XXIV

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Me despierto con los ojos hinchados de tanto haber llorado la noche anterior. El sol entra entre las persianas de mi habitación y estoy molesta con mi existencia justo ahora. Veo el reloj y son poco más de las 6:30 am y me frustra aún más ¿apenas y he dormido? No puedo creer todo el drama que ha venido a meter Diana a mi vida; quiero decir, ella fue la razón por la que me fui de NY y ahora está aquí atormentando mi existencia.

¿Habrá dicho la verdad respecto a Karlie? "Imposible" me dice mi mente, pero ¿y mi corazón? 

—Es que no sería capaz, ella y yo hemos hablado y lo que la conozco estoy segura de que no se atrevería ¿o si?— Me vuelvo a cuestionar en voz alta. —Supongo que sería mejor preguntarle— Le digo a Meredith, quien me sigue mirando fijamente —Bien, te daré de comer de una buena vez— Le digo con simpatía 

Me planteo pasar por Karlie, ir a desayunar y tal vez hablar del tema, pero no estoy segura de hasta qué punto quiero saber la verdad ahora mismo "eventualmente debes saberlo" me digo, pero me desanima pensar en los posibles escenarios.

Tomo mi teléfono; lo he encontrado tirado junto a un millar de pedazos de vidrio del florero que me ha obsequiado mi madre en su última visita; seguro me mata. Lo recojo todo, con ánimos de irme a la cama de nuevo, pero mi estómago cruje, anoche no pude cenar como lo haría normalmente pues me ha arrebatado el apetito ver a Diana. El mensaje de Karlie sigue abierto, así que le respondo 

"Esta mañana me ha caído Meredith sobre la cabeza y me ha espantado el sueño, iré a desayunar y después directo a la oficina para actualizar unos papeles que tengo pendientes. ¿Te veo allá? espero no te molestes porque no pase por ti hoy. Como sea lo compensaré con un café para ti. Lo se Latte deslactosado light ;)"

Lo envío con un sonoro suspiro, no espero que lo conteste; deseo que ni siquiera lo vea en la próxima hora o directamente le preguntare sobre todo esto que ha plantado Diana en mi cabeza.

***

—¿Deseas algo mas?— Me pregunta la joven que me ha atendido esta mañana en la cafetería 

—Si, traeme dos Lattes deslactosados light para llevar— Le sonrío sin ganas y se va mientras afirma con la cabeza —Junto con la cuenta— Le recuerdo y ella me levanta el pulgar en afirmación.

Ella vuelve a los pocos minutos; me entrega los cafés, la cuenta y con una sonrisa acepta mi dinero y la propina que le he dado con un sencillo y genuino gracias.

Me monto en mi auto, conduzco y me estaciono, le echo un vistazo alrededor buscando a Diana. Es muy temprano y no está por aquí. Suspiro relajada y me bajo del auto directo a la oficina; ahí en el escritorio de Ross están las flores que me ha dado Diana ayer y yo las veo con repulsión.

Me siento frente al escritorio y hasta que levanto la vista y me encuentro con una sonriente Karlie es cuando me permito asustarme 

—¿Qué haces aquí?— Digo enseguida 

—Buenos días para ti también, Alisson— Dice con gracia —Vi tu mensaje y calcule el tiempo que estarías aquí y decidí venir para que no estuvieras sola— Dice mientras veo sus pies columpiándose sobre el escritorio donde está sentada

—Tu también me acosas— Digo con una sonrisa de lado y ella eleva la ceja —Diana apareció fuera de mi apartamento ayer y...— Dejo al aire

—Que mujer tan insoportable— susurra Karlie

—Ten tu café— Digo mientras se lo tiendo y ella lo toma feliz, lo huele y antes de beberlo la escucho gemir de gusto. —Karlie...— Digo suave, no se si quiero

—Dimelo, Taylor— Me anima 

—Ayer Diana dijo algo que te involucra y yo... no se— Digo conflictuada ¿Por qué me cuesta decir esto?

—Taylor prometo ser sincera— 

—Diana mencionó que la razón por la que se vió obligada a salir del país fue porque tu tío amenazó con meterla a la cárcel sobre cargos de abuso de poder y corrupción de menores o algo parecido ¿Sabes algo de eso?— Levanto la vista y Karlie está contrariada 

—¿Por que sabría tal cosa?— Pregunta

—Karlie, quiero sinceridad en esto ¿ok? ¿Tu te ofreciste a dar tu testimonio a favor de la universidad para que corrieran a Diana? ¿Estuviste en esa junta?— Pregunto un poco más

—Yo es alto si estuve ahí, cuando los concejales me preguntaron por lo que vi y claro que me ofrecí a decirlo a quien hiciera falta dentro de la escuela, pero...— La detengo 

—O sea que sabías de los cargos fiscales que atentaban contra Diana— Digo como afirmación, no como una pregunta

—Taylor, no— Dice apresurada 

—Basta, Kloss era todo lo que necesitaba saber— Sentenció y me levanto de mi escritorio furiosa 

—Taylor no, permíteme explicarme—  Dice intentando seguirme y yo me giro sobre mis talones para encararla 

—Nada de Taylor; soy señorita Swift o licenciada, para ti ¿ok?— La apunto con el dedo —Y mas te vale que haya quedado claro que no somos ni seremos "amigas"— Señalo con la comillas —Y mas te vale que te comportes conmigo de ahora en adelante— Digo antes de cruzar por completo la puerta pero me detengo —Por cierto, creo que queda claro que nuestra pequeña rutina matutina ha terminado— Digo cerrando la puerta tras de mí, viendo en la expresión de Karlie puro horror

—No me puedo creer que una vez más me he arruinado la vida por culpa de Karlie Elizabeth Kloss— Digo molesta saliendo rápidamente fuera de la oficina, no quiero que nadie me vea así

—Buenos días, preciosa— Me dice Diana en cuanto me ve saliendo de la oficina —¿Mala mañana?— Yo tomo coraje y jalando de su cuello estampo mis labios con los de ella, sin pensarlo —Wow— Dice en un susurro —Si quieres podemos ir a tu casa— Me dice mientras acaricia mi cuello con sus uñas largas 

Yo la tomo de la mano y la trepo directo sobre mi auto; no estoy pensando con claridad ¿o si? Lo que sea, ella y yo vamos a calmar ese fuego que siento y que me ha despertado odio y más. No estoy dispuesta a dejar a Karlie ganar otro momento más de impulso en mi vida.




***




Buena lectura ;)

Mrs. (Kinda) SoulmateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora