Junto con Ed somos los últimos en salir de la sala de juntas, atónitos.
–Imposible– Dice Ed verdaderamente sorprendido
–Es real y está pasando– Le digo con una cara seria
–Tienes que calmarte, Taylor– Advierte
–¿Calmarme? Ed sabes perfectamente que tengo muchas cuentas que ajustar con esa mujer– Le digo bastante enojada mientras a lo lejos la veo hablar con Tom
–Taylor, eso ya fue hace AÑOS necesito que lo tomes con calma– Insiste mientras se interpone entre mis ojos y ella –Además va a ser parte de tu equipo y si arruinas esto se arruinara también para ti– Me señala con el dedo, el se ve serio, con ese ligero toque de regaño que usa conmigo, como si fuera yo la del problema
–¿Es que acaso debo recordarte lo que me hizo?– Le digo levantando las manos señalando mi persona
–Claro que no, pero...– Se queda a la mitad, enseguida su teléfono suena y contesta –¿Sheeran?– Se hace silencio y lo veo sonreír –Vale Cherry, iré enseguida ¿quieres que te lleve una de las donas que trajo Taylor? ¡Genial! Te veo en unos minutos– Entonces cuelga la llamada y me mira nuevamente serio –Era Cherry y necesito ir a casa,pero te lo advierto Taylor, será mejor que te controles y lo pienses con más calma– Me señala nuevamente y seguido de eso se pone su saco de estampado cuadrado listo para partir
Y mientras veo su silueta irse, puedo ver también a Karlie riendo con gracia a Ross, quien le sonríe de vuelta ¿Cómo es que Ed pretende que no la odie? Quiero decir, recordarlo me llena el alma de furia
*FlashBack*
La mañana siguiente salí dos horas antes de mi casa en dirección al apartamento de Dianna, si no me había contestado las llamadas, al menos tenía que abrirme la puerta y atenderme y la retaría por ello y hablaríamos y buscaríamos soluciones.
Estuve tres horas parada frente a la puerta de Dianna, llamando esperando que me abriera y no había señales siquiera de Thomas, su perro salchica que me adoraba con el alma
–Muchacha ¿a quien buscas?– Me dijo la anciana que vivía en en apartamento de enfrente
–A Dianna Agron, es una emergencia– Digo insistiendo nuevamente con el timbre
–¿De casualidad tu no eres Taylor?– Dice la mujer y entonces al ver mi cara y mi cabeza asentir a su pregunta; prosigue –Ella me pidió que te diera esto– Enseguida me entrega un sobre sellado donde se que hay una carta de Dianna
–Muchas gracias– Le digo –Entonces ¿no está?– Ella asiente esta vez y yo salgo del edificio en silencio
Las manos me tiemblan al abrir el sobre, enseguida veo una hoja doblada en cuatro y al desdoblarla veo con su preciosa letra "Querida Taylor" y el alma me regresa al cuerpo, pero mientras avanzo siento que estoy perdiendo la sangre
"Querida Taylor.
Se que has estado afuera de mi casa, tocando enloquecida por respuestas, lamento decirte que las respuestas no son las que esperas... las que esperamos; me he levantado muy temprano lista para presentar mi renuncia ante la universidad, pensando que tal vez eso arreglaría la situación a tiempo, incluso llegué con intenciones de contar mis motivos reales por el cual decidía abandonar el puesto, pero al cruzar la puerta del director Ernesto Fares ya estaba esperándome con la junta de maestros, me han encarado y en buenos términos no me han quitado el trabajo, si algo se puede decir que salió "bien". Pero no había nada que decir, ellos sabían todo. Tengo suspención de labores sin goce de sueldo por seis meses y encima estoy en obligaciones de terminar mi relación contigo y alejarme de ti en totalidad. Me han modificado los horarios para nunca tener que encontrarnos por error entre los pasillos y claro que pensaron que tus calificaciones son gracias a tus privilegios conmigo.
Quiero que vayas con el director y presentes un examen extraordinario donde se estarás excelente, descuida que yo me he encargado de pagar los gastos del examen.
Taylor, mi preciosa Taylor. Se que nuestros planes no serán estos, se que incluso el "adiós" que habíamos planeado (de llegar) nunca sería tras un papel, pero una de las dos debe tener la entereza y quiero permitirte ser sensible y vulnerable. Te abrazaré diariamente en mi mente y te besare con locura en mis sueños y quizá algún día podamos reencontrarnos y retomar esta mierda que nos han arrebatado; mientras tanto quiero que vivas y disfrutes de esta experiencia, de las etapas que te faltan.
Con todo el amor que jamás pude aceptar en voz alta para ti: Dianna."
La carta terminó empapada de mis lágrimas mientras me dirigía caminando a la escuela. Aquel día saque un excelente en mi prueba de fotografía pensando que lograría revertir el desastre del que solo era testigo y víctima, pero no una guerrera activa.
El director Fares tuvo una extensa charla conmigo y por supuesto que tuve mis consecuencias académicas, pero nada importaba ese día, no hasta que salí de la oficina y entonces entró Karlie
–Tío lamento la tardanza es que...– Y entonces mirándome a los ojos igual que el día anterior sale de ahí, huyendo cual cobarde
"No voy a olvidar esto nunca, Karlie y se que pagaras tarde o temprano"
Repetí en mi mente el resto de la trayectoria en la universidad.
Le conté a Ed, quien junto a Cherry fueron mi pañuelo de lágrimas durante meses. Me deprimí por un tiempo largo, buscando a Dianna, quien yo sabía seguí en la universidad, pero verdaderamente nunca la vi en los pasillos, ni en su oficina y por lo que sabía se había mudado de apartamento.
Cuando pasaron dos años me enteré que Dianna se había mudado de NY hacia Canadá junto a una abogada y los rumores decían era para luchar por los derechos de la comunidad homosexual, pero los rumores que más dolían era porque estaban buscando tener hijos y eso me volvió a deprimir un tiempo más. El tiempo pasó y aunque no perdoné a Karlie, recuerdo que decidí evitarla por el bien de todos; recuerdo también concentrarme en la escuela para tener buenas referencias poder buscar una nueva vida fuera de NY, ciudad que lo único que hacía era recordar a Dianna. Finalmente el tiempo me esta dando mi oportunidad de crear justicia (¿o venganza?).
*FlashBack*
Mi mirada sigue fija en Karlie, quien imagino termina por sentirla, pues ahora ella también me está viendo y si mi vista no me falla la veo respirar profundo y enseguida está caminando hacia mi
–Hola, Taylor– Dice con las mejillas rojas
–Señorita Swift– Le corrijo
–¿Perdón?– Me mira extrañada
–Me debes llamar "Señorita Swift", recuerda que soy tu jefa– Le digo con la barbilla levantada, buscando intimidar un poco. Ella siempre fue más alta que yo
–Oh lo siento es que pensé que como nos conocíamos yo...– La interrumpo
–Oh, creeme Karlie yo te recuerdo bien y lo hago tan bien que puedo asegurarte que lo peor que te pudo pasar fue llegar a Los Ángeles a trabajar para mi– Le digo seria y la veo palidecer
–Taylor yo...– La vuelvo a interrumpir
–Señorita Swift. No quiero tener que repetirlo– Le dije cruzando mis brazos
–Si, lo siento, Señorita Swift– Dice apenada bajando la mirada –Quiero disculparme, se que es algo tarde, pero ¿Qué debía hacer?– Yo no quiero responder, no porque Dianna aun me importe, estoy bastante segura que no es por eso
–Kloss, creeme será mejor que te lo ahorres porque necesitarás energía para la montaña absurda de trabajo que tengo para ti– Digo superior mientras la veo asentir
–Si... yo... Muy bien– Asegura mientras se va lentamente
–Agarra cuantas donas quieras, las traje para todos– Le digo en voz alta con una falsa sonrisa haciendo que todos me volteen a ver consiguiendo así mi cometido.
***
Maravilloso ¿no? 🥴
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Mrs. (Kinda) Soulmate
Fanfiction¿Cómo es posible que una persona tan diferente a ti pueda ser tu media naranja? Eso es lo que pensaron Taylor y Karlie en cuanto una de ellas cruzó la puerta de aquel elegante restaurante. Bueno, en realidad pensar que Karlie Kloss era su media nara...