No te quiero perder

Capitulo 17

SEMANA 5 DÍA DOMINGO

El ambiente era cálido pero la brisa de aire empezaba a tener tenues heladas, signo de que el invierno estaba próximo. El parque central de Tokio era un lugar usualmente muy concurrido, en especial los fines de semana, sin embargo parecía que ese día todos prefirieron quedarse en casa, eran pocas las personas que deambulaban por aquel lugar y la mayoría parecía ir ya de salida aun cuando todavía no llegaba el atardecer.

Tomura caminaba lentamente por uno de los tantos caminos que habían en aquel parque, en su opinión el lugar parecía más un pequeño bosque, y puede que tuviera razón ya que si ibas sin cuidado podrías perderte por unas buenas horas y el hecho de que estuviera repleto de árboles no ayudaba mucho. El lugar no era del todo seguro, él mismo formó parte de investigaciones de desapariciones y crímenes que tuvieron lugar en dicho "Parque, lugar idóneo para descansar", sin embargo, la mayoría de dichos casos no se dieron a conocer al público; no había por qué espantarlos y arruinar sus planes de fin de semana, ¿cierto?

Al ver que la hora de reunión estaba próxima dejo de deambular y se dirigió al lugar donde había acordado encontrarse con la persona que lo contacto hace unos días. Las hojas caídas de los árboles - ya secas y con el tenue color entre café y naranja característicos de la estación otoñal - crujían a cada paso que daba, el viento se llevaba consigo el humo del cigarro que traía entre sus labios. No era un hombre que acostumbrara usar audífonos en la calle pero desde que descubrió la canción "Last Days" de un cantante anónimo le fue imposible resistirse a la tentación de sumergirse en la suave melodía mientras caminaba por la ciudad, y ese día no fue la excepción, repitió la canción unas seis veces hasta que al fin llego al lugar de encuentro.

Quien había decidido el lugar y la hora fue la persona al otro lado de la línea, decidió tomar ese día como descanso en el trabajo así que no hubo objeción de su parte. Al principio pensó que haberse reunido en una cafetería o en su oficina pudo haber sido una buena opción, pero ahora que veía el lugar el primer pensamiento que cruzó por su mente fue <<A partir de ahora ocuparé este sitio cada vez que quiera relajarme>> Y no era para menos, el lugar ciertamente daba una vista con tintes artísticos: había una única banca – parecía que los años habían afectado la madera pero seguía luciendo resistente, era una banca que lucía nostálgica a su parecer – Si te sentabas sobre la banca podrías tener frente a ti una amplia vista de gran parte de la ciudad, mientras que también tendrías la oportunidad de ver gran parte del cielo, no habían cables de luz que obstaculizaran la vista, verías el cielo sin reserva alguna. A los lados y tras de ti habrán árboles, ni tan pequeños ni tan grandes, el suave agitar de sus hojas siendo mecidas por el viento provocaban un sonido agradable y si ponías atención se podía escuchar el suave canto de las aves, habían farolas a unos metros del lugar pero estas solo se encendían cuando daban las 7 de la noche. Sería bueno regresar en un futuro cercano pero esta vez con un termo lleno de café caliente.

Se sentó sin prisa alguna y disfruto del bello panorama que tenía frente a él, dio una profunda inhalada a su cigarro y después exhalo el humo lentamente.

-Fumar debería ser malo a su edad, Detective – habló alguien a su lado.

-A mi edad hay cosas que dejan de importarte o simplemente te percatas de que no son tan malas como pensabas – respondió Tomura –. No puedo decir que me sorprendió su llamada pero tampoco es como si la hubiera esperado, Miyuki-kun.

El joven frente a él le dio una suave sonrisa para después caminar hacia él y sentarse a su lado.

-Es un buen lugar, ¿no es así? Solía venir seguido aquí cuando era niño.

-Ciertamente es un buen lugar.

-La mejor parte es que hay pocas personas que lo conocen, el parque suele estar lleno pero este sitio no parece capturar la atención de muchos, es perfecto para alguien como nosotros.