CAPÍTULO DIECINUEVE:
Milan_206: Dale, tú puedes, si yo pude con cuatro exámenes teóricos más dos exposiciones en un solo día, tú puedes con una.
Gimoteo cansada.
Kill_ary: MILAN, ME ENCANTA QUE INTENTES ANIMARME PERO NO AYUDA.
Milan_206: Lo intento :/ Me gustaría ir a ayudarte, pero ando ocupada ayudando a mi madre, pero el partido que veo no me ayuda a concentrarme
Kill_ary: ¿Ves fútbol?
Milan_206: No mucho, estoy viendo de basquet porque es lo primero que apareció en la tele
Kill_ary: Disfruta tu día libre. Seguiré matando mis neuronas
Milan_206: Sé que podrás. :D Besos.
Kill_ary: Ya quisiera que me los des en serio.
Milan_206: Atrevida.
Kill_ary: Siempre, cariño :^
Apago mi teléfono cuando ya no me responde. Lo dejo sobre mi escritorio y me enderezo viendo lo que planifiqué hace una semana, sin poder plasmarlo en grande para mi exposición final.
Una llamada me entra y frunzo el ceño porque a mí nadie me llama. A menos que sean mis padres.
Contesto sin fijarme quién es porque mi perro ladra haciéndome brincar.
—Hola—me tenso al escuchar a Vinnie. ¿Qué quiere?
—Qué
—¿Estás.. ocupada?
—Si. En medio de un proyecto.
—Quería... Quería que me ayudaras en eso también... pero si estás ocupada, no hay problema yo..
—¿En qué?—digo sin pensar, ligeramente triste.
Extraño a Vinnie, no lo niego, pero lo que hizo me tiene peor.
—Necesito ideas.
—Tengo muchas pero no tengo ni puta idea de cómo plasmarlos en grande.
Nos quedamos en un silencio incómodo.
—Puedes venir a mi casa. Mi madre está. —propongo
—Claro. —lo oigo suspirar— Estaré en treinta.
—Bien. Nos vemos.
—Ok.
Cuelga antes que yo. Me levanto de mi escritorio y bajo al primer piso.
—Ma— la llamo.
—¿Sí?—dice en tono fuerte. Me dirijo a su oficina y la veo sentada detrás de su escritorio, escribiendo.
—Vinnie vendrá. Necesita ayuda con el proyecto y yo con un poco de información que no conseguí.
—Bien—me sonríe— Hace tiempo no lo veo.
Solo sonrío saliendo de allí. Mi madre no sabe lo que sucedió. Y solo quiero dejarlo así, sino, se volverá más grande el problema
Pasan varios minutos, quizás los treinta, y justo cuando estoy por volver a subir a mi habitación, tocan el timbre.
Camino a la puerta nerviosa y abro. Lo veo con su casaca gris y pantalones algo sueltos del mismo color. Está con las manos metidas en los bolsillos y trae su maleta consigo.
![](https://img.wattpad.com/cover/303954970-288-k742530.jpg)
ESTÁS LEYENDO
UN ENCUENTRO
Novela JuvenilEl primer amor se pinta a veces con que te rompen el corazón cuando dicen: «Terminamos» o «Hasta aquí nomás» Se pinta que son de los que duelen cañón porque te ilusionas. Y si, debe ser. Pero no fue mi caso Mi caso empezó siendo platónico a mis tre...