-Bien, ahora trata de inclinarte de tal forma que no flexiones tus rodillas.
Seungmin trató de seguir la indicación, pero la flexibilidad no es una de sus armas secretas.
-Hmm, pon tus manos en tus rodillas y estira la espalda.- Cambió la indicación al notar que se le dificultaba.- Ahora, con cuidado, inclínate hacia adelante y, despacio, deja caer tu parte superior.
Al parecer, Seungmin se tomó demasiado literal la instrucción y olvidó dejar algo de peso en sus pies, por lo que su desbalance lo hizo perder el equilibrio e irse hacia adelante. Antes de poder caer, Minho lo atrapó de las caderas y lo trajo hacia sí mismo, terminando por abrazarlo del abdomen y el pelilate sujetando, por instinto, los antebrazos del mayor.
Cuando notaron su posición, voltearon a verse por un momento para luego soltarse deprisa.
-Eh... disculpa, creo que no expliqué muy bien cómo hacerlo.- Señaló Minho, de cierta manera, para cortar el momento de incomodidad que se había creado.
-Está bien. - Respondió cortante Seungmin mientras dirigía su mirada a las mochilas que yacían en un rincón del salón.
No sabía qué decir, era lo más cercano (físicamente) que ha tenido a alguien que no sea Chan, Hyunjin o Jeongin; su toque fue algo inesperado, lo había puesto tímido y un sonrojo no tardó en aparecer en sus mejillas. Y no lo iba a negar, pudo oler de más cerca la colonia que solía usar su mayor, la cual era... atrayente, realmente olía muy bien.
El tacto y el olfato fueron aturdidos por el pelinegro, se sentía avergonzado... y confundido ¿por qué avergonzarse de qué alguien lo sujetó para no caerse? Seungmin no lo entendió.
La mente del menor aún peleaba entre tratar de distinguir el aroma de Minho y en saber porque un accidente lo sacudió de esa manera cuando su mayor se dirigió a su mochila.
-¿Te parece que tomemos un descanso?, No quiero forzarte más de lo necesario o estresarse porque en los primeros inventos no puedas lograrlo. Hay tiempo. - Aseguró Minho.- Los ejercicios que estábamos haciendo son propios de la yoga.
Seungmin pasó a prestarle atención ahora que había regresado y se había sentando enfrente de él.
-Aunque tengas entrenamiento en baile, no es fácil hacerlo. - Señaló, tratando de minimizar cualquier duda que haya surgido por no poder hacerlo correctamente.- Pero si lo practicas seguido, podrás mejorar tu equilibrio y flexibilidad.
El menor pensó en lo que le dijo, y terminó por tranquilizarse un poco.
-Gracias hyung. - Dijo asintiendo mientras se sentaba delante de él.
-¿Quieres probar? - Preguntó mientras sacaba de su mochila un Topper. Destapándolo, mostró su contenido. - Aún no he comido y traje un poco del desayuno.
Pero... Eso todavía dice muu...
-Oh... Eh... Yo ya comí antes de comer hyung. - No pienso probar eso. - Pero, adelante, come tú.
-¿Seguro? - Insistió en lo que daba el primer bocado.
-Eh... - Seungmin no sabía cómo lo había podido probar, tenía que salvar a su hyung de una intoxicación.
- ¿Dónde compraste la comida hyung?
-No la compré, la cociné y preparé yo. - Aseguró orgulloso.
-¿Tú? -Sí, aún no aprendo lo suficiente, pero me hago respetar. - Una sonrisa presumida surgió en su rostro. Es guapo, atractivo, podría verlo por más de un momento.
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Gone Away
FanfictionSeungmin se había enamorado. Se había enamorado del canto, cuando apenas era un niño. Del baile, cuando pasó a la adolescencia. De la idea de ser idol, cuando se enteró de las próximas audiciones. Del grupo Day6, cuando entró a la empresa JYP. Se ha...