Cap 17

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Karma entró a la oficina del director y se paró a tres pasos delante de la mesa de este.

—¿Qué necesitas Akabane?— preguntó el director Asano dejando lo que estaba haciendo a un lado —no siempre venía el chico más inteligente del instituto que no es tu hijo a hablar contigo de cualquier tema—.

—No quiero andar con rodeos— empezó el pelirrojo— no tengo ni idea de lo que está pasando en vuestra familia, y con todo el respeto del mundo no le importa tanto como para meter las narices sin permiso, lo que sí se es que es dañino para Gakushuu, y aunque se que no deberíamos de haberlo hecho, mis compañeros y yo escuchamos su conversación con el médico.

>>A lo que quiero llegar es que le quiero proponer que su hijo venga a vivir conmigo. Mis padres nunca están en casa, vienen una vez cada 7 años, vinieron el año a principios de este año, así que ya no vuelven hasta dentro de un largo periodo de tiempo.

>>Tengo suficiente dinero para mantenerme a mi mismo y a cien personas más, obviamente usted mandaría cierta cantidad de dinero ya que esto es una ayuda y todo eso.

>>Y cuando quiera puede pasarse y visitar a su hijo, incluso quedarse a dormir si quiere, hay muchas habitaciones para invitados. ¿Qué le parece?

Hubo un momento de silencio.

—Me parece bien, la verdad es que has dado muy buenos argumentos y se te ve muy decidido— dijo Gakuho sorprendido a Karma y alegrándolo al mismo tiempo, — el instituto termina en una hora, ¿Qué te parece si te sientas, m esperas y luego vamos a mi casa a darle la noticia a mi hijo?— preguntó el castaño.

—Me parece bien— dijo Karma para sentarse a un lado y jugar videojuegos mientras esperaba a que terminaran esos 60 minutos que quedaban de instituto.

El viaje a la casa de los Asano no fue tan mal, Karma y Gakuho hablaron d ellos exámenes finales, del nivel académico de ciertas personas, de algunas quejas que tenía Karma entre otras cosas.

Cuando entraron a la mansión escucharon gritos desde el piso de arriba, Gakuho y Karma subieron  corriendo las escaleras y entraron a la habitación de Gakushuu, en donde su madre le estaba gritando.

—¡¡¡Debería de haberte abortado, tú arruinaste mi vida, si nunca hubieras nacido todo hubiera sido muy fácil, yo iba a ser feliz hasta que llegaste tú, no me hubieras importado si hubieras venido un poco después, pero no, tenías que venir  cuando viniste, ojalá te hubieras muerto en parto, tú lo arruinaste todo, ninguno de nosotros hubiera estado aquí si no fuera por ti!!! Si no fuera por ti cada uno estaría felizmente haciendo su vida— dijo Akiko a la vez que se arrancaba el collar de oro con una A que tenía en el cuello, mientras su hijo mantenía la cabeza gacha apretando las manos y llorando— claro y ahora no le hagamos daño o niño que está delicado por un pequeño golpe—. Dijo Akiko para darse la vuelta y salir enfadado ignorando al par que están parado en la puerta.

Karma se dirigió a Gakushuu y le dio un abraza. Gakushuu levantó la cabeza sorprendido para después corresponderlo al darse cuanta de quien era.

—Gakushuu—Dijo Gakuho haciendo que los dos adolescentes se voltearan a verlo.— lo hemos decidido es lo mejor para ti, te irás a vivir con Akabane—.

Gakushuu abrió lo ojos como platos, la noticia le sorprendió, peor no le desagradó. Su padre ya le había explicado lo que le había propuesto el médico hace mucho y de cómo funcionarían las cosas. Le pareció bien, y si Akabane no le importaba, perfecto.

Gakushuu solo asintió para que su padre le diera un abrazo u se retirara, empezó a empece con ayuda de Akabane para irse lo antes posible antes de que viniera su madre, agarró el collar de esta y se lo puso él y en el coche del director fueron a la casa del delincuente de la clase E.

Gakuho y Gakushuu se despidieron, Karma ayudó a el rubio fresa a desempacar en un habitación que estaba al lado de la suya, era muy bonita y con el tiempo podía hacerla más suya.

Durante un segundo los dos adolescentes sintieron que todo fue muy rápido, ya que en dos semanas pasaron a vivir juntos y con una relación que aún no estaba muy estable, en donde había confianza, poca aún, pero muy bien forjada. Confiaban poco, peor ese poco que confiaban confiaban bien. Pasaron de ser rivales a algo raro. Pero aún tenían el resto de sus vidas para hacer las cosas bien, ahora había prisas porque la situación era extrema, peor ahora todo iba a ir mejor, por lo menos eso querían creer.

—Bueno— dijo Gakushuu cuando terminaron de desempacar— ahora doy un ocupa—.

Karma miró a Gakushuu durante dos segundos para luego empezar a reír.

—U-Un ocupa dice— decía Karma mientras reía.

—¿Ya has terminado?— dijo Shuu cuando vio que el pelirrojo se había relajado un poco.

—Bienvenido a mi casa ocupa— dijo Karma con una sonrisa la cual fue devuelta inmediatamente por su nuevo inquilino— el cual no era inquilino ya que no le daba nada vivir con él, pero bueno—.

—Gracias— respondió el "ocupa".

—Nada, ahora es tu casa, ponte cómodo, peor acuérdate de que yo mando— dijo el pelirrojo.

—Si, tenemos que hablar acerca de eso— dijo Gakushuu alargando el si.

—Hablar nada, mi casa, mis reglas— dijo Karma.

—Peor ahora yo también vivo aquí— dijo Gakushuu.

—Mi casa— dijo el pelirrojo.

—¿Trato igualitario?— propuso Gakushuu.

—¿Con favoritismo?— propuso Karma.

—Sin— dijo Gakushuu.

—Bueno, te lo compro, solo esa vez— aceptó Karma.

—Bien— dijo Gakushuu con una sonrisa.

Problemas (Karushuu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora