Are you?...

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Un fuerte golpe en los barrotes de mi celda me despertó. Sin embargo hice como que aún seguía dormida.

-- Подобрать ее [ levántala ]._ ordenó dominante un hombre con traje de militar.

Un hombre me levantó en sus brazos y me llevó por unos largos pasillos hasta que me depositó en una silla.

Pasaron unos minutos cuando escuché alguien entrar detrás de mi. Al instante que escuché su voz supe que era Zola.

--- Que aún no despierta?._ preguntó enfadado.

--- No señor, creo que la dosis del tranquilizante fue demasiada.

--- Oh, yo sé cómo hacer que despierte.

Al instante sentí un fuerte bofetada en mi rostro. Abrí los ojos de golpe disimulando el echo de que había despertado hace tiempo.

--- Buenos días querida, como te había explicado antes necesito hacer unos pequeños experimentos contigo...

--- Quien eres? ¿ Que hago aquí ? .
_ Cuestioné para que no supiesen que aún tenía memoria.

--- Veo que mi máquina funciona bien.
Está bien entonces seré breve, de ahora en adelante todos aquí somos tus jefes, tu estás a nuestra orden y disposición ¿Entendiste?.

--- S- si, señor._ dije asustada por lo que pasaría después.

--- Genial! Me alegra que entiendas tan rápido, serás la mejor arma humana que tendrá HYDRA._ emocionado se retiró del lugar.

Me llevaron en una silla de ruedas a un inmenso laboratorio el cual tenía toda clase de máquinas, ahí estaba Zola esperándome junto con un equipo de lo que parecían ser enfermeros.

Me amarraron a una silla para luego inyectarme una copia exacta de lo que parecía ser el suero del super soldado.

No tardaron en pasar muchos minutos cuando sentí que mis venas, nervios y músculos empezaron a arder... Cómo si me estuviese quemando.

Grité por el inmenso dolor que esto me causaba y quise safarme de la silla, pero todos estos eran intentos fallidos.

Vi como el mismo hombre que me visitó en la celda escribía en una libreta todo el proceso.

Unas horas después el dolor pasó y me soltaron, no tenía fuerzas para caminar así que me llevaron a mi celda y me tiraron bruscamente hacia la sucia cama.

(...)

Todo era rutinario pruebas de sangre y más suero, entrenamiento físico, borrarme la mente, comida fría, gritos, golpes y demás abusos físicos hacia mi.

Hasta que un día trajeron algo diferente... Algo que me haría convertirme en alguien diferente. Pasar de ser una persona sin ningún tipo de cualidad a ser una de las más poderosas del mundo.

Sí, las gemas del infinito...

Para ese entonces no sabía que eran pero Zola extrajo la energía de cada una de estas... Yo era la más fuerte en todo el complejo de HYDRA así que me llevaron para poder usar la energía en mi y de alguna manera darme poderes.

Sí, era una idea descabellada. Pero Zola estaba loco, y yo quería morir así que no me importó.

Quien diría que su plan funcionaría...

Me amarraron bruscamente a una camilla y tomaron una jeringa para inyectar anestesia. No sirvió de nada en realidad.

Metieron la camilla una especie de cápsula como la de Steve

Zola inició la máquina para pasarme toda la energía de las gemas.

Su máquina empezó a funcionar y sentía como iba a morir pulverizada.

Grité como jamás lo había echo en toda mi vida mientras escuchaba que le informaban la potencia de la máquina a Zola.

--- potencia al 95%._ dijo una voz femenina.

--- súbela al 100%._ ordenó Zola.

--- Es muy arriesgado... Ella morirá.

--- HÁZLO._ gritó exaltado.

La chica no tuvo más remedio que obedecer.

--- potencia el 100%._ dijo asustada.

Sentía como mi piel se desgarraba por completo y la máquina se sobrecalentaba... Luego de eso un apagón puso obscuro absolutamente todo.

La máquina se abrió y salí de ahí, mis heridas se estaban regenerando a la velocidad de la luz. La máquina había quemado toda mi ropa... Y no me importó simplemente quería salir de ahí.

Rompí las cadenas que me detenían sin mucho esfuerzo y comencé a correr. Estaba muy asustada y empezaron a dispararme.

No controlaba mi poder e hice que los guardias explotaran, seguí corriendo por los pasillos y antes de romper la puerta para salir a la fría nieve escuché lo que me haría quedarme en HYDRA por casi setenta años.

--- SI TE MUEVES LO MATO._ gritó Zola.

Me di la vuelta para encontrar a mi Bucky a lado de dos hombres los cuales le apuntaban a la cabeza con armas.

Mi corazón empezó a latir a una velocidad impresionante, mi Bucky estaba vivo y lo tenía en frente de mi.

--- TIENES TRES SEGUNDOS PARA VOLVER AQUÍ O SUS SESOS VOLARÁN POR LA PARED._ amenazó exaltado.

--- está bien... Solo no le hagas daño por favor._ con lágrimas en mis ojos y voz quebrada me rendí.

Levanté mis manos en señal de que me había rendido. Y mire a los ojos de Bucky, esos ojos azules que tanto amaba, sin embargo la luz de sus ojos se había ido.

Me llevaron a la máquina para borrarme la memoria y seguía recordando todo. Su estúpida máquina no funcionaba.

Me pusieron unos brazaletes para controlar mis poderes y que no puediese escapar para luego criogenizarme.

Lo último que ví fue mi reflejo en el vidrio y la cara sonriente de Zola.




Había una vez... En 1940 (Reescribiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora