Mrs. (Kinda) Soulmate

XXXVI

Es sábado por la mañana (8:00 AM para ser exacta), me he tomado un batido verde y apenas un pan tostado con mermelada de frambuesa. No he querido comer mucho pues vamos a comer en casa de Karlie. ¿Ya mencione que no me he puesto aun mi ropa de hoy? es que no se que usar y quiero verme bien para variar "Aunque dicen, bueno Karlie dice que normalmente me veo muy bien"

—Meredith esta vez no puedes huir— Sentenció mientras la veo comer frente a mi —Esta vez no veré a Dianna así que no puedes negarte— Ella me mira, no hace ni un ruido y cuando creo haber perdido la batalla —Es para ir con Karlie— Digo y ella termina de comer y va directo a mi habitación, como si eso hubiera sido suficiente información —Yo recuerdo que Dianna te caia bien— Digo una vez llego al umbral de la puerta y ella me maulla —Vale, no diré nada pero tu me tienes que ayudar esta vez— Ella se sienta sobre la cama

Me he puesto un vestido negro (que eligió Mer) y debajo una camiseta de mangas cortas color blanco y unos mocasines negros con calcetines igualmente blancos y complemento con una bolsa de mano negra. Me he puesto mi perfume favorito y he recogido mi cabello en un moño algo desordenado. Aún se siente en el aire los rastros del verano y creo que hemos tomado una buena decisión —Gracias Mer— Le digo mientras le tiendo un premio y emprendo camino a casa de Karlie, no sin antes comprar una botella de vino rosado y asegurar que sus lilis están en el asiento del copiloto; las he comprado en maceta pues pretendo que le duren mucho (ojala ella si sepa cuidar plantas a diferencia de mi que ya están por morir los cactus que me dio Dianna y empiezo a sospechar que ha sido exceso de agua...)

Al llegar a casa de Karlie me percato que apenas y faltan 7 minutos para el medio día y eso me alivia. Seré la primera seguro. "Olvido" quitarme los lentes de sol y aparezco entonces frente a su puerta. En una mano cargando la botella de vino y en la otra las flores y me veo obligada a tocar el timbre con mi nariz y deseo que no haya nadie cerca viéndome porque seguro me veré ¿desesperada? y entonces escucho unos pasos apresurados hacia mi y segundos después veo a Karlie totalmente inmaculada no logro ver que con claridad lo que lleva puesto porque encima de todo tiene un delantal que recubre casi toda su ropa pero se que tiene unos jeans y encima una camiseta super informal (justo para el tipo de reunión) y unos tenis de tela algo gastados pero muy limpios y cuando veo a sus ojos estos me sonríen y entonces habla

—¡Hola, Tay! Bienvenida— Se hace a un lado para que pueda pasar y entonces sigue —Déjame ayudarte— Quiere tomar el vino entre sus manos, pero yo le extiendo las flores

—Estas son para ti— Y aunque lo he dicho con una naturalidad genuina nos hemos sonrojado un poco 

—Estas guapísima hoy— Decimos sin querer mientras nos miramos 

—Pero tu mas— Dice Karlie —No puedo creer que le hayas atinado a mis flores favoritas— Dice sutilmente mientras las admira 

—No ha sido casualidad— Aseguro —He llamado a tu madre y lo he averiguado— Digo avergonzada 

—¿Llamaste a mi madre?— Dice algo alterada, pero es de vergüenza, pues sus ojos están fuera de sus órbitas

—Tampoco creas que he pedido tu tipo de sangre, ella me las ha dado con gusto— Le restó algo de importancia 

—¿Y no ha pensado que quieres conquistarme?— Dice alzando una ceja, ahora más relajada —¿No te ha dado miedo?— Reafirma

—La verdad que he marcado con un nudo en el estómago; me he sentido como en secundaria otra vez— Reímos aun en el recibidor de su casa —Pero ha sido tan dulce al responder que simplemente olvide que podría pensar que quiero conquistarte— Digo pero me he trabado al respirar

—Tal vez si quieres conquistarme— Dice risueña, pero huye en cuanto termina, pero le sigo hasta la cocina 

—Pondré a enfriar el vino— Advierto mientras abro el refrigerador y lo meto dentro

—¿Estás cargando con alguna especie de resaca?— Me dice mientras me mira y yo enrojezco —No me mal entiendas, esos lentes te van perfectos con tu ropa pero... aquí no hay sol— Dice aclarándose la garganta

—Cielos, me he olvidado quitarmelos y tenía las manos llenas— Digo "avergonzada" y me los quito dejándolos en algún rincón de su pequeña cocina —¿Hay algo en lo que pueda o deba ayudarte?— Pregunto enseguida y ella (que ha estado mirándome) dice

—Solo hay que meter este lomo al horno— Me dice mientras lo levanta con algo de dificultad de la mesa. Yo le abro la puerta del horno y alcanzó a ver unas papas a la mantequilla que llevan poco en el horno —Tal vez quieras poner algo de música en lo que llegan los demás— Dice mientras ella cierra las puertas y se lava las manos yo salgo directo a la sala y encuentro un tocadiscos practicamente nuevo con un sinfín de discos de vinilo esperando a ser reproducidos. Les echo un vistazo rápido y tomó enseguida el que deseo escuchar "Smooth Jazz" No logro ver de quién se trata pero en cuanto empieza a sonar se que he tomado una buena decisión y entonces Karlie aparece en la sala con su ropa totalmente limpia y sin aquel mandil largo. Se sienta junto a mí y extiende un vaso pequeño que está escarchado con alguna especie de picante

—Pruebala— Dice risueña y yo la miro directo a sus ojos que me sonríen —Es una margarita, te gustaría— Me mantiene la mirada y le da un suave y muy delicado sorbo a la suya y al terminar la veo lamer sus labios y de pronto tengo sed y le doy un largo sorbo

—Tiene tequila— Digo medio ahogada en el sabor

—Debí avisarte, perdona— Dice apenada pero aun me sonríe y me siento tan en paz hasta que el timbre suena —Que emoción— Me dice mientras le da un largo sorbo a su margarita y se levanta para ir a recibir a los primeros invitados

—Que día nos espera— Le digo a mi cerebro, que ha estado teniendo un desbalance últimamente y olvida lo que (se supone) ya estaba ordenado y estructurado en mi vida.

***

Buena lectura, esperen la "parte 2" de este cap, creo que valdrá la pena :D