VI

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Le doy un vistazo a mi asiento trasero desde el espejo retrovisor para asegurarme traer todo lo necesario. Veo mi portafolio y a su lado las tres cajas de donas que compre en mi cafetería favorita, lugar donde me he comprado mi clásico latte con leche light y su toque de caramelo; lo he pedido frío pues esta mañana ha sido bastante húmeda en comparación.

–Después de la semana de prueba finalmente estamos todos más calmados ¿no crees George?– Dice el locutor en la radio

–En efecto Tim– Completa

Es verdad, este lunes en particular no ha estado tan caótico el tráfico y encima el sol solo provoca querer salir huyendo a la playa más cercana (cosa que me hace cuestionarme hasta cuando tendré vacaciones? Se que no será pronto, porque el proyecto con Coca-cola absorberá mis próximos seis meses sin duda alguna; supongo que el fin de semana podría hacer una escapada rápida de la ciudad solo para tener todo en orden. Recuerdo que antes salía mucho de la ciudad, cuando Dianna y yo...

Oh no, creí que los recuerdos se habían detenido pero al parecer no. Esto se esta poniendo extraño

*FlashBack*

Siento los besos sobre mi cuello y toda mi piel está erizada del gusto, pero tengo las mejillas rojas de la vergüenza y no se como sentirme por toda esta oleada de sensaciones y emociones

–Taylor relajate un poco– Me dice Dianan

–Es que no puedo– Digo con el aire entrando con dificultad a mis pulmones

–No hay nadie cerca– Insiste metiendo su mano entre los pliegues de mi camiseta haciéndome reaccionar y enseguida basándose en los labios con más intensidad. No hace falta decir cómo es que los besos de Dianna poseen la facilidad de hacerme flaquear a la primer oportunidad.

Dianna me ha logrado quitar la camiseta, el top y mi cabello es una maraña de desastre (si, identico a mi respiración). Solo se escuchan gemidos provenientes de mi garganta, estoy mucho más calmada, es verdad que no puede haber nadie cerca; quiero decir, las clases terminaron hace horas, incluso los conserjes se han marchado ya, pero el sonido de miedo proveniente de la puerta nos hace levantar la vista. Dianna entre mis piernas a punto de quitarme la última de mis prendas y yo sosteniendo su cabeza para no apartarla es la imagen que ve esa chica de la clase de fotografía

–Oh no– Distingo el susurro de Dianna a través del silencio y entonces tan fugazmente como la vimos, así ha desaparecido. Yo estoy inmóvil con los pechos al aire, viendo en cámara lenta como Dianna se viste apresurada.

*Flashback*

Lo siguiente que recuerdo es esa sensación en el estómago por la angustia. Aquel día mis padres me regañaron por llegar tarde a casa, Dianna no me llamó y todo por un absurdo descuido que hasta el día de hoy se que puede evitar si hubiera puesto el seguro de la puerta.
Suspiro, pensando que tal vez Dianna me habría seguido a LA si no nos hubiéramos separado (o bueno, si las consecuencias no nos hubieran separado). Tal vez nos habríamos separado por alguna otra razón y honestamente eso siempre carcomerá mi curiosidad, porque no pudimos darle oportunidad a las posibilidades.

Salgo del auto revisando mi falda negra entallada misma que he combinado con una camisa azul cielo y mis tacones favoritos tengo toda la fe que los de Coca-Cola vengan a verme hoy mismo porque me he embellecido para ellos.
Sacó las cajas de donas, estas llegan hasta mi barbilla y a penas y logro sacar mi latte y cerrar las puertas de mi auto.

–Déjame ayudarte– Se apresura Ed al instante cero de verme cruzar la puerta

–Gracias Ed­– Le sonrió y el a mi

–Te esmeraste con las donas eh– Dice risueño

–La vez pasada nos quedamos con ganas de más donas– Le recuerdo –Esta vez no quise fallar– Le guiño el ojo

–Eres la mejor– Dice mientras va directo a la sala de juntas, donde recuerdo veré a mi nueva ¿asistente?

–Te veo en un momento, voy a ver mi nueva oficina– Brinco de la emoción

Al llegar veo la oficina que era de Roger (al cual despedimos el viernes de la semana pasada) y recuerdo como me deseo la mejor de las suertes. Roger había sido todo un mentor junto con el padre de Tom y me sentí muy cobijada por ellos.

–Y yo creo que aquí irá el otro escritorio– Dice Tom a Ross quien le sonríe mientras asiente y anota algo en su clásica libreta

­–Buen día­– Interrumpo

–Taylor que gusto verte– Dice Tom con una sonrisa grande –Estábamos ajustando la oficina para cuando llegue la chica nueva– Dice ¿muy feliz?

–Ah sí, es verdad que hoy comenzamos la nueva etapa– Le digo feliz, muy consciente de ello

–Bueno te dejo para que instales tus cosas, nos vemos en la sala– Dice y se va junto a Ross

*

–Bueno...– Continua Tom –Continuando con el horario del día vamos a darle la bienvenida a Karlie Kloss– Dice y todos aplauden y enseguida mi cerebro hace un click que desearía no fuera así pero entonces la veo aparecer con esa boba sonrisa en la cara y cuando sus ojos y los mios hacen contacto tanto ella como yo sabemos que es el principio de algo que no promete ser agradable; todo esto me lo confirma la voz en susurro de Ed diciendo "mierda" –Así que...Karlie presentate con todos–

Karlie esta viendome, con la cara pálida y entonces respira profundo para aclarar su garganta al segundo siguiente

–Hola a todos, soy Karlie Kloss y estaré cumpliendo funciones en el área de publicidad– Saluda aun mirandome

–Así es, ella se integrará a la oficina de Taylor– Me señala Tom y entonces la veo a punto de desmayarse

–Así es, estaras a mi cargo– Digo cruzando mis brazos mirándola con firmeza

–Ex... Excelente– Dice tartamuda

–Bueno, pasamos al comedor para comer donas, beber café y celebrar la nueva adquisición– Finalmente volteo a ver a Tom, incapaz de mantener un segundo más mi mirada con Karlie y Tom tiene justo esa mirada que me dedicó la primera vez que me vio

"Oh no"




***




Tengo una necesidad de seguir actualizando. Las ideas me invaden muchísimo.

En cuanto a "Dont get married" espero tener inspiración para continuarla pronto.

Buena lectura.

Mrs. (Kinda) SoulmateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora