C A P I T U L O - V E I N T I S E I S

20 4 2
                                    

CAPÍTULO VEINTISEIS

KILLARY MUNUOZ:

—¿Qué está sucediendo?— digo cuando vuelvo con Hallie y Lucia, con nuestros brazos entrelazados

Frunzo el ceño y me despego de ellas cuando veo a chicos de 5to año...¿Tyler..?

—Milan—su nombre sale de mi boca cuando lo veo salir, con una mueca dolorosa en el rostro. Moviendo sus muñecas repentinamente, que están esposadas.

—¿Ese no es Milan?— Vinnie aparece, a mi lado, absorto

—No, no...—balbuceo.

Me acerco pero un par de policías me obstruyen el paso.

—¿En qué demonios me has metido, Carl?— escuché furioso Milan.

—Señorita, ingrese por la otra puerta por favor, estamos en algo.

No contesto, pero tampoco me muevo porque no puedo. Ver a Milan esposado es muy ilógico.

—Milan— lo llamo y el voltea de inmediato, buscándome.

Cuando me encuentra puedo ver como articula un "carajo". Frunzo aún más el ceño porque no es propio de él.

—¡Todos a sus aulas!— los maestros ordenan.

—De verdad, prometo que te explicaré todo, solo...

—¿Qué hiciste?—susurré, muy audible para él.

Me dolió tener algo de miedo hacia él. 

Su rostro se contrajo cuando le dije esa pregunta.

—¿En qué te has metido?

Hallie me tomó del brazo haciendo que lo deje de ver y me llevo dentro. 

Adentro todo era un caos. Policías intervenían en cada aula en busca de uno más.

¿Qué había pasado? ¿Milan estaría preso? Dios.

••••

O mi día estaba siendo lo suficientemente malo o era aún más malo para Milan.

Respiro hondo llegando a casa luego de ir a la casa de Hallie a almorzar ya que su padre me invitó. 

Rebusco las llaves de mi casa mientras me acerco. Mis padres han salido hoy y sé que no llegarán hasta más tarde. 

—Ah, carajo—digo preocupada al no encontrar mi llave. —¿Dónde mierda estás?

Samaqueo mi mochila irritada. He estado con poca paciencia hoy. Como antes. 

—Solo falta que se me haya caído, o se me haya quedado en el colegio, o en casa de Hallie, o...

—...o la tengo porque me pediste que la guardara.

Me sobresalto al escuchar a Milan. Está sentado en el porche de mi casa, está cambiado.

—No sabía que irías donde Hallie. Llevo esperándote una hora— se levanta y me entrega mis llaves

No sé ni cómo tratarlo.

La agarro y paso por su lado para abrir la puerta. 

Lo hago y tiro mi maleta al suelo para volverme hacia Milan.

—¿No me vas a hablar?— murmura, acercándose

—¿Contexto?—dije, riendo sin gracia

—Carl me había involucrado en un tema...delicado e ilegal, pero se comprobó que yo no tengo nada que ver. En serio lamento haberte decepcionado o asustado...En serio...

UN ENCUENTRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora