Mrs. (Kinda) Soulmate

VIII

Entro furiosa a mi oficina, incapaz de creer que el destino sea tan cruel conmigo como para hacer que Karlie Kloss este justamente aquí y encima en mi trabajo ¿acaso no podía quedarse en NY?

Dejo mi maletín sobre el escritorio, pensando que tal vez debería calmarme como sugirió Ed, pero enseguida veo a través del reflejo de la puerta a Karlie y Tom... Los dos están sonriendo y contando chistes o no se que puede decir Tom que sea gracioso

–Entonces yo golpee al tipo hasta que me pidió perdón­– Escucho el final de la conversación, ellos se han detenido en la puerta y dudo que siquiera me hayan visto. Yo ruedo los ojos con el absurdo (y estoy segura que falso) comentario de Tom

–Wow eso es impresionante Licenciado Hiddleston– Dice Karlie

–Vamos Karlie, te he pedido desde el domingo que me llames Tom y...– Karlie lo interrumpe

–Por favor, señor, no quiero retomar esa conversación desde ningún ángulo, yo...– Dice pero ahora ella es interrumpida

–Ya lo veremos, Karlie– Dice con esa sonrisa tonta que lo único que provoca en mí es el desagrado –Mientras tanto iré a buscar a Ross para coordinar cosas pendientes, pero prepárate Karlie Kloss, porque no voy a quitar mi dedo del renglón– Lo oigo decir mientras se va alejando de la oficina y entonces entra Karlie con cara de fastidio dando un suspiro largo y tapándose la cara resignada

–Con que así obtuviste tu lugar...– Digo segura

–Cielos– Dice asustada, al parecer no me había visto

–Igual será mejor que le aceptes al menos una cita o tu cabeza empezará a tener fecha de caducidad– Digo acomodando unos papeles aun sin voltear a verla

–¿De que hablas?– La oigo decir

­–Tom es un depredador de mujeres con necesidad de trabajar en una agencia de prestigio como esta, todas las mujeres– Hago una pausa –Casi todas las mujeres de esta oficina han salido con Tom y siempre es el mismo modus operandi– Digo levantándome de mi lugar a preparar la cafetera

–Taylor...– Dice pero enseguida corrige –Señorita Swift, no entiendo de qué me habla– Dice parada sin moverse de la entrada

–¿Quieres café?– Le digo volteandola a ver

–Amm...– No responde

–¿Si o no? Porque no pienso sacrificar las tazas que he programado para mí– Digo sirviendo agua de una botella de plástico

–Si, por favor– Dice apenada, aun en su lugar

–Toma asiento en el sofá, por lo que se tu escritorio llegará en un par de días– Le aseguro mientras regreso a mi gran escritorio

–Señorita Swift...– Dice mientras la veo alisar su falda desde el sofá, yo solo la volteo a ver, esperando que prosiga –¿Puede repetir lo que hablaba del señor Tom?– Dice con la mirada baja, aun apenada, como si mirarme le costará una vida

–Lo que quiero decir, Karlie es que Tom está buscando acostarse contigo– Ella de pronto parece ahogarse porque su tos no la deja hablar y al verla al rostro puedo verla enrojecer

–¿Cómo dices?– Dice con el poco aire que logra recuperar

–Si; primero te invita a cenar, con ese tonto discurso de darte la "bienvenida" y estará coqueteando contigo toda la noche hasta el punto en que sea descarado y lo notes, luego se disculpara y aun así no va a cambiar nada; luego estará contandote absurdas hazañas de el como si su masculinidad fuera suficiente y no lo es a menos que sea ese tu "tipo"; luego seguirá enviando regalos costosos, porque tiene y porque puede y por desgracia para ti (y las siguientes mujeres) ya no está aquí su padre que podía de algún modo "controlar" sus intentos por acceder a tu "espacio personal" no es miembro activo de la junta del consejo y podrá hacer contigo lo que quiera si así él lo quiere– Termino de decir y seguido me levanto por el café pue smi cafetera ha anunciado que está listo.