C A P Í T U L O - C U A T R O

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CAPÍTULO CUATRO:

Llego a clases con pocos ánimos. Hago una mueca al ver que me ganaron el sitio. Me voy a uno vacío y adelante me encuentro a Tatiana. A mi lado veo a Vinnie. O más conocido como Vinnie-Ivvie

—¡Vinnie-Ivvie!—exclamo

Él me mira con una sonrisa

Siempre pienso que su mirada es muy bonita. Él es uno de esos amigos que todos quieren tener; coqueto pero que nunca confunde la amistad, amable, demasiado caballeroso y muy extrovertido a su manera.

—Hola, Hillary.

—Ya te dije que...

—Llevo casi dos años viéndote la cara, lo sé— se acerca a mi lugar y me saca de mi sitio, sentándose en este y haciendo que me siente en su regazo.

Me pongo roja de vergüenza. No es la primera vez que lo hace, pero son muchas veces que yo me levanto y lo empujo. Los del salón bullean y ruedo los ojos. Vinnie ríe a carcajadas tomando mi mano y viendo los anillos nuevos que traigo.

—¿Me prestas este?—señala el que me regaló mi padre

—Ese es importante—alejo mi mano viéndola

—Te lo devolveré a la hora de salida— sonríe

—Mhm..—lo dudo. No es la primera vez que lo hago.—Está bien. —me la quito y se la entrego. Inmediatamente se la coloca en el anular. 

—Vin

Alexa, su amiga —y ex— se acerca y hace el ademán de querer sentarse en mi mesa.

—Hey, hey, hey—Vinnie la detiene— Acá trabaja Hillary— niega con la cabeza

—Bueno—se encoge de hombros. 

Ellos son muy unidos, es un poco raro porque Alexa siempre trata de llamar su atención nuevamente pero Vinnie trata de ignorarla o hacerlo pasar de la forma más educada existente.

—¿Y de qué hablan?—me mira, amablemente

—Nada, literalmente—digo la verdad

Alexa mira a Vinnie, y se centra en su mano. Cuando noto que mira el anillo, toma su mano y se la quita.

—Alexa—regaña levantándose y tratando de quitársela.

—Es muy lindo, ¿me la das? Aún tengo tu anillo negro—se la pone y frunzo el ceño

—No es mío.

—Es mi anillo—digo sin exaltarme. Ella me mira y sonríe con cierta amargura.

Me ignora y suspiro. Hay días en lo que se pone muy espesa. Trato de quitársela sin hacer nada que no le guste y simplemente se larga.

—¡Oye!— chillo—¡Alex...!

Vinnie me detiene, y solo me pide silencio. Se acerca a Alexa por detrás y le susurra algo en el oído haciendo que se distraiga y este le quite

—Muchas gracias. —murmura y se voltea para dármelo con una mirada de disculpas. Pero en ese momento Alexa juguetonamente se la arrebata y sale corriendo al primer piso.

—¡Oye, Alexa!—grita mi amigo.

—¡Quítamelo!—carcajea

—¡No te comportes como una niña, Blythe!— digo enojándome y yendo detrás de ella. 

Al llegar al primer piso primero, ella se acerca a la orilla de la piscina sin darse cuenta

—Te vas a caer, loca—bramo señalando la piscina escolar de primaria. Era de primaria y era enorme y onda. 

UN ENCUENTRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora