Capitulo 38

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UN MES DESPUÉS DEL FUNERAL

Tomura cruzó la entrada del cementerio y se dirigió al lugar donde habían enterrado a Sawamura, entre sus manos llevaba dos ramos de flores. A unos metros de distancia pudo divisar que había dos personas frente a la tumba. No le sorprendió reconocer quiénes eran.

-Es un buen día – saludó Tomura –. Me alegra verlos, Kuramochi-kun, Takigawa-kun.

-Buen día, detective – saludó Chris, Kuramochi lo saludo con un gesto de mano.

-Ya no es necesario que me sigan llamando Detective, Tomura está bien.

Una vez frente a la tumba, Tomura junto sus manos frente a su rostro y recito una pequeña oración para después dejar uno de los ramos en un espacio disponible frente a la lapida.

-Me alegra ver que todavía hayan personas que vengan a visitarlo – comentó Tomura al ver que habían varias flores frente a la lápida y a sus alrededores.

-No podríamos olvidarlo, no después de todo lo que hizo por nosotros – contesto Chris.

Los tres se quedaron en un cómodo silencio hasta que Tomura habló:

-Kuramochi-kun, ¿puedo preguntarte algo? – pidió. Kuramochi lo miro con confusión pero su rostro mostró un deje de comprensión.

-Claro, no se preocupe, puede preguntar lo que sea.

-La razón por la que cancelaste la reunión con nosotros aquel día, escribiste que no tenía sentido ir ya que realmente no habías encontrado algo de gran valor - la tensión creció en el ambiente –. Pero la realidad fue que... tú descubriste todo, ¿no es así? - y la bomba explotó –. Eras de las contadas personas que estaban realmente desesperadas por encontrar a Sawamura, no digo que los demás no lo hayan estado, pero él era tu hermano después de todo, las ansias y la desesperación por encontrarlo eran diferentes a la de los demás – sacó un cigarro del bolso de su abrigo y le prendió fuego con el encendedor, después inhalo y lentamente exhalo aquel humo tóxico –. Descubriste que una de las pocas personas más importante en tu vida había sido asesinada por tu mejor amigo, alguien a quien le tenías confianza y a quien también apreciabas. Bloqueaste eso en lo más profundo de tu ser, preferiste ignorar la realidad que se presentaba ante tus ojos. De seguro la sensación fue parecida a la de dos polos chocando. Perdona mi honestidad.

No hubo reacción por parte de Kuramochi, él seguía observando fijamente la tumba de Sawamura. Por su parte Chris no interrumpió, pero él ya sabía eso, Kuramochi se lo había confesado el día en que fue a buscarlo a su casa, es verdad que al principio reaccionó agresivo al tomarlo de su camisa y empujarlo violentamente a la pared, pero tras calmarse y meditar todo detenidamente se dio cuenta que no podía culpar a Kuramochi porque ante él sus razones fueron las correctas.

-A decir verdad no recuerdo cuándo fue que lo descubrí – habló Kuramochi –. Los recuerdos de ese día me parecen algo muy lejano, son como pinturas en un enorme e interminable salón – suspiró –. Pero recuerdo bien el profundo dolor que sentí en mi estómago cuando llegué a esa respuesta. Yo hice mi investigación por aparte, le pedí a todos que me enviarán lo que encontraron y lo junte con la información que ustedes nos llegaron a mencionar, además seguí buscando pistas, yo pasé más tiempo junto a Miyuki así que empecé a notar algunos comportamientos extraños y que... bueno, él encajaba perfectamente con el perfil que construí después de juntar toda la información y de alguna manera eso no me sorprendió, pero dolió – no dijo nada por algunos segundos –. Miyuki amaba a Sawamura y Sawamura amaba a Miyuki, Sawamura era mi tonto hermano y Miyuki era mi mejor amigo, ser consciente de eso me hizo sentir que no tenía derecho de meterme en su camino, el bastardo parecía tener un plan y creo que ya sabemos cuál era el final que tanto imaginaba en su cabeza cada vez que veía al cielo perdido. Además, tiene razón, en el momento en que supe que él era el culpable decidí bloquear esa información en mi cabeza y hacer como si nunca lo hubiera descubierto.

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