Había una vez... En 1940 (Reescribiendo)

a rescue, a new beginning

14 de Diciembre, 1991

Ese día en la mañana.

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Me sacaron de mi celda, por alguna razón que no me explico... No envejecía. Zola murió.

Ahora la persona que se encargaba de manejar todo era un tal Alexander Pierce y un tal Rumlow.

Arriba capitana, tenemos una nueva misión. Dijo el hombre conocido como Rumlow.

Con cansancio y enojo me levanté de mi cama y salí.

Me explicaron la misión, siempre era lo mismo. Mata y recupera sueros. Era trabajo fácil en realidad.

Hasta que me dieron los nombres de los que serían asesinados ese día.

Howard Stark y María Stark...

Me quedé pasmada por unos minutos luego de escuchar ese nombre. No iba a matar a Howard, al hombre que me extendió la mano y me ayudó. El hombre que me enseñó todo lo que sé se manejo de máquinas, creaciones, ciencia y tecnología. Yo no iba a asesinarlo.

Así que se me ocurrió un plan.

-- Irás con el soldado del invierno.
¿Alguna pregunta?._ cuestionó Rumlow.

-- Ninguna señor._ exclamé.

-- Bien, entonces saldrán hoy en la noche. Haz un plan con el soldado.

-- Si señor.

(...)

El plan era fácil, nos sacaban del avión en motocicletas. Después de que Bucky y yo saltaramos del avión. Explotaría este con Telepatía y escaparía.

Era el plan perfecto, salvo por una cosa... No pensé en Bucky.

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Como había planeado saltamos del avión y lo exploté, Me di la vuelta en mi motocicleta para escapar. Aceleré pero el solado se dió cuenta y empezó a dispararme.

Le dió a una de mis llantas y salí volando. Me golpeé muy fuerte en la cabeza así que tardé en reincorporarme. Entonces el llegó y con su brazo metálico me ahorcó levantándome en el aire.

-- Sabes que tengo órdenes de matarte si intentas escapar._ amenazó.

-- Sabes que tengo poderes telepáticos ¿Verdad?._ sin decir más moví una de las llantas de mi motocicleta para que pasara por sus piernas y cayera.

Empecé a correr lo más rápido que podía, sentía las pisadas del soldado cada vez más acercándose a mi.

Mi miedo y la adrenalina pudieron más que mi voluntad de rendirme y empecé a correr como jamás lo había echo. Hasta que deje de escuchar sus pisadas detrás de mi.

Corrí hasta que llegue a una carretera donde un amable señor paro para preguntarme si estaba bien, me llevó a su casa y me dió comida.

(...)

12 de Junio 2005

Jhon era como mi padre, me cuidaba y me enseñó cosas sobre jardinería, arreglo de autos, y también a curar animales.

Vivíamos en una granja a las afueras de California una muy linda cuidad. El se encargó de enseñarme a superar todo lo que había pasado en HYDRA y todo antes de llegar hasta ese punto de mi vida.

Sí, yo era mucho mayor que el pero... El me cuidó como una hija.

Pensé que mi historia con HYDRA había acabado y era feliz hasta que llegó un día en el que todo se fue a la mierda...

Cómo de costumbre recogí los platos y los lavé, cepillé mis dientes, me despedí de Jhon y me dispuse a dormir.

Eran las 4:30 AM, escuché como un montón de soldados rodeaban la casa, me quedé observando por la ventana hasta que ví como estaban colocando un C4 en el piso de abajo.

Corrí a la habitación de Jhon para sacarlo de ahí.

--- Jhon! Debemos irnos despierta._ le susurré con un tono de preocupación.

--- ¿Que pasa?._ preguntó.

--- Te lo explico luego, debemos irnos._ tomé su brazo y me dispuse a tomar una escopeta para matar algunos soldados.

Jhon hizo lo mismo y salimos por la puerta trasera. Empezamos a correr y sí, se dieron cuenta. Abrieron fuego contra nosotros.

Jhon corría detrás de mi hasta que escuché como una bala le dió. Afortunadamente fue en la pierna así que tomé su brazo y seguí corriendo con el.

--- Ya no puedo seguir._ dijo agitado.

--- ¿Quieres descansar?._ Cuestione.

--- sí._ afirmó.

--- está bien escondete, si vienen seguiremos adelante.

Pasaron algunos minutos cuando escuché la voz de Pierce.

--- DEBE ESTAR AQUÍ CERCA, NO DEJEN DE BUSCAR ES UNA DE LAS MEJORES ARMAS DE HYDRA NO PODEMOS PERDERLA._Ordenó.

Maldecí por lo bajo y le dije a Jhon que debíamos seguir. Tomé una de las escopetas y le dí otra a el.

Tomé su brazo y empezamos a correr. Nos encontraron.
Sí lo soldados de HYDRA nos encontraron.

Jhon empezó a dispararles matando a algunos de ellos. Lo puse a cubierto detrás de unas rocas mientras yo disparaba para limpiar el lugar. Parecía imposible acabar con ellos y las balas se nos acababan.

--- Vete._ musitó Jhon con autoridad.

--- De que hablas no te dejaré aquí._ dije.

--- Es imposible que salgas de aquí, vienen por tí. Yo ya viví libre es hora de que tú también lo seas. Corre yo los distraeré.

--- No Jhon, no voy a dejarte. Saldremos juntos de aquí._ dije con mis ojos aguados.

--- ¡ QUE TE VAYAS!._ gritó.
Mereces ser libre mi niña, no mereces matar, tampoco mereces morir. Siempre te voy a querer como mi niña._ miró a mis ojos para después salir de cubierto y abrir fuego contra los soldados.

Estos lo atravesaron con proyectiles dejándolo en el suelo lleno de sangre.

Corre._ Fue lo último que dijo antes de morir.

Con lágrimas en mis ojos empecé a correr.

Corrí kilómetros, hasta que amaneció. Tenía mi ropa manchada de sangre por algunos proyectiles que me dieron. Pero podía regenerarme no había problema.

Caminé por una carretera desolada con lágrimas en mis ojos, mis manos llenas de la sangre que pertenecía a Jhon. Mi cabello desordenado, descalza y golpeada.

Un auto negro paró en frente de mi para preguntarme si estaba bien. No respondí así que el hombre se bajó. Estaba preparada para usar mi escopeta y se presentó.

Quien diría que por él mi vida cambiaría totalmente.