Capitulo 10

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DÍA 6 DE LA DESAPARICIÓN

-Detective – saludo Kataoka entrando a la oficina de Tomura.

-Buen día, Kataoka-san, una disculpa por hacerlo venir de un día para otro.

-No se preocupe, si puedo ayudar en la búsqueda no importa la hora que sea.

-Agradezco su cooperación – Tomura tomó la misma carpeta que Maruse le había dado el día anterior y saco la hoja donde venía el informe de Chris –. El día de ayer uno de sus exestudiantes me dio información que posiblemente nos arroje posibles sospechosos, o en su caso, nos podría dar más información.

-¿Es así? – preguntó Kataoka quien se mostró sorprendido -. ¿Posibles sospechosos? Por exalumno se refiere a...

-Takigawa Chris Yu. Sin embargo quien podría darnos la identidad de tales personas es usted.

-Así que Chris – murmuró el entrenador –. No me extraña, ha estado manteniendo contacto conmigo, él también esta genuinamente preocupado, pero ¿a qué se refiere con identidad?

-El joven menciona que hubo tres personas que en entrenamientos pasados preguntaron por Sawamura, escribió que podrían ser reclutadores pero que hayan aparecido no hace mucho de la desaparición es preocupante, podría ser nada o incluso... podría darnos más de lo que buscamos.

-¿En entrenamientos pasados...? Ah, ya lo recuerdo. Es verdad, el mismo día tres personas preguntaron por Sawamura, dos se acercaron a mí mientras que al entrenador Ochiai le toco el tercero.

-Podría hablarme de esas dos personas y de lo que Ochiai-san le haya dicho, por favor.

-Claro – contesto el entrenador intentando recordar lo más exacto posible ese día –. Estábamos en un partido contra otra escuela, cuando ocurre eso no es raro que hayan algunas personas alrededor del campo observando el juego, pero ese día hubieron dos hombres que se acercaron a mí para preguntar por Sawamura, sobresalían sobre otros ya que iban trajeados, preguntaron más que nada sobre el tipo de béisbol que jugaba Sawamura; por su apariencia y el tipo de información que preguntaron lo único en lo que pude pensar fue en que eran reclutadores.

-¿Qué hay del tercero? – preguntó Tomura anotando la información que le parecía importante en una pequeña libreta.

-Recuerdo que Ochiai-san mencionó que a comparación de las personas que se acercaron a mí, esta persona iba en ropa casual y parecía más interesado en la personalidad que en sus habilidades como jugador, comentarios como "parece que ese chico desprende felicidad", "se ve que todos lo aprecian", "es un chico muy interesante". Realmente no era algo inusual ni extraño, a veces en los partidos de práctica muchos se veían influenciados por la personalidad de Sawamura... pero, ¿cree que esta persona sea el culpable?

-No podemos sacar aún conclusiones precipitadas, como usted dijo, no era raro que el chico llamará la atención de la gente por su animada personalidad, pero tampoco podemos ignorar el hecho de que estas tres personas hayan aparecido algunas semanas antes de la desaparición, no podemos descartar cualquier posibilidad. ¿Tendrá alguna manera de contactarlos?

-Uno de ellos dejo su número de contacto – sacó su celular y empezó a buscar en sus contactos, al encontrarlo prosiguió a compartirlo con el detective quien lo anoto en su libreta.

-Agradezco que comparta la información, tenga por seguro que incluso el detalle más pequeño puede ser de gran ayuda para la investigación, esto puede no ser nada o puede ser una gran pista, de cualquier manera me mantendré en contacto con usted si encontramos algo importante. Si no tiene el contacto de la segunda persona, ¿será que tendrá tal vez su nombre o alguna característica que nos ayude a encontrarlo?

-No me dio su tarjeta de presentación pero si dijo su nombre... si no mal recuerdo era Junsuke Kanata.

-De acuerdo, menciona que el entrenador Ochiai fue quien tuvo contacto con la tercera persona.

-Así es – contesto Kataoka –; al regresar hablaré con él y preguntaré si tiene su contacto o nombre.

-Eso será de gran ayuda.

-No sabe cuánto le agradezco por todo, dejó en claro que no solo hace esto por trabajo, así que... hace que no perdamos la esperanza.

-Soy consciente del tipo de desesperación que sienten las personas al perder a alguien querido, y el sentimiento que siento cuando doy el aviso de que la persona fue encontrada... es realmente algo indescriptible, y eso es lo que haré, voy a encontrar al joven Sawamura, es una promesa.

-Me alivia mucho escuchar sus palabras, no tiene idea de cuánto.

Tras platicar por un rato más finalmente Kataoka salió de la oficina, mientras tanto el detective llamo a Maruse.

-¿Me hablaba, Tomura-san? – preguntó entrando en la oficina para después sentarse en la silla frente al escritorio.

-Sí, justo ahora necesito que contactes a este número, pide una cita para dentro de dos días; pero no menciones nada sobre la búsqueda ni informes que llamas de parte de la policía, aun no sé si son posibles sospechosos así que será mejor no ponerlos precavidos, además necesito que busques información sobre esta persona – ordeno para después darle la hoja donde anoto el nombre del segundo "reclutador" –; y de igual manera, cuando tengas su información de contacto haz lo mismo. Es probable que en la tarde Kataoka-san me proporcione el número de la tercera persona así que tendrías que hacer lo mismo.

-De acuerdo, pero si menciona que no debo informar que somos la policía entonces dónde debo hacer que nos reunamos.

-Cítalos en el parque a dos cuadras de aquí, una vez que estén los tres procederé a llegar con algunos policías y los traeré aquí para hacerles un interrogatorio.

-¿Uno de ellos es el culpable? – pregunto Maruse con aparente sorpresa.

-Aun no lo sabemos, sin embargo por lo que me dijo Kataoka-san sobre su comportamiento con el chico no podemos descartar la posibilidad.

-Bien, me pondré en contacto con ellos.

-Gracias – finalizó Tomura.

Tres horas después Kataoka mando información de la persona que se encontró con Ochiai, sin embargo solo mando su apellido, sería algo difícil pero hará que Maruse revise los registros de las cámaras de seguridad cercanas al campo de béisbol de Seidou, la probabilidad de que aparezca el rostro de dicha persona era alta y si a eso se le suma el dato del apellido entonces se conectaría la información y buscar sus datos completos sería pan comido. Aún era pronto para cantar victoria pero podía sentir que lo que sea que dirán estas personas serían grandes pistas para continuar con la investigación, su instinto de detective lo decía. 

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