Mission

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Noviembre, 1972

(...)

Me descongelaron, por fin lo habían echo después de tantos años en la máquina de criogenización.

Lo de siempre, borraron mi memoria con la máquina y dictaron la orden.

Tenía que matar a un alto mando del ejército. Fácil._ dije para mí.

Dictaron las palabras para activar mi mecanismo de obediencia como si de una máquina se tratara. Sin embargo no tenían ningún efecto pero era eso o que Bucky muriera.

Me llevaron fuera de HYDRA ,me dieron una motocicleta y me dispuse a empezar mi misión.

El comandante saldría ese día, explotaré su camión y a todos los soldados._ pensé.

Muy arriesgado, no quiero que los soldados mueran._ murmuré.

Piensa piensa...

Eso es, me infiltraré y solo lo mataré a el.

El plan perfecto y evidentemente no podía fallar ya que poseía poderes de teletransportación.

Sí, en todo ese tiempo había aprendido a controlar mis poderes y mi fuerza, también a usarlos, y las habilidades que había adquirido.

(...)

Espere pacientemente a que fuese de noche, y utilicé mi habilidad de teletransportación para entrar en la base y busqué una por una la habitación de este.
Hasta que al fin la encontré.

_____________________

-- Comandante Jackson._ cerré la puerta.

El hombre estaba a punto de presionar un botón de pánico.

-- No se moleste comandante, me tomé la libertad de acabar con todo el circuito eléctrico, así que no se mueva o lo mato.

-- ¿Quién eres?, ¿Quién te envío?._ preguntó asustado.

-- Lastimosamente no puedo proporcionar ese tipo de información. Pero usted no tendrá la misma suerte que yo, así que necesito que hable.

Salí de las sombras para quedar frente a el.

-- ¿Qué es lo que quieres?._ Musitó.

-- Es fácil simplemente quiero que me dé los códigos de los sueros que tiene en esa caja fuerte._ señalé la caja.

-- HYDRA te envío ¿No es cierto?

-- Los códigos, cariño... Solo necesito los códigos.

-- debí haber mandado a la mierda a Zola cuando pude._ murmuró.

-- Escucha idiota, tú tienes familia ¿Verdad?, Una linda hija llamada Karla, y una bella esposa llamada Esme.
Si me das los códigos no tendrás que ver a tu esposa y a tu hija morir en frente tuyo. Y simplemente ellas asistirán a tu funeral.
Pero si no me lo dices créeme que vivirás el peor infierno de tu vida maldito idiota.

-- Está bien, está bien... No les hagas daño. Solo hay 3 sueros, te daré sus códigos pero no las mates._ cedió rápidamente.

-- Ves que no fue tan difícil cariño.

Se levantó para luego de eso abrir la caja fuerte y entregarme el maletín con los sueros.

Otra de mis habilidades era saber si alguien estaba mintiendo o no, era como meterme a deambular en su mente.

-- Okay, ahora dame los códigos.

Suero Nro 1.- X200sA

-- estás mintiendo idiota, dame los códigos o hago que tu esposa explote.

Había una vez... En 1940 (Reescribiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora