista?

— Stella... ¿Qué fue lo que te pasó? Tu jamás fuiste tan cruel.

— Mira, Nat... Las personas malas merecen ser tratadas como lo que son, por eso soy así. Porque Cillian era una buena persona y murió de la manera más horrible del maldito mundo.

— T/N, bueno... Stella. Porfavor, vuelve a ser la Capitana Jones, porfavor...— Steve.

Doy un pesado suspiro seguido de una mirada rendida.

— Está bien... Y que quede claro que lo hago por ustedes y por Nick.
Solo, la próxima no detengan mis peleas en el bar.

— Prometido.— dice Natasha levantando la mano.

{ . . . }

Dos meses después...

*Llamada entrante de Zemo*

— Carajo... — balbuceo.— Chicos denme un segundo debo contestar.

— No te preocupes...

— ¿Hola?...

                       — Mi Queridísima Stella...            ¿Cómo has estado?

— Un poco ocupada ¿Por?

                            — El plan, está listo.

— Entiendo, ¿Dónde te encuentras?

               — Por ahora estoy en Moscow. Debemos recuperar esa libreta.

— ¿Qué libreta?

Había una vez... En 1940 (Reescribiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora