Back to work (II)

43 5 0
                                    

- ¡NATASHA!- grito sin poder levantarme.

- ¡Stella! ¿Estás bien?- cuestiona tomándome del brazo.

- No, no lo estoy. No puedo levantarme.

- Maldita sea, te llevaré con Tony, sabrá que hacer.

[ . . . ]

Torre de los Vengadores.

- Te golpeaste una vértebra, por eso no puedes caminar.- Tony.

- Carajo... ¿Y eso se puede resolver?- Natasha.

- Sí, claro que sí. Solo debemos reubicar la vértebra y para eso la doctora Cho nos ayudará. No tardaremos mucho. - Tony.

- Está bien, supongo.- Natasha.

- Debemos detener a Rogers, Barnes casi la mata... Dos veces. - Tony.

- Cuatro.- Interrumpo.

- ¿Quien eres? ¿Dios? O ¿por qué sobrevives tanto?. - pregunta Tony irónico.

- Soy una creación de HYDRA, solo no quiero hacerle daño a Bucky.

- Pues el ya lo hizo... Y varias veces.- interrumpe Natasha.

- Ya lo sé Nat, no hace falta que lo recuerdes.

- Iré por la doctora Cho para comenzar con la operación.- Tony.

- Está bien, gracias.

[ . . . ]

Tres horas después...

Natasha.

- ¡Listo! - avisa la doctora Cho, corten el suministro de Atorvastatina, para que pueda regenerarse.

- Bien, listo.- dice Tony quitándole máscara a Stella.

- Ahora solo esperemos a que despierte.- digo observándola atentamente.

__________________
Stella.

Abro mis ojos lentamente encontrándome conmigo envuelta en una bata con varios sueros conectados, acostada en una habitación completamente blanca, Natasha está a mi lado observandome atentamente.

- ¿Cuánto tiempo dormí?- pregunto.

- Exactamente... Tres horas y cinco minutos.- responde la pelirroja.

- Maldita sea, debo irme. No puedo regresar sin Barnes.

- Oye debes recuperarte.

- Lo sé, pero también sé que tengo regeneración instantánea. ¿Lo olvidas?

- Lo sé, pero... ¿Cómo te sientes?

- Como un millón de dólares.- respondo.

- Vamos te necesitamos para detener a Rogers, debe estar con Barnes.

- No tengo un traje.

- Stark te hizo uno.- dice la pelirroja sonriendo de lado.

- Genial.- Rápidamente me quito los sueros.

- Sígueme.

Llegamos a la habitación donde Stark había estado trabajando en mi traje.

- Es ese de ahí.- señala un traje azul marino con líneas plateadas.

- ¿Es enserio?

- ¿Es genial cierto?

- De que hablas, es magnífico. Me encanta, Stark tiene buen gusto.

Había una vez... En 1940 (Reescribiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora