Remember me

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𝓢𝓾𝓮𝓷̃𝓸𝓼 𝓭𝓮 𝓢𝓽𝓮𝓵𝓵𝓪...

— Oh Bucky... No sabes cuánto te amo...

— También te amo mi amor, eres lo mejor de mi vida...
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— T/N Jones... ¿Me darías el honor de ser tu esposo?

— ¡Sí Bucky!
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— Tengo una sorpresa para tí...

— La casa es preciosa Bucky... Gracias.
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— Tranquila muñeca... Voy a volver.

— Júralo.

— Lo hago...
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— Lo siento T/N, Bucky cayó del tren, están buscando su cuerpo...

. . .

No, no, no. Mi Bucky no. Porfavor no.

Despierto bruscamente después de tal sueño, con varias gotas de sudor cayendo por mi frente. Tomo asiento en la cama y tomo en cuenta que estoy en la misma habitación.

A mi lado hay un vaso con agua, decido tomarlo.

— Veo que ya despertaste.— Tony cierra la puerta de la habitación.

— ¿Qué carajos me pasó?

— Pues tu... "Mejor amiga".— hace comillas con los dedos.
Te disparó un dardo con atorvastatina y grandes cantidades de azufre, los cuales te intoxicaron ligeramente y también te disparó un teaser de muñeca.

— Maldita sea... Tengo que encontrar a Barnes.

— Yo sé dónde está, solo quiero saber si estás dispuesta a ayudarme.

— ¿En qué?

— Debo capturar a Rogers...

— Trato echo, ¿Dónde están?

— Siberia...

[ .  .  . ]

Siberia, Rusia...

— Estamos a tres minutos de caída, ¿Gustas usar paracaídas?— cuestiona Tony.

— Estoy bien.— dejo de observar la ventana del helicóptero, acomodo mi traje junto con mis armas y ajusto mis botas.

— Diez segundos para la caída.

— Te veo abajo.

Rápidamente salto por la puerta ya abierta del helicóptero, teletransportándome antes de empalarme en la nieve.

Camino entre la nieve hasta que Tony aterriza detrás de mi.

— ¿Lista?

— Siempre.

Entramos al complejo cuidadosamente procurando no hacer ruido.
Avanzo por los pasillos y logro obsevar... ¿Mi celda?

Rápidamente la abro y para verificar si era mi celda jalo uno de los ladrillos de la pared encontrando una foto de Bucky junto con las llaves de la casa.

Doy un sonoro suspiro luego de guardar las cosas en mi bolsillo caminando hacia Tony.

— ¿Que encontraste?

— Nada importante... Solo más de mi pasado.

Llegamos a un elevador el cual estaba bloqueado así que Tony lo abrió, revelando a Steve y a James quien me apunta directamente a la cabeza.

Había una vez... En 1940 (Reescribiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora