UN ENCUENTRO

P R Ó L O G O

P R Ó L O G O 

Miro a mis padres con un mueca. Ellos me miran algo molestos porque no quiero entrar a esta nueva escuela. Estaba bien en la que he estado diez años de mi vida. No quería mudarme.

—Pregunta cuál es tu sección— mi madre me obliga.

—Pero hazlo tú, yo no sé preguntar una pregunta—digo torpemente

—Para estas cosas si eres mongola—dice mi padre suspirando con enfado.

Mi madre frunce el ceño y le habla a un profesor que está cerca. 

—Buenos días, ¿acá es segundo grado de secundaria?

—Sí, señora, que se forme de una vez

Mamá me empuja a formarme justo cuando un chico se cruzaba. Evito chocarnos y me formo detrás de él.

Los miro de mala gana cruzándome de brazos. Este colegio parece ser diferente al que estaba

Miro a otro lado, ignorándolos, y veo al chico que está al frente mío. Me sonrojo de solo verlo. Es alto, muy alto, de tez blanca, y el cabello castaño claro con crespos. Él se voltea, ojeándome y desvío la mirada rápidamente. ¿Él está en segundo año? 

Mierda, es muy guapo. Usa lentes que le dan un toque más coqueto cuando en realidad se ve adorable. 

Me abanico el rostro y miro a mis padres que están en otro mundo tomándome fotos hasta pro las puras por ser mi primer día de clases de este nuevo año escolar.

Dios, estaré con esa hermosura

Es demasiado guapo para mi

¿Solo pensamos en tener novio apenas entramos?

¡Qué quieren que haga! ¡He visto los mismo rostros durante diez años! 

Extraño a mis amigos, sí, pero jamás los vi con otros ojos, eran como mis hermanos. Los profesores empiezan a indicar que pasemos y me libro de que mi madre me tome una foto al rostro. 

Camino detrás del chico. Si yo mido 1.66, él mido dos cabezas más. Seguramente 1.77 o más. 

Entramos a una loza deportiva. Nos indican sentarnos en las gradas de semento, apurada me siento en cualquier sitio. Y para mi emoción, el chico, perdido, también se sienta a mi lado

Es nuevo igual que yo

Evito mirarlo. Siento que es consciente de su absurda belleza y sospecha de que alguien lo mira. 

La formación general pasa con un pequeño show para los del primer grado de primaria. Que se integran a la tortura de primaria y pronto a secundaria. Detrás mío un par de chicos andan hablando groserías viendo si llegan sus compañeros o no. 

Mi mochila rosada la pongo en mi regazo y mi botella de agua entre mis piernas en el escalón de abajo. De reojo miro al chico que está a mi derecha. 

Él sigue atento aburridamente al show y las palabras que dan los profesores. 

Cuando todo termina, la directora empieza a indicar que los alumnos formen filas con sus respectivas aulas. 

Empiezan a mencionar 1ro A y B, 2do A y B, 3ro solo A, 4to A y B, 5to solo A y 6to A y B.

Cuando empieza a mencionar secundaria, los de primer año se forman en dos aulas. Se largan y luego menciona que segundo año tendrá una sola aula. 

Celebro en mi interior.

Estaremos juntos.

Peeero.