Mrs. (Kinda) Soulmate

XLI

—De verdad no podría imaginar que eras de este tipo de chica— Dice Karlie mientras su cabeza sale de dentro del mar mientras me tiende una sonrisa sin igual

—¿Que tipo de chica creías que era?— Le pregunto mientras saltamos con suavidad las pequeñas olas del mar y nos sonreímos mutuamente, sabía que se iba a divertir

—En definitiva no una de las que gustan de ser revolcadas por olas fuertes, pero debo admitirlo. Es lo más divertido que he hecho en el mar— Dice mientras me acaricia el brazo dentro del agua

—Te dije que sabía divertirme— Le guiño un ojo —Ahí viene otra— Le digo mientras veo a la ola formarse a lo lejos, haciéndose cada vez más grande —¿La saltamos o nos sumergimos?— Le pregunto

—Definitivamente la tomaré por arriba— Dice determinada, sin apartar la vista de la ola, que esta a escasos segundos de nosotras, tiene una sonrisa preciosa y yo pierdo valiosos segundos decidiendo mi estrategia así que la salto igual que ella 

La ola llega más pronto de lo que calculo y me arrastra más lejos que a Karlie, quien cuando sale a flote de nuevo me busca con desesperación 

—¿Taylor?— Grita, pero yo estoy nadando directo a ella —Alisson, no es divertido— Me advierte, pero yo ya he llegado a su espalda, donde me cuelgo de brazos y piernas y río por su clara preocupación —No es justo que me des esta clase de sustos— Advierte, mientras siento sus manos cargarme de las piernas para que no caiga

—En mi defensa la ola si me aventó más lejos de lo que pense— Digo mientras recargo mi mejilla contra la suya

—Pues no vuelvas a jugar así conmigo— Advierte mientras camina de vuelta a la playa, aun cargandome en su espalda y mientras mas baja el nivel del agua intento bajarme —Tranquila que no pesas— Me dice, girando su rostro hacia el mío, tan cerca que de quererlo podría poner en práctica mi estrategia, pero decido admirarla con detenimiento

—No quiero que te canses— Susurro y ella brinca conmigo para asegurarme que no es el caso

—Te dije que no nado, pero no dije que no pudiera contigo— Dice con suficiencia y entonces me dejo ser y al llegar a la orilla me baja con delicadeza

—Gracias, no tenías porque hacerlo pero me ha gustado— Le acaricio el hombro y le guiño un ojo —Vamos a comer, después de todos esos saltos me ha dado mucha hambre— y la arrastro de vuelta, tomando su mano con naturalidad, esperando que ella no me suelte, pero en vez de eso ella aprieta su mano más

***

—Estuvo delicioso, Elizabeth. Te luciste— Digo mientras le doy un sorbo a mi copa de vino rosa mientras el atardecer comienza a pintar el cielo

—Solo han sido unos bocadillos, no ha sido tanto— Dice mientras me mira algo avergonzada.

—Te voy a decir algo, Karlie y quiero que me escuches— Le digo muy seria, pero quiero que quede claro y ella entonces gira su cuerpo hacia el mío —Cuando alguien te halague algo, lo que sea vas a decir gracias y si quieres verte menos modesta alabaras tambíen tus cualidades, pero jamás y lo digo en serio JAMÁS minimizará tu esfuerzo ¿quedó claro?— Le señalo con el dedo y ella sonríe 

—Clarísimo— Dice mientras me sonríe y ladea su cabeza —Ya había notado que cuando te dicen algo lindo siempre dices "gracias" y ya está— 

—En un mundo donde los hombres pretenden querer que sientas menos valor es importante no olvidarlo por tu propia cuenta— Le digo con gracia y seguido tomo un sorbo de mi copa una vez mas. Atrapando esta vez a Karlie viéndome directo a los labios y entonces mi cerebro se prende y tomo acción —Es como cuando alguien te dice que besas muy bien. No le vas a contradecir eso— Digo con simpleza pero la palabra la ha alertado