XXIX

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Llego a casa pasadas las 23:00 horas; en casa de Karlie me quede planeando algunas cosas del trabajo. Sabemos que no deberíamos estar haciendo cosas del trabajo pero de pronto no llegó inspiración y no paramos hasta la tarde.
Al abrir la puerta veo una carta, me queda claro que es de Dianna

"Taylor
Espero poder verme bendecida con tu presencia el día de mañana Espero no tengas pendientes y podamos ir a cenar y posteriormente dejarte puntualmente en casa

Pacientemente tuya: Dianna"

Leo la carta y me tenso un poco, no se a que se deba pero me he planteado aceptar y supongo que para que deje de insistir lo haré, le aceptare la salida.
"Miau" Escucho a lo lejos
—Voy Mer— Le digo mientras me desvisto camino a la habitación; ya ahí me meto en la cama con mis bragas y me coloco una camisa oversize para terminar de entrar en la cama. Mer se pone a mis pies y se acurruca, esperando ambas un mío día.
***
Alrededor de las 10:15 am escucho el timbre de la puerta, yo voy saliendo de la ducha, pero se perfectamente que e Dianna entonces prefiero no abrir y mejor vestirme rápidamente.
Escojo un conjunto de jean y camiseta básicos, unos converse negros y un bolso negro.
El timbre vuelve a sonar
—Te dejo de comer y me voy, pero volveré ¿ok?— Meredith maúlla y se embarra en mi pantorrilla en señal positiva
El timbre suena una tercera vez, esta vez viene acompañada de un toque de puerta
—Voy— Digo con voz fuerte, mas no gritando. Abro la puerta y Dianna me extiende un girasol erguido y muy amarillo.
—Lamento ser insistente— Dice mientras me extiende el girasol, yo lo tomo y cuando voy a dejarlo reposar sobre el trinchador cercano a mi puerta veo el ramo precioso que me obsequio Karlie ayer y sonrió. Están mas bonitas que ayer.
—No te preocupes, estaba algo ocupada saliendo de la ducha— Le sonrió y el se relaja
—¿Nos vamos?— Me pregunta y yo asiento mientras saco las llaves de mi auto —No, esta ocasión te llevare yo de paseo— Dice y de algún modo me complace saber que lo ha planeado bien.
Cierro la puerta detrás de mi y me trepo en su auto rentado, ella enciende la radio y coloca un CD y en cuanto suena la primer canción se que hoy será un viaje a la nostalgia
***
La primer parada es en una galería de arte donde están exhibiendo el trabajo fotográfico de una mujer foto periodista que admiro un poco
Dianna me da una clase personalizada y (como cuando éramos pareja hace mucho años) muchos chismosos cerca de nosotras se han pegado para poder escuchar mas claramente sus palabras. Dianna (como es de esperarse) me asombra con su basto conocimiento y debo confesarlo... me recuerda la razón principal por la que me gustaba estar con ella.
Poco después de haber estado dos horas enteras en la galería vamos a un café y Dianna vuelve a errar en mis gustos, pero lo agradezco para variar. Tiene mucho que no pruebo el cafe dulce. Estando ahí me platica de su hija y de su vida como profesora de fotografía en una escuela para sordos; dato extra: ella ha aprendido lenguaje de señas para poder dar clases en esa institución. Yo cada segundo qué pasa me relajo porque veo que ella no tiene intenciones de hacer nada conmigo mas allá de salir y pasear.
Ya estamos frente al restaurante; Dianna me ha traído a cenar francesa. Es un lugar elegante y de pronto me arrepiento de la ropa que me he puesto hoy
—No te preocupes, estas preciosa— Me susurra suavemente mientras me dirige de la cintura hasta la mesa. Me ha puesto la piel de gallina y me ha calentado un poco el recuerdo.
Nos sentamos frente a frente en una mesa cuadrada en medio del lugar. La mesa no es íntima, pero nos permite seguir platicando cómodamente. Hay un pianista que toca sube música clásica y el mesero viene a por nuestra orden
—Serán unos caracoles al pesto de entrada, seguidos de un Le Gratin Dauphinois y unas ancas de rana asadas; me traes tu mejor champagne y te aviso si nos da espacio para postre— Dianna apenas y a tomado aire para responder —¿Estas bien con eso?— Me pregunta una vez que el mesero se ha ido
—Si— Respondo simple. No e como procesar lo que acaba de pasar
—Cuéntame ¿Que se siente trabajar para una firma fuerte en L.A.?— Dice mientras me observa fijamente.
***
Nos hemos pasado una cena amena; Dianna se ha comportado suficientemente curiosa sin excederse y ha hecho comentarios certeros en el momento justo. El regreso a mi casa ha sido casi sincronizado, pues el disco ha comenzado de nueva cuenta cuando Dianna se estaciona frente a mi casa. Ella baja del auto y me abre la puerta, me acompaña a la puerta y se queda a una distancia prudente mientras yo saco las llaves de mi casa
—Gracias por hoy— Dice ella primero
—Gracias a ti por la invitación— Digo sonriéndole con genuino gusto
—Espero podamos repetir pronto— Me dice mientras yo abro la puerta y me detengo en el marco
—Ya lo creo— Le digo suavemente
—Que descanses, Taylor— Me dice y se retira lentamente, pero yo sin pensarlo demasiado me he acercado y le he dado un beso en la mejilla
—Descansa Dianna— Ella me sonríe coqueta y se da media vuelta; yo me sonrojo y cierro la puerta enseguida de verla dejar atrás mi portico.
Meredith me maúlla, me huele y sale huyendo
"Gata loca" pienso con gracia
Me preparo para la cama y entonces llega un mensaje de Karlie a mi celular (que he olvidado en casa todo el día) y me percato que no es uno sino 10 mensajes de Karlie
"Tengo una idea para el proyecto de Coca Cola, háblame cuando leas este mensaje" "Oye ¿Todo bien?" "Taylor, no juegues conmigo" "Fui a tu casa y no estabas" "¿ Estas bien?" "Tayloooor" "Swift, basta" "TAYLOR SWIFT NO ME HAGAS ESTO" "Llamaré a la policía" "Córtalas para siempre :p"
Me rio y llamo enseguida, no quiero saber cuanto la he preocupado, ella toma la llamada enseguida.
—Por Dios, Swift mas te vale tener una explicación— Dice en cuanto contesta
—La tengo. He dejado el teléfono en casa todo el día— Me limitó a decir
—Bueno, al menos ahora puedo ir a dormir tranquila— Me hace reír —Mañana hablamos de esa idea que tenia... y tal vez tú me cuentes que te tuvo fuera de casa— Sugiere y yo me tenso. No se si quiero decirle que he tenido una cita con Dianna y que no ha sido del todo desagradable. Que; de hecho, me la he pasado bien y hemos quedado de repetirlo en un futuro cercano.
Me planteo hacerlo y creo que no podré dormir toda la noche decidiendo si le cuento o no esto a Karlie mañana.
—Claro...— Digo cero convencida —¿Quieres que hablemos de otras cosas o prefieres irte ya a dormir?— Pregunto tajante. Creo que he sido muy obvia
—En realidad no, tengo sueño pero no podía dormir sin saber si estabas bien. Ahora que lo sé puedo pegar ojo. Descansa Tay— Dice suavemente al otro lado de la línea
—Descansa Karlie— Digo con una sonrisa, esperando que mi tono suene amable (y por suerte así es)
Ambas colgamos y tras suspirar apago la luz de mi mesita de noche y solo logro quedarme dormida hasta media hora después. Cuando llego a la conclusión de que no quiero decirle a Karlie donde he estado... ya veré que me invento mañana.

***


Buena lectura :D

Mrs. (Kinda) SoulmateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora