Mrs. (Kinda) Soulmate

V

Karlie POV

¿Se supone que debería estar con un vestido de cóctel un domingo por la noche en una ciudad que apenas y conozco? En realidad no, pero ¿qué se supone que debía decir? ¿Qué no?

Los Ángeles es una ciudad mucho menos caótica que Nueva York y lo agradezco totalmente pero ¿este calor? Es un poco fuerte para mi gusto.

Me veo frente al espejo, la abertura de mi pierna me hace dudar nuevamente del vestido, pero es lo único que tengo, además ¿Cómo ofreces esa clase de "cita" con esta clase de etiqueta?

Estoy por quitarme este estúpido vestido y optar por algo más informal cuando suena el timbre de mi apartamento y entonces se que es demasiado tarde; decido no contestar el interfon y salir para verle

–Que guapa, Karlie– Dice mirándome fijamente

–Gracias Tom– Digo muy incomoda pero sonriendo lo mas que puedo

–Espero estés hambrienta, porque la reservación será pronto– Dice abriendo la puerta de su convertible

–Ah sí, claro. Gracias– Dije entrando incómodamente en aquel asiento

–Perfecto– Lo oigo decir mientras rodea el auto

*

La cena era todo lo que esperaba: costosa, incómoda y comprometedora

–Y dime Karlie...– Dice Tom mientras termina de beber de su copa de vino específico –¿Qué te animó a venir a LA?–

–Oh bueno en realidad sabes que ser mujer en el mundo laboral es algo complicado– Comienzo –Entonces ante cualquier buena oportunidad es mejor dejar que toda tu vida entre en una maleta y emprender camino a la "nueva vida"– Le digo mientras intento sonreír con algo de nostalgia

–Entonces me debes una– Dice riendo roncamente

–Creí que acompañarte a cenar era suficiente– Insisto incomoda

–Si... bueno– Dice con esa mueca –En realidad pensé que esta cita era porque tu y yo... ya sabes– Dice señalandonos

–No te comprendo– Insisto

–Ya sabes de esa conexión que tuvimos cuando hablamos por teléfono– Su sonrisa es extraña

–Thomas perdoname que te diga esto pero... la "conexión" de la que tu hablas no existe desde este lado– Digo señalandome

–¿De qué hablas? Estuviste coqueteando toda la entrevista– Dice y puedo sentir en su tono de voz un poco de ofensa

–Perdona que te diga esto Thomas pero no paso eso, no hay manera. Soy amable y simpática solo porque sí– Digo mientras me preparo para irme de este lugar (y si, también habló de LA)

–Elizabeth no entiendo ¿estas casada? ¿tienes novio?– Dice molesto y a este punto no se si decirle la verdad

–Perdoname es que...– Titubeó

–Vamos Elizabeth puedo soportarlo– Dice mientras se levanta de su silla y entonces me preocupo

–Tom ¿puedo pedirte un favor?– Le digo calmada

–¿Si?–

–No me llames Elizabeth por favor– Le digo ¿pasivo agresiva?

–¿Disculpa?– Dice incrédulo

–Solo las personas cercanas a mi (en serio muy cercanas) pueden llamarme así– Digo con tono pesado

–Bueno KARLIE– Dice nuevamente –¿Ya me vas a contestar?– Dice sentándose nuevamente, momento que ocupo para soltar mi mala vibra ¿Qué tengo que perder?

–Perdoname que tenga que decirte esto Thomas... perdón Señor Thomas. Usted y yo seremos en menos de 24 Hrs jefe y empleada y me parece que sería incorrecto que tengamos una relación siquiera de amistad o incluso algo más y el que usted me haga preguntas tan personales me parece inapropiado– Digo sacando mi cartera –Aquí tiene– Le extiendo un billete de 100 Dólares –Con esto cubriré mi consumo y la propina, gracias por esta clase de inducción y no se preocupe tomaré un taxi de regreso a mi casa– Digo alejándome de él y saliendo sin mirar atrás de aquel pomposo restaurante.

Al llegar a casa respiro finalmente y decido llamar a mi madre para hablar con ella

–Cielo lo que hiciste fue lo correcto– Me dice con ese tono condescendiente que a veces tiene sin querer

–Lo se, se que estuvo bien pero ahora todo será incómodo y seguro estaré en la mira hasta que llegue alguien que pueda llamar su atención– Digo preocupada ahora que me he calmado

–Hija sabes que tu única arma en esta lucha será tu trabajo– Me consuela

–Lo sé mamá pero estoy muy preocupada ¿Quién crees que evaluará mi trabajo?–

–Seguramente será un buen jefe y tendría que salir bien todo. Eres la mejor, hija. No por nada te graduaste con honores de NYU– Y esa última frase me emociona y consuela porque es verdad, mi madre siempre logra calmarme con sus palabras llenas de verdad.

–De verdad madre, gracias por esto– El suspiro que sale de mi es delator

–Hija, sabes que estoy a una llamada de distancia–

–Gracias madre– Digo pensando en colgar

–Y Elizabeth– Oh no

–¿Qué sucede madre?– Será mejor que se ahorra toda la introducción

–¿Ya conociste a alguna linda chica por ahí?– Oh no

–Realmente no madre, acabo de llegar hace dos días–

–Pero no me digas que no hay alguna señorita linda que le hayas echado un ojo– Insiste

–Te juro que no es así– Insisto

–Al menos dime que intentaras salir con alguien– Replica

–Bien, lo intentaré– Digo resignada

–Te veo para las fiestas, cielo– Dice y cuelga,sin más porque sabe que esta guerra ya la gano.

Me quito el vestido lentamente pensando en que lo mas estupido fue comprar el vestido pensando que podría haberlo usado en una primera cita con mi chica ideal, es incluso absurdo ahora que lo pienso.

Prendo la radio y nuevamente ahí están esos locutores hablando de cosas cotidianas como cada día y es absurdo que sea mi canal favorito desde que lo descubrí hace solo un par de años cuando aún estaba en la universidad.

***

No pude resistirme a este cap. 

Buena lectura.